La Armada de la India está a punto de implementar una red avanzada de sensores submarinos en zonas clave del Océano Índico. Este sistema de vigilancia, denominado “Deep Ocean Watch”, busca detectar y rastrear la actividad submarina china en crecimiento, además de proteger rutas marítimas críticas que atraviesan la región.

NUEVA DELHI, INDIA – En una respuesta directa al crecimiento exponencial de la presencia naval china en sus aguas adyacentes, India se prepara para desplegar un vanguardista sistema de vigilancia submarina a gran escala a lo largo de la Región del Océano Índico (IOR). Esta red avanzada de sensores, un proyecto que se anticipa como un cambio de juego en la seguridad marítima regional, busca específicamente detectar y rastrear la creciente actividad submarina de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) y salvaguardar las críticas rutas marítimas que atraviesan esta región geoestratégica vital.

La iniciativa, desarrollada conjuntamente por la Armada de la India y la prestigiosa Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa (DRDO), se centra en la instalación estratégica de sofisticados sistemas de detección en zonas geográficas de máxima prioridad. Entre estas áreas clave figuran la Dorsal Ninety East Ridge, la vasta Bahía de Bengala y las aguas que rodean las estratégicas islas Andamán y Nicobar. La elección de estas ubicaciones no es casual: son puntos neurálgicos no solo por su proximidad a las arterias del comercio global, sino también por el incremento notable del tráfico submarino y su inherente sensibilidad geopolítica.

El Océano Índico se ha convertido, en los últimos años, en un escenario de creciente competencia submarina. La preocupación de India está cimentada en datos concretos: la PLAN china ha duplicado su presencia submarina en el IOR desde 2020. Recientemente, submarinos chinos de propulsión diésel-eléctrica de la clase Tipo 039 Yuan, e incluso submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear de la clase Tipo 094 Jin, han sido avistados peligrosamente cerca de aguas indias, elevando la tensión y la necesidad de una capacidad de vigilancia robusta.

A esta actividad se suma el comportamiento del buque de investigación chino ‘Dong Fang Hong 3’, que realizó un extenso estudio de un mes en la Dorsal Ninety East Ridge. Funcionarios indios ven este estudio con recelo, considerándolo una posible tapadera para realizar mapeos submarinos detallados, cruciales para la navegación encubierta de submarinos en la zona. La Dorsal, una cordillera submarina de 5.000 kilómetros de longitud, representa una ruta natural ideal para el movimiento silencioso de sumergibles, confiriéndole un interés estratégico particular para la defensa india.

El proyecto de la Armada de la India ha sido bautizado formalmente como “Deep Ocean Watch” (Vigilancia Profunda del Océano). Su esencia radica en incorporar tecnología de vanguardia para asegurar la detección temprana y el seguimiento en tiempo real de cualquier sumergible que opere en las áreas cubiertas. La arquitectura del sistema será integral, combinando sistemas de sonares activos y pasivos instalados en el fondo marino, sonares de matriz remolcada desplegados por buques de guerra (como los destructores de la clase Kolkata) y aeronaves de patrulla marítima (como el P-8I Poseidon), y detectores de anomalías magnéticas (MAD) transportados por aire.

Una innovación notable en el «Deep Ocean Watch» es la inclusión de Dispositivos Superconductores de Interferencia Cuántica (SQUID). Estos sensores son reconocidos por su altísima sensibilidad, capaces de captar incluso las señales electromagnéticas más débiles emitidas por los submarinos, añadiendo una capa sigilosa de detección. Mientras los sonares pasivos escucharán silenciosamente el ruido inherente a un submarino (hélices, maquinaria) sin revelar su propia posición, los sonares activos emitirán pulsos de sonido para localizar con precisión en escenarios de alta amenaza. Los sonares de matriz remolcada permitirán identificar submarinos a distancia basándose en sus firmas acústicas únicas. Los sensores MAD detectarán perturbaciones en el campo magnético causadas por grandes estructuras metálicas, mientras que los SQUIDS se enfocarán en los cambios electromagnéticos sutiles, complementando la detección de amenazas ocultas.

La inspiración para esta ambiciosa red proviene, en parte, de la exitosa «Línea de Defensa Submarina Fish Hook», construida por Estados Unidos y Japón en el Océano Pacífico. Este sistema, que utiliza sensores en el fondo marino para monitorear la actividad, ha demostrado ser eficaz. India busca emular y adaptar este concepto para crear un sistema de alerta temprana similar, especialmente crítico cerca de las islas Andamán y Nicobar. La importancia de estas islas radica en su posición sobre el estrecho de Malaca, un punto de estrangulamiento estratégico por el que transita más del 60 por ciento del comercio mundial, y que es de vital interés para las rutas energéticas y comerciales de China.

El desarrollo técnico de los complejos sensores recae en el Laboratorio Físico y Oceanográfico Naval (NPOL) del DRDO en Kochi, conocido por su experiencia en sistemas de sonar. El NPOL colaborará estrechamente con la Plataforma Sumergible para la Caracterización y Evaluación Acústica (SPACE) y el Centro de Datos Oceánicos del DRDO para perfeccionar el sistema antes de su implementación total.

Una vez operativo, el «Deep Ocean Watch» se integrará plenamente en la estructura nacional de Conciencia del Dominio Marítimo (MDA) de la India. Se conectará con sistemas de seguimiento por satélite y, crucialmente, con el Centro de Fusión de Información-IOR (IFC-IOR) en Gurugram, una plataforma vital que ya comparte datos marítimos con más de 40 países socios.

Esta capacidad no solo reforzará la seguridad india, sino que también abre vías para la cooperación internacional. Se están llevando a cabo discusiones con Estados Unidos y Japón para explorar la posibilidad de integrar este nuevo sistema con el Sistema de Vigilancia del Sonido (SOSUS) existente (parte de la Fish Hook Line). Una eventual integración podría resultar en una capacidad de seguimiento submarino unificada y mejorada en toda la vasta región del Indo-Pacífico, fortaleciendo la seguridad colectiva. En el marco de iniciativas como la Conciencia del Dominio Marítimo del Indopacífico (IPMDA), naciones amigas como Estados Unidos, Japón y Australia podrían, en el futuro, proporcionar a la India datos de movimiento de submarinos en tiempo real, consolidando una red de seguridad marítima más robusta frente a los desafíos emergentes en la región.

Referencias: Free Press Journal, The Defense News