El Reino Unido está explorando activamente la integración de tecnología de vanguardia para fortalecer sus capacidades navales. Un elemento clave en esta búsqueda es la posible adopción del avión no tripulado MQ-9, fabricado en Estados Unidos por General Atomics, para desempeñar un papel crucial en la Alerta Temprana Aerotransportada (AEW) desde los portaaviones de la Armada Británica.

LONDRES, REINO UNIDO – El Ministerio de Defensa británico está evaluando formalmente la adaptación del avión no tripulado MQ-9B, fabricado por General Atomics Aeronautical Systems, para operaciones de Alerta Temprana Aerotransportada (AEW) desde los portaaviones de la clase Queen Elizabeth. La confirmación de esta posibilidad llegó el 19 de mayo de 2025, cuando Maria Eagle, Ministra de Estado de Adquisiciones e Industria de Defensa, respondió a una consulta parlamentaria del diputado conservador Ben Obese-Jecty, revelando que el sistema está siendo considerado como parte de un esfuerzo más amplio para modernizar la aviación embarcada de la Marina Real Británica.

Actualmente, la misión de alerta temprana aerotransportada recae en el helicóptero Merlin HM2, equipado con el sistema Crowsnest, desarrollado por AgustaWestland. Este helicóptero, dotado con el radar Thales Searchwater 2000, ha sido un pilar en la vigilancia marítima, proporcionando seguimiento de amenazas aéreas y gestión del espacio de batalla para los grupos de ataque de portaaviones. Sin embargo, con el Crowsnest acercándose al final de su vida operativa, el Ministerio de Defensa busca una solución más avanzada, capaz de garantizar superioridad tecnológica en escenarios de alta intensidad.

La sustitución del Merlin HM2 por una plataforma de ala fija no tripulada, como el MQ-9B, ofrecería ventajas decisivas: mayor autonomía, cobertura extendida, reducción de riesgos para el personal y menores costos operativos. Este cambio no solo marcaría un hito en la aviación naval británica, sino que también alinearía al Reino Unido con la tendencia de la OTAN hacia sistemas autónomos avanzados.

El MQ-9 Reaper, y su evolución más reciente, el MQ-9B SkyGuardian, son sistemas de altitud media y gran autonomía (MALE), diseñados para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Con una envergadura superior a 20 metros y una autonomía de más de 27 horas, esta plataforma puede equiparse con sensores avanzados, sistemas de guerra electrónica y cargas útiles especializadas.

La variante MQ-9B Mojave, optimizada para despegues y aterrizajes cortos (STOL), ha sido probada con éxito en condiciones navales. En 2023, durante ejercicios a bordo del HMS Prince of Wales, demostró su capacidad para operar desde la cubierta de un portaaviones sin necesidad de catapultas o sistemas de detención. Estas pruebas forman parte del Proyecto Ark Royal, una iniciativa de la Marina Real para integrar sistemas no tripulados de ala fija en sus futuras alas aéreas embarcadas.

La Real Fuerza Aérea Británica (RAF) ya opera el MQ-9A Reaper y está en proceso de adoptar el MQ-9B SkyGuardian bajo el programa Protector RG Mk1. La experiencia acumulada en escenarios como Afganistán e Irak respalda la fiabilidad operativa del sistema, facilitando su posible expansión hacia roles navales.

Si el MQ-9B es seleccionado para reemplazar al Crowsnest, la Marina Real Británica ganaría una capacidad sin precedentes: la capacidad de mantener una vigilancia persistente sobre vastas áreas oceánicas, mejorando la detección temprana de amenazas, la protección de la flota y el dominio del espacio de batalla.

Con la retirada programada del sistema Crowsnest, la integración del MQ-9B no solo aseguraría la continuidad operativa, sino que posicionaría al Reino Unido como líder en la innovación de la guerra naval. Este paso refleja una visión de futuro en la que los sistemas no tripulados desempeñan un papel central en la defensa marítima, garantizando que la Marina Real Británica siga siendo una fuerza dominante en el siglo XXI.

La decisión final, aún pendiente, podría marcar el inicio de una revolución en la aviación embarcada, consolidando al MQ-9B como un activo estratégico en la defensa global del Reino Unido.

Referencias: Ministerio de Defensa británico, General Atomics