19 de octubre de 2025

EE.UU. y Filipinas despliegan nuevos misiles en el ejercicio «Balikatan 2025»

Este año, el ejercicio «Balikatan» desarrollado por Estados Unidos y Filipinas se distinguió por la introducción y el despliegue de nuevos sistemas de misiles de precisión, subrayando un enfoque estratégico renovado en la defensa territorial de filipina y la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas de la postura disuasoria en el Pacífico Occidental.

image
Este año, el ejercicio «Balikatan» desarrollado por Estados Unidos y Filipinas se distinguió por la introducción y el despliegue de nuevos sistemas de misiles de precisión, subrayando un enfoque estratégico renovado en la defensa territorial de filipina y la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas de la postura disuasoria en el Pacífico Occidental.

MANILA, FILIPINAS – El ejercicio militar conjunto Balikatan 2025, celebrado entre Estados Unidos y Filipinas, ha marcado un hito en la cooperación estratégica entre ambas naciones, con el despliegue de sistemas de armas de última generación en escenarios clave del Mar de China Meridional y el estrecho de Luzón. En un contexto de creciente presión por las incursiones chinas en aguas disputadas, este entrenamiento no solo ha reforzado la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas, sino que también ha servido como escaparate de capacidades militares diseñadas para disuadir la agresión regional.

NMESIS: La nueva arma estadounidense que redefine la defensa en el estrecho de Luzón

Uno de los elementos más destacados de esta edición fue el primer despliegue operativo del Sistema de Interdicción de Buques Expedicionarios de la Armada y los Infantes de Marina (NMESIS) en las islas de Basco y Batan, ubicadas estratégicamente en el estrecho de Luzón. Transportado mediante un C-130 de la Fuerza Aérea estadounidense, este sistema de misiles antibuque no tripulado, capaz de alcanzar blancos a 185 kilómetros de distancia, representa una capacidad de negación marítima sin precedentes en la región.

El NMESIS, operado por la Batería de Misiles de Alcance Medio del 3.er Regimiento Litoral de Infantería de Marina, fue sometido a simulacros de ataques teóricos contra blancos navales, demostrando su potencial para bloquear el paso de fuerzas hostiles a través de este corredor crítico. Su presencia en Batanes, a apenas 200 kilómetros de Taiwán, envía un mensaje claro a Pekín: Estados Unidos está preparado para contener cualquier intento de expansión militar china hacia el Pacífico Sur.

Este despliegue se suma al reciente emplazamiento del Mid-Range Capability (MRC), un sistema de lanzamiento vertical terrestre Mark 41 con misiles Tomahawk, que podría alcanzar objetivos en China continental. La respuesta de Beijing no se hizo esperar, acusando a Washington de «socavar la estabilidad regional».

Infantes de Marina de EE.UU. con la Batería de Misiles de Alcance Medio.
Filipinas hace historia: Primer lanzamiento de misiles tierra-aire desde el BRP Jose Rizal

Por su parte, la Armada de Filipinas alcanzó un logro histórico al realizar el primer disparo de un misil tierra-aire Mistral 3 desde su buque insignia, el BRP Jose Rizal (FF-150), contra drones objetivo frente a las costas de Zambales. Este ejercicio, coordinado con el Comando Indopacífico de EE. UU., validó por fin la capacidad operativa de estas armas, adquiridas años atrás pero nunca probadas en combate simulado.

Aunque el Mistral 3 —con un alcance de 8 kilómetros— ofrece una defensa puntual limitada, su éxito abre la puerta a futuras modernizaciones. La próxima incorporación de las fragatas clase Miguel Malvar, equipadas con misiles VL-MICA (20 km de alcance), mejorará la capacidad filipina de defensa aérea naval. Sin embargo, estos sistemas aún distan de rivalizar con plataformas más avanzadas, como el SM-2 estadounidense o el HQ-16 chino, capaces de interceptar amenazas a decenas de kilómetros.

En un escenario de defensa costera frente a Palawan, la Armada filipina desplegó sus lanchas patrulleras clase Acero y embarcaciones de ataque rápido equipadas con misiles Spike-ER y Spike-NLOS, este último con un alcance de 40 kilómetros. Estas armas, originalmente diseñadas para combate terrestre, demostraron su versatilidad al neutralizar un buque no tripulado Hammerhead, proporcionado por EE. UU. para simular una fuerza de desembarco enemiga.

El Spike-NLOS, integrado también en los helicópteros AW-159 Wildcat, se perfila como un elemento clave en la estrategia de disuasión asimétrica de Manila contra incursiones en aguas disputadas.

Uno de los momentos más frustrantes del ejercicio fue el hundimiento accidental del buque objetivo BRP Miguel Malvar (PS-19), una corbeta de la Segunda Guerra Mundial, antes de que pudiera ser atacada en un simulacro de ataque marítimo combinado. Entre las capacidades que quedaron sin demostrar estaba el misil de crucero AGM-84K SLAM-ER, montado en los F/A-18 Hornet del Cuerpo de Marines. Este proyectil, con un alcance superior a 270 kilómetros, habría sido la estrella del ejercicio, reforzando el mensaje de que Estados Unidos puede proyectar poder de fuego de precisión en la región.

Un Balikatan más audaz en un Indo-Pacífico en tensión

El Balikatan 2025 ha sido el ejercicio más sofisticado hasta la fecha, con un enfoque claro en escenarios de conflicto realistas y el debut de tecnologías disruptivas. Desde el NMESIS desplegado en el estrecho de Luzón hasta los misiles filipinos probados en combate simulado, el mensaje es inequívoco: la alianza Washington-Manila se fortalece frente a un entorno estratégico cada vez más hostil.

Con China intensificando sus reclamaciones en el Mar de China Meridional y Taiwán en el punto de mira, estos ejercicios no son solo entrenamientos, sino una demostración de fuerza calculada. La pregunta ahora es: ¿Cómo responderá Pekín?

Referencias: Armada de los Estados Unidos, Naval News