La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF) ha anunciado la adquisición y evaluación de dos tipos de planeadores submarinos de vanguardia. Esta iniciativa representa un paso significativo en la modernización de las capacidades de la JMSDF.
Tokio, Japón – La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF) ha comenzado la evaluación de dos innovadores tipos de planeadores submarinos no tripulados (UUV, por sus siglas en inglés). Estos dispositivos, el SeaExplorer X2, fabricado por la empresa francesa Alseamar, y el Slocum G3, desarrollado por la estadounidense Teledyne Webb Research, han sido adquiridos por la JMSDF como parte de un esfuerzo por modernizar sus equipos de observación oceánica y exploración submarina.
El objetivo de este proyecto es claro: Japón busca mejorar su capacidad de análisis del entorno marítimo y fortalecer su respuesta ante amenazas estratégicas crecientes en la región del Indo-Pacífico, especialmente ante los movimientos de China en aguas disputadas.
Ambos vehículos representan la última generación en tecnología de exploración submarina autónoma. El SeaExplorer X2, según el representante japonés de ventas de Alseamar, SeaBreath, es una solución multimisión que opera de manera completamente autónoma, utilizando un sistema de desplazamiento del centro de gravedad a través de una batería interna de iones de litio recargable. Este diseño innovador elimina la necesidad de propulsores motorizados tradicionales. Entre sus características destacadas, el SeaExplorer X2 puede montarse con diferentes tipos de sensores y comunicarse vía satélite para ajustar su posición y transmitir datos en tiempo real.
Por su parte, el Slocum G3 se distingue por su capacidad de operar a profundidades de hasta 1000 metros y recorrer largas distancias durante períodos prolongados. Utilizando un sistema de control de flotabilidad con una cámara de aceite, este vehículo puede medicionar el perfil completo de la columna de agua, una característica esencial para las misiones de observación marítima. Además, cuenta con un diseño modular que permite equiparlo con más de 40 sensores diferentes, adaptándose con flexibilidad a diversos escenarios operativos.

Según un portavoz de la JMSDF, las pruebas operativas de los planeadores se llevarán a cabo hasta el final del año fiscal 2025, con marzo de 2026 como fecha límite para concluir la investigación. Durante este periodo, marineros japoneses llevarán a cabo evaluaciones independientes para determinar las capacidades técnicas y operativas de ambos sistemas.
El principal objetivo es seleccionar el modelo más adecuado para la creación futura de una flota de entre 10 y 12 planeadores submarinos, cuya incorporación está prevista para el período entre 2030 y 2032. Esta nueva flota no solo se empleará para investigación oceanográfica, sino que también podría desempeñar un papel crucial en misiones de guerra submarina como la recopilación de inteligencia acústica o la detección de minas.
Un portavoz de la institución militar subrayó las ventajas de cada sistema: mientras que el Slocum G3 es el líder global en ventas debido a su trayectoria desde el año 2000 y el respaldo de la industria estadounidense, el SeaExplorer X2 ya se emplea ampliamente en Japón, con siete unidades operativas distribuidas entre usuarios civiles.
El presupuesto para esta ambiciosa investigación asciende a 200 millones de yenes (1,35 millones de dólares) en el año fiscal 2024, lo que refleja la importancia de estos sistemas para los planes a largo plazo de la JMSDF. Además de la observación de la estructura de la temperatura del agua, Japón está explorando la posibilidad de incorporar tecnología UUV para estudiar la topografía del fondo marino y analizar las características acústicas del entorno submarino.

La inclusión de estos sistemas también responde a una preocupación estratégica mayor: los movimientos marítimos chinos en áreas sensibles. La región de las Islas Nansei, que incluye el Estrecho de Miyako, y las disputadas Islas Senkaku/Diaoyu han sido puntos clave de interés para Japón, especialmente en el contexto de la creciente proyección naval de China en el Mar de China Oriental.
Expertos en defensa basados en Tokio advierten que el uso de UUV podría extenderse en el futuro a operaciones más audaces, como la guerra de minas o misiones antisubmarinas, aportando una ventaja estratégica en áreas de conflicto potencial como las Islas Nansei y sus alrededores.
Japón, en su esfuerzo por contrarrestar amenazas emergentes en el ámbito marítimo, está cimentando las bases de una estrategia de guerra submarina innovadora que combina tecnología de vanguardia con un enfoque operacional robusto. La evaluación de los sistemas SeaExplorer X2 y Slocum G3 no solo representa un paso adelante en el desarrollo de la exploración autónoma bajo el agua, sino que también es un claro mensaje de las nuevas prioridades estratégicas del país en un contexto internacional cada vez más competitivo.
A medida que la JMSDF avanza en su evaluación y ajustes de políticas, el desarrollo de capacidades submarinas modernas posicionará a Japón como un actor central en la seguridad del Indo-Pacífico, enviando una señal inequívoca a sus vecinos y aliados en la región. Este proyecto no solo pretende reforzar la defensa de las fronteras marítimas de Japón, sino también consolidar una presencia que esté preparada para afrontar los desafíos del futuro. El mar, una vez más, se convierte en el escenario principal de una competencia tecnológica y militar constante.
Referencias: NNN, Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón