El transporte marítimo de gas licuado de petróleo (GLP) ha experimentado un crecimiento exponencial debido a su versatilidad como combustible limpio en industrias clave. Este reportaje detalla los 10 mayores transportistas de GLP del mundo, analizando su capacidad, tecnología y contribución a la sostenibilidad.

En un escenario global marcado por la transición energética y la creciente demanda de combustibles más limpios, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) se ha consolidado como un recurso energético crucial para múltiples sectores, desde la industria y la manufactura hasta el transporte y la generación eléctrica. Este auge ha impulsado una compleja y sofisticada red de transporte marítimo, donde gigantescos buques especializados, los Very Large Gas Carriers (VLGC), se erigen como pilares fundamentales para garantizar el flujo constante de este combustible. La seguridad de estas rutas y la eficiencia de estas naves son, por tanto, elementos críticos en el panorama energético y geoestratégico actual.

La principal arteria comercial para el GLP ha sido tradicionalmente la ruta que conecta el Golfo Pérsico con los mercados asiáticos. Sin embargo, la emergencia de Estados Unidos como un centro neurálgico de exportación ha reconfigurado las rutas marítimas, añadiendo la travesía EE.UU.-Asia como un corredor de vital importancia. Estos VLGC, con capacidades que superan los 70.000 m³, no solo representan una proeza de la ingeniería naval, sino que están diseñados para ser energéticamente eficientes y cumplir con las más estrictas normativas ambientales internacionales en materia de emisiones de carbono, un factor cada vez más determinante en las operaciones marítimas globales.

La naturaleza altamente portátil del GLP y su creciente demanda han convertido su transporte marítimo en una actividad económica de gran envergadura, con un impacto directo en la estabilidad de los mercados energéticos. A continuación, se detallan algunos de los actores más significativos en este tablero marítimo, clasificados por la capacidad de sus naves insignia o flotas.

El ‘Harzand’, el gasero más grande del mundo
  1. Un ejemplo paradigmático de esta nueva generación es el Harzand. Entregado en 2023 a Petredec, este coloso de 93.000 m³ de capacidad se ha convertido en el mayor buque de transporte de GLP de doble combustible del mundo. Construido por el Astillero Jiangnan, filial de la Corporación Estatal de Construcción Naval de China, sus 230 metros de eslora albergan motores MAN ES LGIP y un generador de eje que utiliza GLP, prometiendo una reducción del 30% en emisiones de CO2 en comparación con buques anteriores.
  2. Le sigue de cerca el Bellavista Explorer, botado en 2021 por Hyundai Samho Heavy Industries. Con 90.000 m³ de capacidad y una autonomía de hasta 31.700 kilómetros, esta nave también incorpora tecnología de propulsión de combustible dual (GLP y diésel), logrando una notable disminución en emisiones de azufre y nitrógeno. Su diseño de doble casco es una salvaguarda crucial contra derrames, un aspecto fundamental en la seguridad marítima.
  3. El Flanders Innovation, construido en 2021 también en el astillero Jiangnan y operado por Exmar Shipmanagement NV, ostenta una capacidad de carga de 88.000 metros cúbicos. Propulsado por GLP, se estima que reduce sus emisiones operativas en un 38% respecto a los estándares de la Organización Marítima Internacional, demostrando el compromiso del sector con la sostenibilidad.
  4. Las grandes corporaciones navieras juegan un papel decisivo. BW LPG Ship opera la mayor flota mundial de VLGC propulsados por GLP, con 15 de sus buques equipados con sistemas de propulsión dual. Su nave insignia en términos de capacidad es el BW Lord, con 84.615 m³, construido en 2008 por Daewoo Shipbuilding.
  5. Asimismo, Dorian LPG cuenta con una moderna flota de 21 VLGC, de los cuales 19 unidades alcanzan los 84.000 m³ de capacidad cada uno. Estos buques, como el ECO VLGC Caravelle, destacan por su eficiencia en el consumo de combustible y su diseño enfocado en la sostenibilidad ambiental.
  6. Pacific Gas, con base en Hong Kong, opera una decena de VLGC, ocho de los cuales, incluyendo el Pacific Shanghai y el Pacific Hong Kong, también cuentan con una capacidad individual de 84.000 m³. Estos buques son cruciales para el abastecimiento en la región asiática.
  7. La naviera noruega Solvang ASA aporta a este esfuerzo global con sus VLGC, entre los que destacan el Clipper Posh y el Clipper Quito, ambos con 84.000 m³ de capacidad y construidos en 2013, representando la robustez y fiabilidad europea en este sector.
  8. Desde el Golfo Pérsico, la Kuwait Oil Tanker Company (KOTC), subsidiaria de Kuwait Petroleum Corporation, dispone de cinco buques de transporte de GLP. Tres de ellos, el Gas Umm Al RowaisatGas Al Ahmadiah y Gas Al Mubarakiah, tienen una capacidad de 82.588 m³ cada uno, subrayando la importancia estratégica de los productores de Oriente Medio.
  9. Nakilat, la gigante naviera catarí, cuenta entre sus filas con el Al Wukir, un VLGC de 82.491 m³ construido en 2008 por Hyundai Heavy Industries, evidenciando la inversión continua de Catar en la cadena de valor del gas.
  10. Finalmente, Petredec, además del ya mencionado Harzand, opera el Manifesto, un buque de 82.197,6 m³ construido en 2013, que complementa su diversa y creciente flota de transportadores de GLP.

Estos gigantescos transportadores de GLP son mucho más que simples buques; son eslabones críticos en la cadena de suministro energético global. Las innovaciones en su diseño, la adopción de tecnologías de propulsión más limpias y su creciente capacidad no solo optimizan la eficiencia del transporte, sino que también responden a la imperiosa necesidad de minimizar el impacto ambiental y garantizar la seguridad en un sector intrínsecamente ligado a la estabilidad económica y geopolítica mundial. La continua evolución de esta flota especializada será determinante para afrontar los desafíos energéticos del futuro.