la Armada Argentina llevó a cabo una ambiciosa operación de vigilancia marítima bajo el nombre de «Mare Nostrum II», reafirmando su compromiso con la defensa de los intereses nacionales en el mar. La misión, ejecutada en las aguas jurisdiccionales argentinas, contó con la participación de un avión P-3C Orión.


Trelew, Argentina – En un claro testimonio del firme compromiso de la República Argentina con la protección de sus intereses estratégicos en el mar, la Armada llevó a cabo la operación denominada “Mare Nostrum II”, un despliegue de vigilancia y control sobre la Zona Económica Exclusiva (ZEE), utilizando tecnología de punta y recursos humanos altamente calificados. Este nuevo operativo refuerza el propósito de mantener una supervisión activa en una región clave para la defensa y la economía nacional.

La misión, realizada bajo el control del Comando Conjunto Marítimo, entidad dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, se llevó a cabo utilizando una aeronave P-3C Orión, perteneciente a la prestigiosa Escuadrilla Aeronaval de Exploración. La unidad, estacionada en la Base Aeronaval Almirante Zar (BAAZ) en Trelew, desplegó una operación estratégica para monitorear y proteger los recursos marítimos ante una creciente actividad pesquera extranjera en las inmediaciones del límite de las aguas jurisdiccionales argentinas.

Aeronave P-3C Orión.

En el contexto de la operación “Mare Nostrum II”, la aeronave partió rumbo hacia las áreas de interés identificadas, donde se ha registrado la presencia recurrente de embarcaciones pesqueras extranjeras en las cercanías de la zona de exclusión. Durante el sobrevuelo, que incluyó un extenso recorrido hasta la boca oriental del Estrecho de Magallanes, se observó una concentración significativa de flotas pesqueras, un hecho que subraya la importancia de este tipo de operativos para evitar potenciales infracciones relacionadas con la Ley Federal de Pesca.

En medio de condiciones meteorológicas adversas, que complicaron tanto la identificación visual como el registro fotográfico, el personal a bordo logró establecer comunicaciones radioeléctricas con diversas embarcaciones que operaban en las proximidades del límite marítimo argentino. Las advertencias transmitidas a estos buques fueron claras y categóricas: mantener estricto respeto por las delimitaciones legales y evitar incursiones que pudieran derivar en sanciones conforme a la legislación pesquera nacional.

Este tipo de comunicaciones resultaron decisivas, especialmente considerando la alta vulnerabilidad de los recursos ictícolas en el Atlántico Sur, cuya explotación ilegal representa un riesgo tanto para la seguridad económica del país como para el equilibrio del ecosistema marino. Las acciones disuasorias tuvieron el efecto esperado, ya que las embarcaciones monitoreadas ajustaron sus rumbos para evitar cruzar los límites legales.

Además del monitoreo de pesqueros, la operación incorporó un aspecto destacable que refleja la cooperación internacional en alta mar. Durante el sobrevuelo, la aeronave P-3C Orión estableció contacto con el buque escuela “Sebastián Elcano”, perteneciente a la Armada del Reino de España. Esta emblemática embarcación, que se encuentra en un Viaje de Instrucción, transitaba navegando hacia Punta Arenas, Chile, ofreciendo un recordatorio de que las aguas del Atlántico Sur son también escenario de actividades de carácter educativo y diplomático.

Luego de una jornada de más de ocho horas de patrullaje continuo, en la que se cubrieron aproximadamente 483.000 millas náuticas cuadradas, la aeronave regresó a la BAAZ, confirmando que las medidas disuasorias adoptadas cumplieron su propósito. Las embarcaciones extranjeras previamente advertidas habían modificado sus cursos, alejándose de la zona jurisdiccional argentina, un hecho que subraya la efectividad de este tipo de operaciones en el resguardo del espacio marítimo nacional.

La operación “Mare Nostrum II” refuerza el rol estratégico de la Armada Argentina en la custodia de los recursos marítimos y la preservación de los derechos soberanos en el Atlántico Sur. Estas incursiones no solo consolidan la presencia del Estado Nacional en aguas de interés, sino que también fortalecen el Sistema de Defensa Nacional, enviando un mensaje contundente a la comunidad internacional sobre la determinación de Argentina de proteger su patrimonio marítimo.

En un escenario global donde los recursos naturales son cada vez más disputados, estas acciones constituyen una prioridad de orden estratégico para el país. La conjugación de capacidad tecnológica, profesionalismo y coordinación interinstitucional hacen de la vigilancia marítima nacional un pilar fundamental para garantizar el futuro de los derechos marítimos y la sostenibilidad de los recursos en el Atlántico Sur. Argentina, con operaciones como esta, reafirma su compromiso de proteger lo que le pertenece y proyectar su soberanía en cada milla de su espacio marítimo.

Referencias: Armada Argentina, Gaceta Marinera