Corea del Sur presenta a Grecia submarinos KSS-III con capacidad de ataque estratégico
Atenas evalúa la propuesta surcoreana para incorporar submarinos KSS-III con capacidad de misiles de crucero y balísticos, en un contexto de creciente rivalidad naval con Turquía. La oferta incluye transferencia tecnológica, coproducción y modernización de la actual flota griega.

Atenas, Grecia / 9 de agosto de 2025 — Corea del Sur ha formalizado ante el Ministerio de Defensa griego una propuesta estratégica de cooperación naval que incluye la construcción, coproducción y entrega de submarinos KSS-III, conocidos también como clase Dosan Ahn Chang-ho. La iniciativa, revelada por el diario Ekathimerini, llega en un momento de tensión creciente en el Mediterráneo oriental, donde Grecia y Turquía mantienen una carrera sostenida por el dominio submarino.
Los KSS-III representan la última generación de submarinos de propulsión convencional desarrollados íntegramente por la industria surcoreana dentro del programa KSS-III. Con un desplazamiento sumergido de 3.705 toneladas, eslora de 83,5 metros y propulsión híbrida diésel–pilas de combustible, estos buques ofrecen una autonomía submarina cercana a los 20 días, incrementando su capacidad de operaciones prolongadas en aguas abiertas. La combinación de mayor capacidad logística, silencio operativo y sistemas de lanzamiento vertical (VLS) para misiles de crucero y balísticos coloca a este modelo en una categoría estratégica, superando las prestaciones de la actual flota helena.
Un objetivo claro: preservar la superioridad en el Egeo
La propuesta surge tras el anuncio, en junio, del ministro de Defensa griego Nikos Dendias, sobre la apertura de negociaciones para incorporar una nueva generación de submarinos. El plan contempla modernizar los cuatro Tipo 214 clase Papanikolis —adquiridos a Alemania— y sustituir las veteranas unidades Tipo 209 de las clases Poseidon, Okeanos y Glavkos.
Para Atenas, mantener un equilibrio disuasivo frente a Turquía es prioritario. La marina turca opera actualmente doce submarinos —clases Atilay, Gür y Preveze— y avanza en la incorporación de seis Tipo 214/TN clase Reis, junto con programas propios como MILDEN y Nükden. Según fuentes militares griegas, la ventana para garantizar la ventaja estratégica se está reduciendo, lo que exige decisiones rápidas en materia de modernización naval.

Un submarino con proyección estratégica terrestre
El KSS-III puede portar misiles de crucero Chonryong y misiles balísticos Hyunmoo 4-4 de alcance estimado en 500 km y carga útil de una tonelada, integrados en la estrategia surcoreana KMPR (Korea Massive Punishment and Retaliation). Esta capacidad ofrece a la Armada griega la posibilidad de ataques terrestres desde el mar, una cualidad hasta ahora inexistente en su inventario y que alteraría el equilibrio regional.
Una oferta más allá del mar
La propuesta surcoreana, liderada por Hanwha Ocean, incorpora:
- Modernización de los cuatro submarinos Papanikolis.
- Construcción de cuatro unidades KSS-III, con transferencia tecnológica y al menos un 25% de participación de la industria griega.
- Coproducción de vehículos militares y colaboración en el desarrollo de drones de combate colaborativos asociados al caza KF-21 Boramae.
Fuentes cercanas al Ministerio de Defensa indicaron que Atenas ha solicitado condiciones técnicas, industriales y financieras detalladas, con especial atención a la producción nacional y los plazos de entrega.

Competencia europea y marco estratégico
El concurso por los futuros submarinos griegos también atrae a Naval Group, Navantia, ThyssenKrupp Marine Systems y Saab Kockums. Sin embargo, Corea del Sur busca posicionarse como una alternativa a los astilleros europeos tradicionales, ofreciendo un paquete integral que combina plataformas avanzadas con proyectos de alto valor tecnológico.
Esta apertura se alinea con el programa SAFE de la Unión Europea, destinado a impulsar la capacidad de producción de defensa y fortalecer la cooperación industrial. Para Seúl, supone ampliar su huella en el mercado europeo y consolidar alianzas estratégicas con Estados miembros clave.
En última instancia, la decisión de Atenas dependerá de su evaluación sobre costes, capacidades operativas y beneficios industriales, en un escenario donde la supremacía submarina en el Mediterráneo oriental será decisiva para la estabilidad regional en la próxima década.
Fuentes: Ekathimerini, Hanwha Ocean