El Reino Unido ha dado un paso en su programa de Disuasión Continua en el Mar (CASD) con la colocación de la quilla del HMS Dreadnought. Este submarino, el primero de la clase Dreadnought, representa un avance en su búsqueda de asegurar su capacidad de disuasión nuclear.


Londres, Reino Unido – En un evento cargado de simbolismo y relevancia estratégica, el Reino Unido dio un paso trascendental hacia el fortalecimiento de su capacidad de disuasión nuclear con la colocación de la quilla del HMS Dreadnought, el primero de una nueva clase de submarinos de misiles balísticos, en el astillero de Barrow-in-Furness de BAE Systems. Este submarino, considerado como una de las plataformas más avanzadas y potentes jamás diseñadas por la Marina Real Británica, promete consolidar el papel del país en el ámbito de la seguridad global y la defensa marítima.

El HMS Dreadnought lidera la nueva clase de submarinos que reemplazará a los actuales Vanguard, continuando con la misión que desde 1969 asegura la Disuasión Continua en el Mar (CASD, por sus siglas en inglés) del Reino Unido: mantener al menos un submarino armado con armas nucleares en constante patrulla para garantizar la defensa del país ante las amenazas más graves. Su entrada en servicio está programada para principios de la década de 2030 y promete incorporar los últimos avances en tecnología de diseño naval, armamento y propulsión nuclear.

Con una imponente longitud de 153,6 metros, equivalente a tres piscinas olímpicas, el Dreadnought será el submarino más grande jamás operado por la Royal Navy. “Estos barcos protegerán a nuestro pueblo y a nuestros aliados, garantizando la seguridad de las generaciones futuras”, afirmó el Primer Ministro británico, Sir Keir Starmer, al presidir la ceremonia. Este evento simboliza el nacimiento del primer buque que, junto con otros tres de su clase, apuntala la visión de un Reino Unido que refuerza su liderazgo en la defensa marítima.

El programa Dreadnought, gestionado por la Dreadnought Alliance, una colaboración estratégica entre BAE SystemsRolls-Royce y la Agencia de Entrega de Submarinos del Ministerio de Defensa, es uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos del mundo. Con una inversión proyectada que supera los 7.500 millones de libras y un impacto económico significativo, este programa no solo refuerza las capacidades de defensa del país, sino que también genera un efecto positivo en la economía británica, distribuyendo contratos a más de 1.500 proveedores en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Además, el impacto laboral del programa es monumental. Hasta la fecha, la plantilla que participa en el desarrollo de estos submarinos ha aumentado en más de 3.000 profesionales, alcanzando un total de 14.700 empleados altamente cualificados en el astillero de Barrow-in-Furness. Se estima que, en total, el programa generará alrededor de 30.000 empleos en el Reino Unido. En palabras de Steve Timms, Director General de Submarinos en BAE Systems:

«Nuestro papel en el mantenimiento de la CASD es la responsabilidad más crucial que enfrentamos. Este proyecto no solo es vital para la seguridad del Reino Unido, sino también para nuestra prosperidad económica nacional y local. Hoy felicitamos a los miles de trabajadores que han convertido esta visión en una realidad tangible.»

Para la construcción de esta nueva flota de submarinos, el histórico astillero de Barrow-in-Furness ha sido sometido a una gran transformación. Con una inversión superior a los 1.000 millones de libras en infraestructuras, las renovaciones garantizan que esta instalación, clave en la defensa naval británica, esté preparada para entregar submarinos de última generación no solo para la clase Dreadnought, sino también para futuros proyectos estratégicos como el SSN-AUKUS, enmarcado en el tratado de colaboración con Australia y Estados Unidos.

El almirante Sir Ben Key, Primer Lord del Mar y Jefe del Estado Mayor Naval, destacó la importancia del momento al asegurar que:

«La colocación de una quilla es el comienzo simbólico de una nueva embarcación. Este hito es un recordatorio oportuno de nuestro compromiso con la paz y la estabilidad, al mismo tiempo que da inicio al increíble legado que los submarinos Dreadnought dejarán durante generaciones.»

El desarrollo y despliegue de los submarinos Dreadnought se enmarca en un panorama de creciente complejidad geopolítica. A medida que las nuevas amenazas emergen en distintos escenarios globales, el Reino Unido refuerza su compromiso no solo con la protección de su territorio, sino también con la disuasión activa y la seguridad marítima internacional. “Invertir en defensa significa garantizar que el Reino Unido sea un actor clave para la estabilidad global”, declaró Starmer, subrayando el enfoque de su gobierno hacia la seguridad nacional y económica como pilares fundamentales de su mandato.

La importancia estratégica de los submarinos Dreadnought trasciende fronteras. Estos buques no solo salvaguardan la soberanía británica, sino que también refuerzan el compromiso del Reino Unido con la OTAN, siendo un elemento clave en la red de disuasión nuclear aliada.

La transición de los actuales submarinos Vanguard a los modernos Dreadnought representa un salto cualitativo en capacidades tecnológicas. La nueva clase está diseñada para mantenerse operativa durante décadas, respondiendo a las necesidades de un escenario global en constante evolución. Gracias a los avances en su sistema nuclear, sistemas de inteligencia a bordo y técnicas de producción de vanguardia, estos submarinos no solo cumplirán con su rol defensivo, sino que también establecerán nuevos estándares en la ingeniería naval mundial.

La colocación de la quilla del HMS Dreadnought, más que un simple evento ceremonial, resume una visión ambiciosa: garantizar que el Reino Unido siga siendo líder en seguridad y defensa durante las próximas décadas. Mientras los equipos especializados trabajan en Cumbria para completar este submarino que marcará un antes y después en la historia naval británica, el país reafirma su compromiso de proteger no solo a su población, sino también la estabilidad global.

Referencias: Ministerio de Defensa del Reino Unido, BAE Systems