Ucrania emplea drones lanzados desde USV para neutralizar radares rusos en Crimea
Unidades de inteligencia ucranianas emplearon drones FPV lanzados desde buques no tripulados para atacar radares rusos clave y activos navales en el sur de Crimea. La operación demuestra avances en guerra asimétrica y expone vulnerabilidades rusas en el Mar Negro.

Rusia, Crimea – En una nueva operación de guerra asimétrica en el Mar Negro, Ucrania ha intensificado sus ataques empleando drones de visión en primera persona (FPV) lanzados desde buques no tripulados de superficie (USV). La operación, ejecutada por la unidad de drones «Phantom» de la Dirección Principal de Inteligencia (GUR) del Ministerio de Defensa ucraniano, tuvo como objetivo varios sistemas de radar rusos de alta sensibilidad y al menos una embarcación militar en la costa sur de Crimea.
Según las imágenes difundidas por la GUR, los FPV —diseñados para navegar a baja altitud sobre el mar y evadir defensas convencionales— impactaron al menos tres instalaciones clave: un radar de alerta temprana 1L119 Nebo-SVU, un radar de adquisición aérea 96L6E “Cheese Board” y una estación Podlyot K-1. Las plataformas estaban ubicadas en sectores estratégicos del litoral, incluyendo Ai-Petri y alrededores de Olenivka.
Las imágenes revelan que los FPV ucranianos maniobraron eficazmente bajo fuego antiaéreo, incluyendo varios misiles lanzados desde sistemas Pantsir-S1. En uno de los clips, un radar Nebo-SVU arde tras ser alcanzado; en otro, un soldado ruso es sorprendido por un dron aproximándose a una estación 96L6E, símbolo de la creciente capacidad ucraniana para penetrar entornos densamente defendidos.
Además, se registró un intento ruso de interceptación aérea mediante un caza Su-30SM “Flanker”. Sin embargo, la capacidad evasiva de los drones y su baja firma radar dificultaron su neutralización. El GUR también afirma haber impactado una lancha de asalto rápida del tipo Proyecto 02510 “BK-16”, aunque el video no confirma daños visibles.
La elección del punto de ataque —el extremo sur de Crimea— representa un giro estratégico. A diferencia del norte de la península, donde Ucrania ha mantenido presión constante desde 2022, las defensas en el sur, incluida la base en Ai-Petri, son más escasas y vulnerables a incursiones navales no tripuladas. Esta geografía permite abrir corredores de penetración hacia la costa rusa del Mar Negro, incluida la ciudad de Sochi, blanco de repetidos ataques con drones kamikaze de largo alcance.
El uso combinado de USV y drones FPV amplía significativamente el rango operativo ucraniano sin recurrir a misiles de crucero costosos o limitados en disponibilidad, como el Storm Shadow o el SCALP-EG. A la vez, erosiona la cobertura de defensa aérea superpuesta que Rusia ha intentado consolidar sobre la península.
Los analistas señalan que, si bien Ucrania enfrenta retrocesos en el este del país, estas acciones representan una clara evolución en su doctrina de guerra naval no convencional, orientada a debilitar infraestructuras críticas, disminuir la libertad de maniobra aérea rusa sobre el Mar Negro y ganar espacios para futuras operaciones ofensivas marítimas o combinadas.
Aunque el GUR no confirmó si se trató de un único ataque o múltiples acciones secuenciales, el patrón observado refleja una campaña de desgaste tecnológico y psicológico contra activos estratégicos rusos.
Fuentes: HUR, UNITED24 MEDIA