La Marina de los Estados Unidos ha otorgado a Northrop Grumman un contrato de $24.9 millones para el desarrollo de un sistema de detección submarina autónoma de vanguardia. Este ambicioso proyecto busca revolucionar la capacidad de la Armada para detectar y neutralizar amenazas submarinas, marcando un punto de inflexión en la guerra antisubmarina (ASW).
Washington D.C., Estados Unidos – En un nuevo paso hacia el fortalecimiento de las capacidades de seguridad nacional y el avance de las tecnologías de última generación, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha confiado a la compañía Northrop Grumman un contrato de 24,9 millones de dólares para desarrollar un revolucionario programa de detección submarina autónoma. Este proyecto, que se inserta dentro de los esfuerzos estratégicos de la Armada estadounidense, busca redefinir la guerra submarina y ampliar los límites de las operaciones en entornos marítimos complejos.
El programa, denominado «Espectro Completo de Guerra Submarina Autónoma», tiene como eje principal perfeccionar la capacidad de los sistemas autónomos para detectar, rastrear y reaccionar ante amenazas en el entorno submarino. Este ambicioso esfuerzo prevé la creación de algoritmos avanzados y el desarrollo de sistemas de sensores especializados, maximizando el uso del sonar como herramienta clave para las operaciones de vigilancia y defensa marítima.
“El proyecto requiere un enfoque innovador para garantizar que los sistemas sean eficientes y viables a largo plazo”, señala un comunicado oficial del Departamento de Defensa. Entre los objetivos, destaca la necesidad de abordar desafíos técnicos como el diseño avanzado de tres pilares críticos: sonar de última generación, procesamiento de datos en tiempo real y capacidad autónoma de percepción y decisión.
El contrato, que se adquirió a través de una licitación pública, será administrado por la Oficina de Investigación Naval del Departamento de la Marina. Con una duración estimada de 60 meses, las actividades principales se desarrollarán en Annapolis, Maryland, y se proyecta que el programa esté listo para operaciones en marzo de 2030.
En esta primera fase, se ha destinado un presupuesto inicial de 50 mil dólares, perteneciente al año fiscal 2025, para iniciar los trabajos preliminares. La propuesta no contempla opciones adicionales de financiamiento, lo que subraya el carácter puntual y estratégico del proyecto.
El desarrollo de tecnologías autónomas para la guerra submarina no es solo una respuesta a las amenazas emergentes en las rutas marítimas globales, sino también un paso fundamental hacia la creación de capacidades persistentes, es decir, sistemas que puedan operar en entornos submarinos por largos períodos sin asistencia humana directa. Este tipo de tecnología podría cambiar las reglas del juego en la seguridad naval, enfrentando directamente desafíos como el sigilo de submarinos enemigos, dispositivos no tripulados y minas marítimas.
Northrop Grumman, un gigante en la industria de la defensa, aportará su experiencia en sistemas autónomos y su trayectoria en el desarrollo de sonares avanzados, consolidando su posición como un socio clave en la transformación tecnológica de las fuerzas armadas de Estados Unidos.

La adjudicación de este contrato forma parte de un esfuerzo más amplio de la Marina de EE. UU. por mantener el control operativo en el entorno submarino global, que ha ganado mayor relevancia en los últimos años debido al aumento de tensiones geopolíticas y a la creciente presencia de actores hostiles en zonas estratégicas, como el Mar de China Meridional y el Ártico. Los sistemas autónomos no solo permitirán detectar amenazas con mayor rapidez, sino también actuar de manera más eficiente, reduciendo riesgos para el personal y mejorando la precisión en la ejecución de misiones críticas.
Con un plazo establecido y objetivos claros, este proyecto promete convertirse en un símbolo del avance tecnológico en defensa y en un modelo para futuras iniciativas de modernización militar. A medida que avancen los trabajos, la industria y los expertos mantendrán la mirada puesta en Annapolis, donde se desarrollará esta nueva generación de herramientas autónomas para la seguridad submarina.
Referencias: Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Northrop Grumman