El almirante Tatlıoğlu detalló que, tras la finalización de la construcción de la clase Reis, Turquía dará continuidad a su ambicioso proyecto de submarinos con el programa MILDEN (Milli Denizaltı – Submarino Nacional). Este será un desarrollo totalmente autóctono, impulsado por la Oficina de Diseño de Proyectos de la Armada Turca y ASFAT.

ANKARA, TURQUÍAEl almirante Tatlıoğlu confirma los planes para desarrollar submarinos de propulsión nuclear, un salto cualitativo que reforzaría la disuasión submarina a largo plazo y consolidaría a Turquía como una potencia de escala media con proyección global. La declaración, realizada en una entrevista con Warships International Fleet Review, subraya la continuidad del programa naval turco tras la finalización de los submarinos de la clase Reis y el futuro proyecto MILDEN (Milli Denizaltı), diseñado para ser 100% autóctono.

Los cimientos de esta estrategia se entrelazan con el programa nuclear civil turco, liderado por la central de Akkuyu (provincia de Mersin), construida por la rusa Rosatom bajo un polémico modelo BOO (Build-Own-Operate). La planta, equipada con cuatro reactores VVER-1200, cubrirá el 10% de la demanda eléctrica nacional para 2028. Sin embargo, su ubicación cerca de instalaciones estratégicas de la OTAN —como la base aérea de Incirlik— ha generado tensiones. Turquía contempla planes de contingencia para asumir el control en escenarios de crisis.

El país no se detiene ahí: negocia una segunda planta en Sinop (con Rusia y Corea del Sur) y una tercera en Tracia (con China), apuntando a 20 GW de capacidad nuclear para 2050. Paralelamente, explora reactores modulares (SMR), con un objetivo de 5 GW, tecnología que podría tener aplicaciones militares. Un artículo en la Revista de las Fuerzas Navales Turcas (octubre 2024) analizó el impacto de los SMR en la propulsión submarina, destacando su potencial para eliminar limitaciones operativas, como la necesidad de esnórquel o las restricciones de velocidad.

El proyecto MILDEN, desarrollado por ASFAT y la Armada turca, incluirá lanzadores verticales —mostrados en la SAHA EXPO 2024—, posiblemente equipados con el sistema MIDLAS de ROKETSAN. Aunque su propulsión inicial sería AIP (air-independent propulsion) con baterías de iones de litio, una futura versión podría incorporar tecnología nuclear, dependiendo del avance en I+D.

Mientras tanto, la clase Reis —derivada del alemán Tipo 214— ya marca un hito: armada con torpedos Akya, misiles Atmaca y Gezgin, y minas Malaman, puede operar 14 días sumergida. El TCG PiriReis, comisionado en 2024, es la punta de lanza de una flota que renovará por completo la fuerza submarina turca para 2029.

La historia submarina de Turquía se remonta a los Tipo UB III alemanes y los Balao estadounidenses recibidos tras la Segunda Guerra Mundial. Desde los años 70, el Astillero Gölcük ha producido submarinos bajo licencia (clases AtılayPreveze y Gür, basados en el Tipo 209), sentando las bases para el actual salto tecnológico.

Conclusión: Turquía avanza con paso firme hacia la era nuclear submarina, combinando autosuficiencia energética y capacidad militar. Los desafíos son enormes —desde la dependencia inicial de Rosatom hasta la integración de SMR—, pero el mensaje del almirante Tatlıoğlu es claro: el futuro de la disuasión turca navegará bajo el agua, y con reactor propio.

Referencias: Turdef