Países Bajos renuncia al misil «Tomahawk» para sus submarinos
La Armada Real Neerlandesa (RNLN) ha abandonado definitivamente los planes de integrar el misil de crucero Tomahawk en sus submarinos, tanto en los actuales de la clase Walrus como en los futuros de la clase Orka. La decisión, confirmada en el Informe Anual Defensie

La Armada Real Neerlandesa (RNLN) ha abandonado definitivamente los planes de integrar el misil de crucero Tomahawk en sus submarinos, tanto en los actuales de la clase Walrus como en los futuros de la clase Orka. La decisión responde a los costos prohibitivos y los plazos prolongados asociados al reinicio de la producción de la variante lanzada desde tubos de torpedos (TTL) del Tomahawk.
ÁMASTERDAM, PAÍSES BAJOS – En una decisión que redefine su estrategia de disuasión submarina, Países Bajos ha anunciado la cancelación definitiva de sus planes para integrar el misil de crucero Tomahawk en su flota de sumergibles. La medida, impulsada por costos prohibitivos y complejidades logísticas insuperables asociadas al reinicio de la producción de la variante específica para lanzamiento desde tubos lanzatorpedos (TTL), marca un punto de inflexión en la modernización de su capacidad de ataque profundo.
Esta determinación, revelada en el más reciente Defensie Projectenoverzicht (Resumen del Proyecto de Defensa), impacta tanto a los actuales submarinos de la clase Walrus de la Real Armada Neerlandesa (RNLN) como a los futuros submarinos de la clase Orka, cuya entrada en servicio se proyecta para mediados de la década de 2030. La medida obliga al Ministerio de Defensa (MoD) a explorar urgentemente alternativas de ataque profundo para sus futuras plataformas submarinas.
Recordemos que en abril de 2023, el gobierno neerlandés había manifestado su intención de adquirir el Tomahawk Bloque V, fabricado por Raytheon, mediante el programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de Estados Unidos. El objetivo era satisfacer una necesidad crítica de capacidad de ataque marítimo profundo. Este plan no solo contemplaba equipar cuatro fragatas de defensa aérea y mando clase De Zeven Provinciën y su clase sucesora, la Future Air Defender, con la variante de lanzamiento vertical RGM-109E, sino también integrar la variante TTL del UGM-109E Tomahawk en sus sumergibles.
La raíz del problema reside en la variante TTL del Tomahawk. Aunque Raytheon suministró en su día el Tomahawk Bloque IV TTL tanto a la Armada de Estados Unidos como a la Marina Real Británica, esta versión lleva varios años fuera de producción. El informe Defensie Projectenoverzicht 2025, publicado el 21 de mayo, es contundente al señalar que los elevados costes y los dilatados plazos de entrega asociados a la reanudación de la línea de producción TTL han forzado al MoD a desechar su ambición original.

«La línea de producción de la versión Tomahawk específica para submarinos debe reiniciarse, lo que conlleva largos plazos de producción y grandes riesgos financieros», sentencia el documento oficial. «Por lo tanto, ni los submarinos existentes ni los nuevos estarán equipados con el Tomahawk».
Fuentes consultadas por Naval News indican que el Ministerio de Defensa neerlandés emprendió gestiones con otros gobiernos para explorar una compra conjunta en un lote mayor. La intención era compartir los costos de ingeniería no recurrentes inherentes al reinicio de la producción del TTL Tomahawk. Sin embargo, la ausencia de socios interesados llevó a la conclusión de que el tiempo y el coste de esta adquisición, relativamente pequeña para un solo país, resultaban económicamente inviables.
Aunque existían ciertas especulaciones sobre si el gobierno estadounidense habría autorizado la integración del Tomahawk en los nuevos submarinos de la clase Orka, que serán construidos por el Grupo Naval francés, una fuente de defensa aseguró a Naval News que este factor no influyó en la decisión de cancelar el plan submarino.
Es crucial destacar que los planes para adquirir e integrar el Tomahawk en los buques de superficie de la RNLN permanecen inalterados. De hecho, en marzo de este año, se realizó con éxito un lanzamiento de prueba de un misil Tomahawk Bloque IV desde la fragata HNLMS De Ruyter. Además, el mes pasado, el Departamento de Estado de EE. UU. aprobó la solicitud de FMS para la venta de misiles, el Sistema de Control de Armas Táctico Tomahawk y el equipo asociado para estas plataformas de superficie.
Con la puerta cerrada al Tomahawk submarino, la mirada se dirige hacia otras opciones. Una solución alternativa viable para el ataque profundo desde los submarinos de la clase Orka podría ser el Misil de Crucero Naval (MdCN) de MBDA. Este sistema de misiles de crucero de ataque terrestre ya se encuentra integrado y calificado en los submarinos de ataque nuclear (SSN) de la clase Suffren franceses (programa Barracuda), que, significativamente, sirven como diseño base para la futura clase Orka neerlandesa. Este revés subraya las complejidades inherentes a la adquisición de capacidades militares avanzadas y la importancia de la viabilidad industrial y económica en la planificación de la defensa moderna.Charlar
Referencias: Ministerio de Defensa de los Países Bajos, Naval News