Lockheed Martin ha confirmado estar en diálogo preliminar con la industria nipona para la posible producción bajo licencia del lanzamisiles contenedorizado Mk70. Conocido como “sistema de entrega de carga útil”, representa la última generación en Sistemas de Lanzamiento Vertical (VLS) en contenedores.

Lockheed Martin ha confirmado que mantiene conversaciones preliminares con la industria japonesa para la producción bajo licencia del Mk70, un innovador Sistema de Lanzamiento Vertical (VLS) en contenedores. Este desarrollo podría marcar un antes y después en las capacidades de defensa de Japón, especialmente en un contexto de creciente competencia estratégica en el Indo-Pacífico.

El Mk70, también denominado «sistema de entrega de carga útil», integra el probado lanzador de misiles Mk41 —utilizado por 15 armadas, incluida la de EE.UU.— en un contenedor estándar de 40 pies, permitiendo el despliegue de misiles desde plataformas terrestres y navales no tradicionales.

Actualmente, el Ejército de EE.UU. lo opera bajo el programa Typhon Mid-Range Capability (MRC), diseñado para lanzar el misil SM-6 (convertido en arma hipersónica) y el misil de crucero Tomahawk. Por su parte, el Cuerpo de Marines lo ha adaptado en su sistema de Fuego de Largo Alcance (LRF), montando un VLS en vehículos no tripulados.

La Armada estadounidense ya ha probado con éxito el Mk70 en buques como el USS Savannah (LCS 28) y el buque no tripulado Ranger, con lanzamientos del SM-6 en 2021 y 2023. Recientemente, el secretario de la Armada, Carlos Del Toro, anunció planes para equipar los Buques de Combate Litoral (LCS) con este sistema, ampliando su capacidad de ataque con misiles de largo alcance.

Aunque no hay planes confirmados para su adopción, la JMSDF ha mostrado interés en los VLS en contenedores. En 2024, lanzó un estudio técnico para integrar misiles antibuque (ASM) en lanzadores contenedorizados, lo que permitiría su despliegue en buques sin capacidades misilísticas previas, como los nuevos Patrulleros de Alta Mar (OPV).

La introducción del Mk70 en Japón tendría dos implicaciones clave:

  1. Saturación de las defensas adversarias: Al dotar a múltiples plataformas —navales y terrestres— con capacidades de ataque de largo alcance, se obligaría a un rival como China a dispersar sus recursos de inteligencia (ISR) para rastrear amenazas desde múltiples direcciones, sobrecargando sus sistemas.
  2. Amplificación del poder de fuego: Si los buques equipados con el Mk70 operan en red con los destructores Aegis, la JMSDF podría lanzar misiles desde posiciones óptimas e incluso mantener operaciones continuas si un buque nodriza agota sus municiones.

Mitsubishi Heavy Industries, clave en las negociaciones

Dado que Mitsubishi Heavy Industries (MHI) es la única empresa fuera de EE.UU. con licencia para fabricar el Mk41 VLS, es altamente probable que sea la contraparte japonesa en las negociaciones con Lockheed Martin.

Estas conversaciones podrían evolucionar hacia un acuerdo formal si la JMSDF decide priorizar el refuerzo de su arsenal misilístico, una necesidad crítica ante el expansionismo marítimo chino. Con el Mk70, Japón no solo aumentaría su disuasión regional, sino que ganaría flexibilidad operativa en un escenario de conflicto asimétrico.

Referencias: Lockheed Martin, Naval News