En un despliegue que reafirma la presencia naval argentina en la región austral, la División Patrullado Austral (DVPU) realizó un exhaustivo ejercicio de adiestramiento naval que puso a prueba las capacidades tácticas y operativas de sus unidades en las complejas aguas del Canal Beagle.
Ushuaia, Argentina – En el marco de un exhaustivo programa de entrenamiento operativo, la División Patrullado Austral (DVPU) de la Armada Argentina llevó a cabo un ambicioso despliegue en las aguas del emblemático Canal Beagle. Las maniobras, realizadas por las unidades navales ARA “Indómita”, ARA “Baradero” y ARA “Concepción del Uruguay”, se orientaron tanto al adiestramiento de las tripulaciones como a la capacitación de los guardiamarinas recién egresados, todo bajo un estricto enfoque profesional.
El operativo comenzó con la partida de las embarcaciones desde el histórico muelle militar «Comodoro de Marina Augusto Lasserre», ubicado en la Base Naval Ushuaia. Desde ese punto, las unidades iniciaron un extenso recorrido de navegación que incluyó reconocimientos de costas e importantes ejercicios tácticos diseñados para consolidar las destrezas individuales y colectivas de sus dotaciones.
Recorrido estratégico por el Canal Beagle
El itinerario de las embarcaciones abarcó diversos puntos clave del Canal Beagle. En una primera etapa, las unidades avanzaron hacia el oeste con destino a las aguas del Parque Nacional Tierra del Fuego. Cruzaron el estrecho paso Chico y llegaron hasta el Hito XXVI, una referencia limítrofe de gran relevancia geopolítica, donde las maniobras se llevaron a cabo con minuciosa precisión. Posteriormente, las operaciones se trasladaron a la Bahía Lapataia, un entorno cuyo acceso restringido permitió a la lancha rápida ARA “Indómita” realizar complejas maniobras en aguas confinadas, mientras las lanchas patrulleras ARA “Baradero” y ARA “Concepción del Uruguay” operaron desde Puerto Arias, completando tareas logísticas y organizativas.
El despliegue continuó con una navegación hacia Bahía Cucharita, atravesando previamente Bahía Ensenada e Isla Redonda, importantes hitos naturales que demandan un detallado conocimiento de la geografía local por parte de las tripulaciones. Tras culminar los ejercicios en el sector del Parque Nacional, las unidades modificaron rumbo hacia el este. En esa fase, las patrulleras realizaron maniobras en el muelle de Punta Remolinos, mientras que la lancha rápida ARA “Indómita” tomó posición en su boyón asignado.
Adiestramiento en alta mar y simulaciones técnicas
Durante toda la travesía, las tripulaciones participaron en ejercicios variados diseñados para fortalecer y consolidar la capacidad operativa de las unidades de patrullado. Entre las prácticas realizadas destacaron: simulacros de «hombre al agua», operaciones de gobierno desde estaciones secundarias en caso de contingencias, ejercicios de maniobras evolutivas para evaluar la coordinación táctica, abarloamiento entre buques en alta mar, reconocimiento de posibles puestos de acecho, formaciones navales tácticas y la transferencia de personal entre embarcaciones en pleno mar.
Estas actividades no solo pusieron a prueba las habilidades individuales de los marinos, sino también el trabajo en equipo, la toma de decisiones bajo presión y la capacidad de reacción ante situaciones imprevistas. Asimismo, se enfatizó en la operatividad en condiciones climáticas adversas, un elemento constante en los desafíos que presenta la región del Canal Beagle debido a su ubicación austral y su cambiante climatología.
Formación integral para las tripulaciones
El propósito central del operativo fue instruir y capacitar a las dotaciones de los buques y, en particular, a los guardiamarinas recientemente egresados, quienes comienzan a desempeñar un papel activo dentro de la Armada. Este tipo de operaciones constituyen una etapa fundamental para que los nuevos oficiales apliquen los conocimientos adquiridos durante su formación teórica y los integren al entorno operativo real.
En este sentido, el ejercicio cumplió con los objetivos trazados en los planes anuales de adiestramiento de la Armada Argentina, reforzando la preparación integral del personal y garantizando su capacidad para responder con eficacia ante cualquier eventualidad en la defensa de la soberanía marítima nacional. “La geografía del Canal Beagle, sus características únicas y su relevancia estratégica convierten esta región en un espacio ideal para ejercicios de esta naturaleza, los cuales permiten simular posibles escenarios operativos bajo condiciones altamente desafiantes”, destacó un alto oficial del operativo.
Un esfuerzo de cara a los desafíos del Atlántico Sur
El despliegue en el Canal Beagle no solo representa un componente esencial del adiestramiento anual de la Armada Argentina, sino que también refuerza el compromiso de la institución con la protección de los recursos marítimos del Atlántico Sur y la vigilancia de las fronteras nacionales. Estas maniobras subrayan el enfoque estratégico de la Armada para mantener operativas y bien capacitadas a las unidades destinadas a la defensa costera.
Con la conclusión de las maniobras, las unidades de la División Patrullado Austral regresaron al muelle militar de Ushuaia, completando un ejercicio que reiteró no solo la excelencia del personal naval argentino, sino también la vigencia de su preparación para garantizar la salvaguarda de la soberanía en una de las regiones marítimas más desafiantes e importantes del mundo.
Referencias: Armada Argentina, Gaceta Marinera