Lecciones del Mar Negro impulsan la estrategia marítima defensiva con USV de Taiwán
En Taipéi, el desarrollo acelerado de drones de superficie no tripulados (USV) redefine la estrategia marítima defensiva. Inspirados en la experiencia ucraniana en el Mar Negro, estas plataformas buscan entorpecer y desgastar cualquier intento de asalto anfibio por parte de la República Popular China.

Taipéi, Taiwán / 13 de agosto de 2025 — En un contexto de creciente presión militar por parte de la República Popular China (RPC), Taiwán ha acelerado la incorporación de drones navales armados a su estrategia defensiva. Estas unidades, conocidas como USV (Uncrewed Surface Vehicles), están concebidas para desorganizar, ralentizar y desgastar una posible flota de invasión antes de que alcance las costas taiwanesas.
El interés de Taipéi por esta tecnología no es casual. La experiencia ucraniana en el Mar Negro, donde plataformas no tripuladas lograron restringir la libertad operativa de la Flota del Mar Negro rusa, ha servido como referencia directa para el diseño y concepción táctica de estos sistemas.
De prototipos a armas operativas
El desarrollo de USV en Taiwán comenzó de forma visible en agosto de 2023, con la presentación del Sea Shark 400 por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST). Aunque inicialmente de tamaño reducido y con limitaciones operativas, este prototipo sentó las bases para una nueva generación de embarcaciones.
En junio de 2025, el NCSIST organizó una exhibición con 12 empresas locales, presentando una primera oleada de diseños de combate que muestran un salto cualitativo:
- Kuaiqi: perfil bajo, dos motores diésel Cox de 43 nudos, comunicaciones satelitales Kymeta y armamento que incluye carga de impacto en proa, drones aéreos y seis tubos de lanzamiento para municiones merodeadoras Jing Feng.
- Endeavour Manta: trimarán futurista de 8,6 metros, casco facetado y radomo para enlace satelital; dos motores Honda con 35 nudos de velocidad máxima.
- Sea Shark 800: versión ampliada y blindada del modelo original, con doble motor fueraborda protegido.
- Piranha 9: casco recubierto con material absorbente de radar (RAM), propulsión por chorro de agua y hangar central para drones.

Efecto estratégico en el Estrecho de Taiwán
Aunque ningún sistema por sí solo garantiza la victoria, el despliegue masivo de USV armados podría aumentar considerablemente el coste de una operación anfibia para la RPC. El objetivo sería interferir en las primeras olas de desembarco y, posteriormente, atacar la logística y el reabastecimiento, obligando a Pekín a asumir un riesgo operativo mayor.
La clave, según analistas navales, estará en mantener en secreto las capacidades exactas y patrones de empleo. Un adversario que desconoce el alcance real de las amenazas debe actuar con mayor cautela, lo que puede ralentizar o incluso disuadir una ofensiva.
Mientras tanto, las pruebas operativas continúan en puertos y zonas costeras taiwanesas, en un programa que combina visibilidad estratégica y desarrollo clasificado. Con cada nueva embarcación presentada, Taiwán envía un mensaje claro: el estrecho no será un acceso sin resistencia.
Fuentes: Naval News, Defense News