La ceremonia de puesta en servicio celebrada en el prestigioso Astillero Sevmash reafirma el compromiso de la Armada rusa con la modernización de su flota submarina.
Moscú, Rusia – En una solemne ceremonia llevada a cabo en el Astillero Sevmash, la Armada rusa celebró la incorporación oficial de su nuevo submarino de propulsión nuclear, el Arkhangelsk. Este moderno buque, diseñado bajo el Proyecto 885M (clase Yasen-M), representa un hito tanto para el poderío marítimo ruso como para la trayectoria industrial de la construcción naval en el país. Con esta adición, el Arkhangelsk se erige como el submarino de propulsión nuclear número 141 construido en Sevmash, un astillero clave para la defensa naval rusa.
El evento, que se realizó el 29 de noviembre de 2023, marcó no solo la culminación de años de trabajo técnico y estratégico, sino también el inicio de una nueva etapa para garantizar la seguridad nacional y regional de Rusia. El capitán de primer rango, Alexander Gladkov, designado como comandante del Arkhangelsk, recibió de manos de altos mandos la bandera naval de San Andrés, simbolizando la integración del submarino al activo operativo de la flota de la Marina rusa.
Un avance en tecnología militar
El Arkhangelsk es un ejemplo de innovación técnica y modernización en la construcción naval militar. Equipado con sistemas avanzados de misiles, incluyendo los reconocidos Oniks y Kalibr-PL, este submarino tiene la capacidad de ejecutar ataques de precisión tanto en objetivos marítimos como terrestres. Su diseño incorpora sistemas electrónicos y de armamento de última generación, desarrollados en su totalidad por la industria rusa, gracias a la colaboración de más de 400 empresas que participaron en su construcción. Esto pone de manifiesto un esfuerzo colectivo por mantener la autosuficiencia en las capacidades de defensa.
El Proyecto 885M, en el cual se enmarca el Arkhangelsk, ha representado un salto cualitativo respecto a generaciones anteriores. Los submarinos de esta clase no solo integran tecnología avanzada, sino que también priorizan características como la capacidad furtiva, la versatilidad operativa y la eficacia en misiones de largo alcance. La participación previa del submarino Kazan, líder de la serie Yasen-M, durante su despliegue a Cuba, ya había mostrado al mundo el alcance estratégico y operativo de estos buques.
Producción activa y expectativas futuras
Sevmash continúa trabajando en la construcción de otros cuatro submarinos del mismo proyecto: Perm, Ulyanovsk, Vladivostok y Voronezh. Este ambicioso programa subraya la apuesta rusa por reforzar una flota submarina estratégica que, según la Armada, constituye un pilar fundamental para garantizar tanto la seguridad nacional como la estabilidad global.
Actualmente, los submarinos de clase Yasen-M que ya están operativos incluyen, además del Arkhangelsk, al Severodvinsk, Kazan, Novosibirsk y Krasnoyarsk. De acuerdo con el jefe de la Armada rusa, Alexander Moiseyev, estas unidades no solo garantizan la defensa y disuasión en tiempos de paz, sino que además destacan por su capacidad para adaptarse a las amenazas y desafíos del entorno global, gracias a su tecnología puntera y capacidad ofensiva.
“Gracias a su ingeniería avanzada, los submarinos de la clase Yasen-M representan un arma eficaz y moderna que, sin duda, contribuye de manera invaluable a la seguridad global y regional”, afirmó Moiseyev en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS.
Pruebas superadas y despliegue operativo
Antes de su puesta en servicio, el Arkhangelsk pasó por rigurosas etapas de pruebas, asegurando su óptimo funcionamiento y capacidad frente a diversos escenarios. Este proceso incluyó maniobras en aguas profundas y simulaciones de combate, con resultados que el Ministerio de Defensa calificó como exitosos.
Cada submarino del Proyecto 885M se caracteriza por su capacidad de operar de manera autónoma durante prolongados periodos, su propulsión silenciosa y sus avanzados sistemas de detección y ataque. Estas características los convierten en una pieza fundamental dentro de la estrategia de defensa rusa, reforzando su capacidad de respuestas rápidas y efectivas ante eventuales contingencias.
Un mensaje al mundo: el dominio bajo las aguas
La incorporación del Arkhangelsk no ha pasado desapercibida en el panorama internacional. Este movimiento constituye una declaración de intenciones por parte de la Federación Rusa, que busca recordar su papel como un actor relevante en la geopolítica marítima. La avanzada tecnología y armamento del Arkhangelsk consolidan a la clase Yasen-M como una de las plataformas más sofisticadas dentro del arsenal militar global.
En un contexto donde la seguridad marítima adquiere cada vez más importancia, la Armada rusa apuesta por fortalecer su presencia en los océanos. El Arkhangelsk, equipado con tecnología de vanguardia y avalado por un riguroso proceso de construcción, es una muestra de cómo Rusia combina tradición naval e innovación técnica para consolidar su posición estratégica en un mundo incierto y competitivo.
La entrada en servicio del Arkhangelsk representa mucho más que la puesta en operación de otro submarino nuclear. Es una pieza clave en la visión de largo plazo de la Armada rusa, que busca garantizar tanto la defensa de sus intereses soberanos como la proyección de su influencia a nivel global.
Referencias: RT, Armada de Rusia