MSC redefine la logística marítima en África Occidental con la introducción de megabuques portacontenedores de 24.000 TEU. Esta transformación estratégica potencia el comercio Asia-África, exige adaptaciones portuarias cruciales y subraya la creciente interconexión global con profundas implicaciones para la seguridad económica regional y las cadenas de suministro.

ÁFRICA OCCIDENTAL – En una demostración de capacidad y visión estratégica, Mediterranean Shipping Company (MSC), la principal operadora de transporte de contenedores a nivel mundial, ha reconfigurado el panorama marítimo del continente africano. La compañía ha iniciado operaciones regulares con buques portacontenedores de ultra gran capacidad (ULCVs) en África Occidental, una región hasta ahora no habituada a la escala de estos gigantes de los mares. Este despliegue no es meramente un ajuste de rutas, sino una declaración de intenciones sobre el futuro del comercio y la logística en una de las economías emergentes más dinámicas del planeta.

Los protagonistas de esta transformación operativa son el MSC Diletta y el MSC Turkiye, colosos con capacidades que superan los 24.000 TEU (unidades equivalentes a veinte pies). El MSC Diletta, con sus 23.964 TEU, atracó en el puerto de Lomé, Togo, el pasado 23 de abril, un enclave gestionado en colaboración por TIL, la división de terminales de MSC, y la influyente China Merchants. Poco después, el MSC Turkiye, aún mayor con 24.346 TEU y 400 metros de eslora, hizo escala en Ghana, Costa de Marfil y Camerún, consolidando la presencia de estos leviatanes en el servicio ampliado Africa Express de la naviera.

La decisión de MSC responde a un imperativo estratégico multifacético. En primer lugar, el crecimiento exponencial del comercio entre Asia –particularmente China y Corea del Sur– y África Occidental demanda una capacidad de transporte que solo estos buques pueden ofrecer de manera eficiente. Los clientes, por su parte, exigen no solo mayor volumen, sino también fiabilidad y celeridad en rutas clave, factores críticos para la seguridad de las cadenas de suministro.

Además, MSC enmarca esta expansión como un compromiso a largo plazo con el desarrollo económico africano, buscando potenciar la logística regional y la conectividad, elementos fundamentales para la estabilidad y prosperidad.

La irrupción de estos buques, que superan en casi 40 metros la eslora de los portacontenedores más grandes que operaban regularmente en la zona, plantea desafíos técnicos significativos pero también oportunidades económicas trascendentales para los puertos africanos. Lomé, por ejemplo, ha tenido que realizar adaptaciones para manejar estas moles. La Terminal de Contenedores de Lomé, ya el mayor puerto de contenedores de África Occidental y Subsahariana con 1,7 millones de TEU gestionados el año anterior, se posiciona como un epicentro de esta transformación. Si bien recaladas esporádicas de grandes buques habían ocurrido, la integración de ULCVs en un servicio regular es una novedad con profundas implicaciones.

Expertos del sector señalan que esta audaz apuesta de MSC podría catalizar una serie de beneficios estructurales para África Occidental. El aumento de la capacidad por viaje se traduce directamente en mayores volúmenes comerciales, tanto de importación como de exportación. La necesidad de acomodar estos buques incentivará inversiones cruciales en infraestructura portuaria: dragados más profundos, grúas de mayor alcance y capacidad, y terminales ampliadas. Esto, a su vez, conducirá a una mayor eficiencia logística generalizada, con potencial reducción de costes y tiempos de tránsito.

Este avance no ocurre en el vacío. CMA CGM, otro gigante naviero, también ha estado introduciendo buques de mayor porte e invirtiendo en terminales a lo largo del continente, evidenciando una tendencia hacia la consolidación y optimización de las rutas africanas. Estas operaciones reflejan una maduración de los corredores comerciales africanos, acercándolos a los estándares de las principales rutas globales, como las de Asia-Europa, donde los buques de 24.000 TEU son la norma, diseñados para maximizar la carga dentro de las limitaciones del Canal de Suez y los puertos del norte de Europa. La llegada de estos colosos a África no solo es una cuestión de tamaño, sino un indicador de la creciente importancia estratégica del continente en el tablero del comercio mundial y un factor a considerar en la planificación de la seguridad económica y la resiliencia de las cadenas de suministro globales.

Referencias: Mediterranean Shipping Company (MSC)