La Armada de Taiwán ha adquirido una nueva generación de drones explosivos desarrollados por por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), conocidos como «Loitering Munition 1» para fortalecer su capacidad de defensa aérea.
Taipéi, Taiwán – En un movimiento estratégico para fortalecer sus capacidades de defensa, la Armada de Taiwán ha anunciado la adquisición de una serie de drones explosivos de producción nacional. Estos novedosos vehículos aéreos no tripulados, desarrollados por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST), representan un importante hito en los esfuerzos de la isla por mejorar su postura militar frente a las crecientes tensiones con China.
Conocidos como Loitering Munition 1, estos drones están equipados con ojivas de alto poder explosivo diseñadas para neutralizar personal enemigo, vehículos blindados y otros objetivos de alto valor. Dotados de un sistema de cámara infrarroja electroóptica, un controlador basado en tableta y un lanzador que utiliza aire comprimido, los drones han sido sometidos a rigurosas pruebas de certificación finales antes de su implementación.
Según el NCSIST, estos drones pueden alcanzar un rango superior a los 100 kilómetros (62 millas) y permanecer en el aire hasta 15 minutos, ofreciendo una mayor capacidad de vigilancia y ataque aéreo. Si bien están diseñados únicamente para uso terrestre, la Armada podría adquirirlos para su Cuerpo de Marines, ampliando aún más su alcance estratégico.
La adquisición de estos drones explosivos se produce en un momento en el que la creciente importancia de las plataformas aéreas no tripuladas en un posible conflicto entre Taiwán y China ha sido resaltada por el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense. El informe señala que la extensa flota de drones de Beijing podría proporcionar una ventaja significativa, instando a Taiwán y a los Estados Unidos a abordar rápidamente esta brecha tecnológica.
En respuesta a esta advertencia, la nación insular ha intensificado sustancialmente sus inversiones en plataformas aéreas no tripuladas, incluyendo un acuerdo formal con los Estados Unidos para la compra de 1.000 drones de ataque. Además, Taiwán ha explorado la colaboración con Lituania en tecnología de drones y se ha asociado con la empresa aeroespacial estadounidense RapidFlight para investigar tecnologías de impresión 3D para la producción de estos sistemas.
La adquisición de los drones explosivos de fabricación nacional representa un paso fundamental en el fortalecimiento de la defensa aérea de Taiwán. Al tiempo que refuerza su capacidad de respuesta a posibles amenazas, esta iniciativa también subraya la determinación de la isla por desarrollar soluciones de defensa avanzadas y autosuficientes.
Referencias: Taiwán News
