Corea del Sur y EE.UU. realizaron nuevos ejercicios conjuntos en Alta Mar
Las Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur han concluido recientemente un significativo ejercicio conjunto de operaciones navales en alta mar. Desarrollado entre los días 8 y 11 de mayo, el despliegue representa un paso crucial en el fortalecimiento de la interoperabilidad y la mejora de la preparación de ambas fuerzas ante potenciales amenazas.

Las Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur han concluido recientemente un significativo ejercicio conjunto de operaciones navales en alta mar. Desarrollado entre los días 8 y 11 de mayo, el despliegue representa un paso crucial en el fortalecimiento de la interoperabilidad y la mejora de la preparación de ambas fuerzas ante potenciales amenazas.
SEÚL, COREA DEL SUR – Las Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo un ejercicio naval conjunto entre el 8 y el 11 de mayo, enfocado en operaciones especializadas en alta mar. Este entrenamiento, diseñado para fortalecer la interoperabilidad y la preparación operativa, se desarrolló en un escenario regional cada vez más complejo, marcado por tensiones geopolíticas y desafíos marítimos crecientes.
Operaciones especializadas y entrenamiento de Alto Nivel
El ejercicio incluyó una serie de maniobras avanzadas, entre las que destacaron guerra antisubmarina, operaciones anti minas, coordinación de comunicaciones navales y despliegue táctico de unidades en movimiento. Estas actividades no solo buscaron optimizar la respuesta conjunta ante amenazas potenciales, sino también consolidar protocolos estandarizados para enfrentar escenarios de alta complejidad en el dominio marítimo.
La Armada de EE.UU. participó con el destructor misilístico clase Arleigh Burke USS William P. Lawrence (DDG 110), apoyado por los helicópteros del Escuadrón de Ataque Marítimo HSM-78 “Blue Hawks”. Por su parte, Corea del Sur desplegó una flota impresionante, encabezada por el destructor de clase Sejong el Grande ROKS Yulgok Yi-I (DDG-992), acompañado por los destructores ROKS Yang Man-chun (DDH-973) y ROKS Dae Jo-yeong (DDH-977), las fragatas ROKS Daegu (FFG-818) y ROKS Donghae (FFG-822), el buque de apoyo ROKS Daecheong (AOE-58), patrulleros de la clase Yoon Youngha y un submarino.
El Capitán David Huljack, comandante del Escuadrón de Destructores 15 de la Armada estadounidense, subrayó la importancia de estos ejercicios: «Mejorar la competencia en el mar es una prioridad para nuestros destructores, y no hay mejor manera de hacerlo que navegando con nuestros compañeros coreanos».

Estas maniobras se enmarcan dentro de las operaciones regulares de la Séptima Flota de EE.UU., que mantiene una presencia avanzada en el Indo-Pacífico para garantizar la estabilidad regional. La colaboración entre Washington y Seúl refleja un compromiso inquebrantable con la defensa del orden internacional basado en reglas, así como la promoción de un entorno marítimo libre, seguro y abierto.
El USS William P. Lawrence, perteneciente al Escuadrón de Destructores 15 —la mayor unidad de superficie de la Séptima Flota—, demostró una vez más su capacidad operativa y su integración estratégica con las fuerzas aliadas. Su participación en ejercicios de esta magnitud evidencia el alto nivel de alistamiento y cooperación alcanzado entre ambas armadas, que siguen fortaleciendo sus capacidades conjuntas para enfrentar desafíos comunes en un escenario geopolítico en constante evolución.
Un mensaje claro ante un entorno desafiante
En un momento en que las tensiones en el Indo-Pacífico continúan escalando, estos ejercicios envían un mensaje claro de disuasión y preparación. La sinergia entre EE.UU. y Corea del Sur no solo refuerza su postura defensiva, sino que también consolida su papel como garantes de la seguridad marítima global. Con cada maniobra, ambas naciones reafirman que la cooperación militar y la interoperabilidad son pilares fundamentales para mantener la estabilidad en una de las regiones más críticas del mundo.
Referencias: Chosun IIBO, Armada de los Estados Unidos