El Mando de Material e Informática (COMMIT) de los Países Bajos ha lanzado una solicitud de información (RFI) dirigida a la industria internacional para la adquisición de nuevos vehículos de lanzamiento sumergibles (SDV). Estos sistemas serán destinados a la elite de las Fuerzas de Operaciones Especiales Marítimas (NLMARSOF).
AMSTERDAM, PAÍSES BAJOS – En una movida estratégica destinada a modernizar y elevar las capacidades de sus Fuerzas de Operaciones Especiales Marítimas (NLMARSOF), el Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha dado un paso crucial al lanzar una solicitud de información (RFI) al sector industrial internacional. El proceso, encabezado por el Mando de Material e Informática (COMMIT), busca identificar nuevos Vehículos de Entrega Sumergibles (SDV) presentes en el mercado, en línea con los estándares operativos más avanzados.
Actualmente, la NLMARSOF emplea Dispositivos de Propulsión de Buceo (DPD) fabricados por la estadounidense STIDD, operados tanto desde tierra, buques y los reconocidos submarinos clase Walrus. En la flota de SDVs, la unidad mantiene modelos JFD Shadow Seal con capacidad para cuatro operadores, derivados del diseño de la compañía Ortega Submersibles BV, adquirida en años recientes por la británica JFD.
La RFI neerlandesa plantea requerimientos técnicos ambiciosos: la nueva plataforma deberá transportar entre cuatro y ocho buceadores totalmente equipados, y suministrar autonomía respiratoria por al menos 240 minutos por persona. Así mismo, el rango operativo solicitado impone desafíos notables: 80 millas náuticas en superficie y 25 millas náuticas bajo el agua, operando en condiciones ambientales extremas: desde +50° a -15°C en aire, y +35° a -2°C en mar.

El sigilo es uno de los aspectos más subrayados en la licitación, ya que se valora el ruido acústico mínimo durante las inmersiones, una característica crítica para operaciones encubiertas.
En cuanto a la maniobrabilidad, la fuerza de operaciones especiales neerlandesa requiere velocidades de mínimo 30 nudos en superficie y 5 nudos sumergido, con certificación para operar con seguridad a profundidades de al menos 30 metros.
El documento oficial no descarta la posibilidad de integración con futuras plataformas submarinas, como la clase Orka de nueva generación, que podría ofrecer espacio adicional y nuevas oportunidades para la proyección de fuerzas especiales desde el mar.
Las exigencias técnicas detalladas por la defensa neerlandesa dejan fuera de la contienda a varios modelos, principalmente a los de tipo “SEAL Delivery Vehicle Mark 11 (SDV Mk 11)”, centrando la atención en plataformas como el Victa de SubSea Craft, el Carrier Seal de JFD y los nuevos diseños Shadow Seal.
La actualización de sistemas subacuáticos neerlandeses responde a un programa integral para dotar de nuevas capacidades a los ‘hombres rana’ del país, contemplando la sustitución o complemento de los DPD actualmente en servicio.

Según fuentes del sector, la Armada busca incorporar tres nuevos SDV aptos para ser desplegados desde sus buques de asalto anfibio (LPD), junto con nueve nuevos DPD para operar desde submarinos. Esta iniciativa se desarrolla en paralelo a esfuerzos similares de la Armada belga, que también explora nuevas soluciones tecnológicas para sus equipos de buceo de combate, lo que podría perfilar colaboraciones o sinergias industriales a nivel regional.
El proceso abierto representa un hito en la apuesta neerlandesa por la innovación en defensa, en un momento de creciente demanda de operaciones especiales marítimas y modernización de las fuerzas armadas europeas.
Referencias: Ministerio de Defensa de Países Bajos, Ortega Submersibles BV