El Reino Unido refuerza su disuasión nuclear en un contexto de creciente tensión global


Londres, Reino Unido – Durante la conferencia anual del Royal United Services Institute (RUSI), celebrada el pasado 4 de diciembre, el almirante Sir Tony Radakin, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (CDS) del Reino Unido, destacó la importancia estratégica del arsenal nuclear británico, especialmente en su capacidad para disuadir a Rusia y otros actores estatales que representan amenazas crecientes en el escenario global.

“El sistema de disuasión nuclear del Reino Unido sigue siendo el elemento de nuestro inventario militar que más impacto tiene en Rusia y en su liderazgo, incluido el presidente Putin”, afirmó Radakin. El almirante subrayó que la inversión sostenida en la modernización de submarinos y ojivas nucleares no solo es una decisión acertada, sino una necesidad estratégica en un panorama de seguridad internacional que describió como “más disputado, ambiguo y peligroso de lo que hemos conocido en nuestras carreras”.

Un sistema de disuasión robusto y en evolución

El Reino Unido opera un sistema de disuasión nuclear basado en su flota de submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear (SSBN) de la clase Vanguard, que patrullan de manera continua bajo la denominada Operación “Relentless”. Este ciclo operativo, conocido como “disuasión continua en el mar” (CASD, por sus siglas en inglés), asegura que al menos uno de estos submarinos esté siempre en patrulla, garantizando una respuesta nuclear disuasoria en todo momento. Cada submarino puede portar hasta 40 ojivas nucleares distribuidas en ocho misiles balísticos Trident II D-5, lo que convierte a esta flota en una piedra angular de la estrategia de seguridad nacional.

Este compromiso con la disuasión nuclear no se detiene en el presente. El Reino Unido está avanzando en la construcción de una nueva generación de submarinos de la clase Dreadnought, que reemplazarán gradualmente a los Vanguard a partir de la próxima década. Este programa, que representa una inversión significativa en la capacidad estratégica del país, busca garantizar que el Reino Unido mantenga una disuasión creíble y efectiva en el futuro.

“Los gobiernos británicos han entendido durante décadas la importancia de esta capacidad, pero ahora más que nunca saben que es esencial para nuestra seguridad nacional y la estabilidad global”, señaló Radakin. En un contexto de creciente incertidumbre, la renovación de la capacidad nuclear británica se presenta como una respuesta a los retos de un entorno que, según el almirante, ha entrado en lo que denominó la “tercera era nuclear”.

La tercera era nuclear: un panorama complejo y peligroso

Radakin explicó que el mundo ha pasado por tres fases distintas en su relación con las armas nucleares. La primera, durante la Guerra Fría, estuvo caracterizada por la confrontación entre dos bloques opuestos y la lógica de la disuasión mutua. La segunda etapa, posterior a la Guerra Fría, se centró en los esfuerzos de desarme y la lucha contra la proliferación nuclear. Sin embargo, la actualidad marca el inicio de una tercera era nuclear, definida por una mayor complejidad y la ausencia de las arquitecturas de seguridad que caracterizaron el pasado.

“Estamos enfrentando un panorama en el que proliferan las tecnologías nucleares y disruptivas, mientras que las estructuras internacionales que antes ofrecían estabilidad prácticamente han desaparecido”, advirtió el almirante. Este nuevo escenario está influenciado por múltiples actores estatales que desafían las normas internacionales de seguridad y cooperación.

Radakin identificó a Rusia, China, Irán y Corea del Norte como las principales amenazas en este ámbito. Sobre Rusia, destacó su retórica agresiva, la realización de ejercicios nucleares de gran escala y simulaciones de ataques contra países de la OTAN, acciones que calificó como intentos de intimidar y desestabilizar a Occidente. En cuanto a China, señaló que la rápida expansión de su arsenal nuclear plantea un desafío estratégico significativo, especialmente para Estados Unidos. Irán, por su parte, continúa siendo una preocupación debido a su falta de cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la ambigüedad en torno a su programa nuclear. Finalmente, el comportamiento errático de Corea del Norte y su desarrollo de misiles balísticos representan una amenaza no solo regional, sino cada vez más global.

La convergencia de amenazas y la necesidad de una disuasión sólida

El almirante también alertó sobre la creciente coordinación entre Rusia, Irán y Corea del Norte, una dinámica que podría facilitar el intercambio de tecnologías sensibles y aumentar la amenaza global. En particular, señaló la relación cada vez más estrecha entre Rusia y Corea del Norte como un desarrollo preocupante que podría alterar el equilibrio estratégico en varias regiones.

Ante este panorama, Radakin enfatizó la importancia de mantener una disuasión nuclear y convencional robusta. Para el Reino Unido, esto significa no solo fortalecer su propia capacidad militar, sino también trabajar en estrecha colaboración con sus aliados de la OTAN para garantizar la estabilidad en Europa y más allá. “La estrategia de disuasión de la OTAN ha demostrado ser efectiva, pero debemos asegurarnos de que siga siendo fuerte frente a una Rusia cada vez más peligrosa”, afirmó.

El liderazgo británico también considera que la disuasión no se limita al ámbito militar, sino que incluye demostrar una fortaleza nacional más amplia, basada en la resiliencia económica, política y social. Según Radakin, esta postura integral es esencial para enfrentar los retos de un mundo en el que las reglas que antes ofrecían estabilidad están siendo cuestionadas.

Un futuro incierto pero preparado

En un momento en que la competencia geopolítica y las amenazas nucleares alcanzan niveles sin precedentes, el Reino Unido está decidido a desempeñar un papel central en garantizar la seguridad internacional. La modernización de su capacidad de disuasión nuclear, combinada con su compromiso con la alianza transatlántica, refuerza su posición como un actor clave en esta nueva era de incertidumbre.

“La seguridad global no es un estado garantizado; es un esfuerzo continuo. Y en este esfuerzo, la disuasión nuclear sigue siendo un elemento esencial para proteger no solo a nuestro país, sino también a nuestros aliados y al orden internacional basado en reglas”, concluyó Radakin.

A medida que el Reino Unido avanza en la implementación de su estrategia de disuasión renovada, queda claro que el país está preparado para enfrentar los desafíos de esta tercera era nuclear, con la vista puesta en salvaguardar la estabilidad en un mundo cada vez más impredecible.

Referencias: Real Marina del Reino Unido (Royal Navy), BBC


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
X (Twitter)
YouTube
LinkedIn
Instagram