China e Indonesia acordaron impulsar la cooperación bilateral en seguridad marítima, desarrollo de infraestructuras y explotación de recursos minerales durante su primera reunión conjunta de ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, celebrada este lunes. El anuncio busca mitigar las tensiones históricas en el disputado Mar de China Meridional.

YAKARTA, INDONESIA – En un gesto de diplomacia estratégicaChina e Indonesia han escenificado un significativo acercamiento en materia de defensa y seguridad, comprometiéndose a impulsar la cooperación marítima bilateral en las estratégicas y conflictivas aguas del Mar de China Meridional.

Este compromiso cristalizó el pasado lunes tras la primera reunión conjunta de los Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de ambas naciones, un formato de diálogo de alto nivel que subraya la creciente importancia de la relación bilateral en el volátil panorama geopolítico regional. El Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, fue claro al delinear los objetivos: «Mejoraremos la cooperación en materia de seguridad y aplicación de la ley (…) Acordamos que salvaguardar la paz y la estabilidad en el Mar de China Meridional está en consonancia con los intereses de todas las partes, y daremos ejemplo en la cooperación marítima«.

Un elemento central de este nuevo entendimiento es la firma de un memorando de entendimiento entre las guardacostas de ambos países, enfocado específicamente en la seguridad y protección marítima. Esta medida formaliza y profundiza los lazos operativos entre dos actores clave con presencia constante en la zona, siguiendo la estela de la visita de Estado del presidente indonesio, Prabowo Subianto, a China a principios de 2024, donde ya se había acordado explorar un «desarrollo marítimo conjunto», aunque con la cautela de no afectar las respectivas reclamaciones de soberanía.

Y es precisamente este último punto el que añade una capa de complejidad al acuerdo. Bajo la superficie de la cooperación subyacen persistentes disputas territoriales. Pekín mantiene reclamaciones expansivas que se solapan con la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Indonesia, particularmente en las aguas cercanas al estratégico grupo de islas Natuna. Incidentes pasados, incluyendo la presencia recurrente de buques guardacostas y pesqueros chinos en estas aguas y las consecuentes patrullas navales indonesias para afirmar su soberanía, han sido fuente habitual de fricción bilateral.

El nuevo marco de cooperación, sin embargo, parece diseñado para gestionar estas diferencias, enfocándose en áreas de interés mutuo. Más allá de la seguridad marítima stricto sensu, los ministros indonesios de Asuntos Exteriores, Sugiono, y de Defensa, Sjafrie Sjamsoeddin, confirmaron la ampliación del diálogo a amenazas compartidas. «También acordamos permanecer unidos contra el terrorismo, el extremismo violento y las ciberamenazas«, señalaron, añadiendo la preocupación por la creciente delincuencia transnacional que afecta a ciudadanos de ambos países en la región.

En definitiva, China e Indonesia parecen apostar por una estrategia de compartimentación: avanzar en la cooperación en seguridad en áreas concretas y amenazas no tradicionales, mientras se gestionan, aunque no se resuelven, las espinosas disputas de soberanía que continúan definiendo el complejo tablero de juego del Mar de China Meridional. Este pacto representa un intento pragmático por construir confianza y mecanismos de gestión de crisis en una de las vías marítimas más importantes y potencialmente conflictivas del mundo.

Referencia: Ministros de Asuntos Exteriores de Indonesia, Xinhua