La Armada Argentina presentó esta mañana su nueva incorporación tecnológica: el segundo avión Beechcraft TC-12B Hurón. Este acontecimiento representa un paso significativo en la modernización de las capacidades de vigilancia y control del espacio marítimo nacional.
Buenos Aires, Argentina – Rodeado de un amplio despliegue ceremonial, el evento destacó la presencia conjunta de las más altas autoridades civiles y militares. Entre ellos, el Ministro de Defensa, Dr. Luis Alfonso Petri, encabezó el acto junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Julián Isaac; el Vicealmirante Carlos María Allievi, máxima autoridad de la Armada Argentina; y el Brigadier Gustavo Javier Valverde por la Fuerza Aérea. Representantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, así como integrantes de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, también formaron parte del evento.
La llegada del nuevo TC-12B Hurón, matrícula 1G50, no solo subraya un avance técnico, sino que reafirma el compromiso de la Armada Argentina con la protección de los intereses nacionales y el fortalecimiento de su capacidad operativa en espacios estratégicos, tales como la Zona Económica Exclusiva y el Continente Antártico.

Modernización y capacidades estratégicas
Durante el acto, el Vicealmirante Allievi presentó las características técnicas de la aeronave, destacando su avanzada tecnología y versatilidad operativa. “Con una autonomía de vuelo de hasta seis horas y la capacidad de operar en pistas no preparadas, el Beechcraft TC-12B Hurón es una herramienta estratégica para operaciones diversas, como vigilancia marítima, apoyo logístico y misiones en condiciones extremas, incluyendo operaciones en la Antártida Argentina”, afirmó.
En este contexto, se recordó el hito alcanzado por su gemelo, el Hurón 1G49, que en noviembre del año pasado realizó con éxito un vuelo desde la Base Aeronaval Río Grande hasta la Base Antártica Conjunta Petrel. Fue la primera vez en 51 años que la Armada Argentina regresó al continente blanco con aeronaves de ala fija, marcando un antes y un después en la historia operativa de la institución.
El Beechcraft TC-12B Hurón incluye innovaciones tecnológicas que lo posicionan como un activo clave. Entre ellas sobresalen la incorporación de un sistema GPS avanzado para navegación precisa, la capacidad de realizar procedimientos RNAV, y una puerta de carga especialmente diseñada para operaciones logísticas. Equipado con dos motores turbohélice de 875 HP cada uno, la aeronave puede alcanzar una velocidad máxima de 550 kilómetros por hora, con un techo operativo de 11.000 metros y una capacidad de transporte para hasta siete pasajeros o carga equivalente.
“La versatilidad de este avión resulta vital no solo para la defensa de los intereses marítimos de nuestro país, sino también para garantizar la presencia argentina en territorios clave como la Antártida”, subrayó Allievi, quien destacó además que estos avances reflejan un enfoque conjunto entre el ámbito militar y los intereses soberanos de la Nación.
Refuerzo del poder aéreo: el P-3C Orion como aliado estratégico
El nuevo Hurón no fue la única aeronave en exhibición durante el acto. A modo de marco simbólico, estuvo presente el P-3C Orion, adquirido a Noruega y presentado oficialmente en septiembre del año pasado. Este avión, conformante de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, también fue elogiado como un poderoso aliado en operaciones de vigilancia marítima, control fluvial, búsqueda y rescate, tareas humanitarias y apoyo logístico.
“Desde la incorporación de este modelo comenzamos a desplazar nuestras capacidades mucho más allá de lo previamente alcanzado. Es indispensable para asegurar el control de nuestra Zona Económica Exclusiva y salvaguardar los recursos marítimos, presentes y futuros, que pertenecen a todos los argentinos”, manifestó el Ministro Petri, en un claro mensaje de soberanía nacional.
El Ministro también destacó la importancia de mantener un despliegue territorial efectivo en plataformas aéreas como el Hurón y el Orion, asegurando que las Fuerzas Armadas sigan desempeñando funciones esenciales. “Hoy más que nunca, debemos velar por el bienestar de los argentinos, su libertad y la autodeterminación de nuestro pueblo. Estos aviones son herramientas claves para cumplir con ese propósito estratégico”, sentenció.

Preparación y operatividad en fortalecimiento constante
El nuevo Hurón seguirá ahora un itinerario de adaptación. Tras haber sido sometido a procesos de acondicionamiento que incluyeron un cambio de pintura en el Área Material Río Cuarto, adquirió los colores distintivos de la Armada Argentina y está listo para desplegarse en la Base Aeronaval Punta Indio. Allí, bajo el mando de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, iniciará operaciones destinadas al control y vigilancia de los espacios marítimos, además de tareas logísticas y misiones especiales.
El Capitán de Fragata Ricardo Emilio Schroeder, al mando de la tripulación operativa, expresó su orgullo y compromiso tras un recorrido del avión acompañado por las autoridades presentes. Señaló que esta incorporación es parte de un cambio paradigmático en la fuerza naval, marcando lo que considera “el inicio de una nueva etapa para la Armada Argentina”.

Proyección al futuro: un compromiso con la defensa nacional
Con la incorporación del segundo Hurón y la continuidad de los esfuerzos para integrar nuevas unidades P-3C Orion, la Armada Argentina demuestra su intención de mantener una postura operativa moderna y adaptada a los desafíos actuales.
Pero no solo se trata de tecnología, sino también de mensajes estratégicos. Tal como destacó el Vicealmirante Allievi: “Estas adquisiciones no son un fin en sí mismas, sino un medio para reafirmar nuestra capacidad de acción conjunta, tanto a nivel interno como en colaboración con el Ministerio de Defensa y las demás Fuerzas Armadas. Es un paso firme hacia un futuro más seguro y soberano”.
Desde la recuperación de la capacidad de vuelo en la Antártida hasta el refuerzo del control marítimo en aguas nacionales, el protagonismo del Hurón evidencia una mirada hacia el futuro. Por primera vez en décadas, las fuerzas argentinas cuentan con las herramientas necesarias para mirar el horizonte con confianza y reafirmar una presencia estratégica en el escenario global.
Referencia: Armada Argentina, Gaceta marinera