Rusia ha incorporado oficialmente a su flota el submarino nuclear «Perm», en la ceremonia en el puerto estratégicos de Múrmansk. Este submarino se distingue por ser el primer sumergible específicamente modificado para transportar los misiles hipersónicos «Zircon».
Moscú, Rusia – La Armada de la Federación de Rusia ha puesto en servicio el submarino nuclear «Perm», el primero de la flota rusa en estar equipado con los temidos misiles hipersónicos Zircon (3M22 Zircon). El anuncio fue realizado oficialmente por el presidente ruso, Vladimir Putin, durante una ceremonia especial llevada a cabo de manera virtual desde el puerto ártico de Múrmansk.
El «Perm», construido en el reconocido Astillero Sevmash, es el sexto submarino de la avanzada clase Yasen, pero el primero diseñado específicamente para portar los misiles Zircon. Esta modificación subraya el esfuerzo de Rusia por mantenerse como uno de los actores clave en la carrera armamentística global. Durante la ceremonia, Putin dio la orden de incorporación del submarino a la flota con un solemne: «¡Por la presente autorizo!», marcando un hito en el desarrollo militar del país.
El submarino no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también destaca por las capacidades de su armamento. El misil Zircon, uno de los sistemas de armas más sofisticados desarrollados por Rusia, puede alcanzar velocidades de hasta Mach 9 (más de 6.800 millas por hora, o casi diez veces la velocidad del sonido) y tiene un alcance aproximado de 900 kilómetros (560 millas). Este impresionante rendimiento lo convierte en una amenaza difícil de contrarrestar, según enfatizan expertos militares rusos.
Diseñado específicamente para eludir los sistemas modernos de defensa antimisiles, el Zircon no es solo rápido, sino también altamente maniobrable. Estas características lo dotan de una capacidad casi imposible de ser interceptada en pleno vuelo. Además, el misil puede cumplir una doble función, dándole a Rusia mayor flexibilidad estratégica; está diseñado tanto para ejecutar ataques contra buques enemigos como para llevar a cabo misiones de ataque terrestre.
Lo que eleva aún más su perfil es su capacidad de carga, ya que el misil puede portar tanto ojivas convencionales como nucleares, lo que refuerza su papel en la disuasión estratégica rusa. Con la entrada en servicio del «Perm», Rusia amplía significativamente su capacidad de atacar objetivos sensibles con un tiempo de respuesta minimizado por parte de las defensas enemigas.
Durante su estancia en Múrmansk, el presidente Putin también aprovechó la oportunidad para inspeccionar el submarino «Arkhangelsk», un modelo avanzado de la misma clase Yasen-M, que se espera entre en servicio a finales de 2024. Además, visitó las instalaciones de Atomflot, la gestora estatal de la flota de rompehielos nucleares, símbolo de la creciente expansión naval rusa en el Ártico, territorio de creciente interés estratégico.
De acuerdo con observadores militares, aunque no se han divulgado detalles específicos sobre las modificaciones realizadas en el diseño del «Perm» en comparación con sus predecesores, es sabido que los submarinos clase Yasen-M son reconocidos por su tecnología puntera. Destacan por contar con sistemas de sonar, navegación y comunicación avanzados, así como por integrar tecnologías robóticas y armamento de alta precisión, capaces de garantizar silencio operacional y letalidad en el combate.
El desarrollo de los misiles Zircon comenzó en la década de 2010, y tras pruebas exhaustivas realizadas entre 2017 y 2019, fueron integrados a las fuerzas armadas rusas en 2022, inicialmente instalados en fragatas de clase Almirante Gorshkov. Este misil cuenta con varias variantes que refuerzan su versatilidad:
- Variante naval: lanza desde buques de guerra y submarinos.
- Variante terrestre: enfocada en misiones de defensa costera y ataques en profundidad.
- Variante aérea: aún en desarrollo, destinada a ser empleada desde bombarderos estratégicos.
- Variante con ojivas nucleares: diseñada para disuasión estratégica.
La inclusión de estos misiles en plataformas submarinas como el «Perm» permite ataques sorpresa y altamente furtivos, otorgando una ventaja táctica crucial a las fuerzas armadas rusas.
Este desarrollo ocurre en un contexto geopolítico tenso, donde las acciones militares de Rusia son observadas con sumo cuidado por la comunidad internacional. Aunque recientemente se acordó un alto el fuego entre Rusia y Ucrania en el Mar Negro tras conversas en Arabia Saudita, la estabilidad de los acuerdos sigue en duda. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que Rusia continúa actos hostiles a pesar de las negociaciones en curso.
La incorporación del «Perm» y su avanzado armamento no solo refuerza la capacidad defensiva y ofensiva de Rusia, sino que también envía un claro mensaje al resto del mundo sobre el papel central que ocupa el país en el diseño y despliegue de armas avanzadas. En un entorno global cada vez más volátil, el desarrollo tecnológico militar sigue siendo una herramienta clave para la proyección de poder y la negociación estratégica.
Referencias: RT, interestingengineering, firstpost