Taiwán muestra en TADTE 2025 el USV de ataque Kaui-Chi
El Instituto NCSIST presentó en TADTE 2025 el USV de ataque Kaui-Chi, una plataforma costera rápida, sigilosa y desplegable en enjambres que integra munición merodeadora Mighty Hornet I y capacidad para lanzar UAV desde el mar. Taiwán apuesta por capacidades asimétricas en su defensa insular.

Taipéi, Taiwán / 18 de septiembre de 2025
En la mayor feria de defensa del país, la Taipei Aerospace & Defense Technology Exhibition (TADTE 2025), el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST) reveló al público el USV Kaui-Chi —oficialmente catalogado como USV Pequeño y Rápido—, una embarcación no tripulada concebida para operaciones costeras de alto riesgo, bajos costos y elevado efecto. La presentación consolidó la apuesta de Taiwán por sistemas asimétricos masivos destinados a complicar cualquier intento de bloqueo o desembarco en sus aguas.
El Kaui-Chi fue desarrollado bajo la dirección del Ministerio de Defensa Nacional (MND) y presentado por NCSIST tras una serie de demostraciones y evaluaciones durante 2025. Según lo expuesto en TADTE, la plataforma está pensada para desplegarse en cantidades —informes locales apuntan a un programa de adquisición masiva, con la intención de producir más de mil unidades—, operar en formaciones coordinadas y ejecutar ataques en enjambre contra blancos navales enemigos. Su perfil operativo prioriza la velocidad, sigilo y maniobrabilidad por encima de la protección convencional.
Una de las capacidades distintivas exhibidas es la integración con el loitering munition Mighty Hornet I. NCSIST confirmó que el Kaui-Chi puede lanzar UAV de ataque desde su plataforma, una táctica que combinó en ejercicios recientes: durante maniobras de prueba en agosto, el USV empleó drones para alcanzar un objetivo marítimo tras una secuencia conjunta aire-mar. El Mighty Hornet I, según describió NCSIST, es una munición merodeadora portátil con alas plegables, lanzamiento neumático, autonomía aproximada de 15 minutos y un alcance cercano a los 8 km, diseñada para atacar objetivos fuera del alcance visual con guiado por imagen.

NCSIST ha mostrado datos y fotos del Kaui-Chi que permiten esbozar su concepto operativo: casco pequeño y rápido impulsado por motores fuera de borda de alto rendimiento, zona de carga modular para múltiples canisters de UAV, y proa reforzada con fusión de contacto para acciones de embestida a alta velocidad contra blancos de menor porte. Fuentes abiertas y observaciones costeras documentaron avistamientos del USV en zonas como Pingtung e Yilan desde febrero de 2025, confirmando su empleo en aguas locales durante pruebas de campo.
El relato oficial y las notas analíticas coinciden en un punto central: el Kaui-Chi encarna la doctrina de saturación por volumen —producir muchas unidades baratas, desplegarlas en enjambres y forzar a un adversario a dispersar sus defensas y munición de alto coste—. Este enfoque encaja en la estrategia de defensa de Taiwán para crear ventajas asimétricas frente a fuerzas convencionales de mayor tamaño y alcance. Janes y Naval News señalaron además la intención taiwanesa de que estos USV operen especialmente en la zona costera y estrechos circundantes, donde la protección del litoral y las maniobras de interdicción son críticas.
Pese a las promesas, existen incógnitas: la resistencia en alta mar de plataformas tan pequeñas, la robustez electrónica ante guerra electrónica enemiga, el número exacto de unidades adquiridas y la letalidad real de la combinación USV-Mighty Hornet frente a blancos mayores. Observadores también apuntan al desafío logístico de mantener y comandar enjambres marinos en un entorno con fuerte contestación aérea y de misiles. Estas limitaciones no anulan el valor táctico del sistema, pero sí condicionan su empleo a escenarios costeros y de saturación localizada.
La aparición pública del Kaui-Chi en TADTE 2025 pone de relieve la rápida maduración de las capacidades no tripuladas en el Indo-Pacífico. Para la Armada de la República de China (Taiwán), estas plataformas ofrecen una herramienta disuasoria y de defensa litoral que puede complicar operaciones de bloqueo, interdicción y desembarco. Para actores regionales es un signo claro de que Taiwán acelera su transición hacia una postura de defensa distribuida y en red, donde las plataformas pequeñas, económicas y de rápida producción juegan un papel central.
Fuentes: Naval News, Focus Taiwan, Asian Military Review