31 de julio de 2025

Sudán acusa a Emiratos Árabes Unidos de un ataque con drones en puerto sudanés

El gobierno sudanés señalo contra los Emiratos Árabes Unidos (EAU), como responsables de un devastador ataque con drones y aviones de guerra perpetrado el pasado 4 de mayo de 2025 contra Puerto Sudán. Este incidente, que marca una presunta intervención militar directa de EAU en el conflicto, ha desatado una grave crisis diplomática y amenaza con desestabilizar aún más la región.

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El gobierno sudanés señalo contra los Emiratos Árabes Unidos (EAU), como responsables de un devastador ataque con drones y aviones de guerra perpetrado el pasado 4 de mayo de 2025 contra Puerto Sudán. Este incidente, que marca una presunta intervención militar directa de EAU en el conflicto, ha desatado una grave crisis diplomática y amenaza con desestabilizar aún más la región.

JARTUM, SUDÁN – En el panorama geopolítico del Cuerno de África, Sudán ha acusado formalmente a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) de perpetrar un devastador ataque con drones y aviones de guerra contra Puerto Sudán el 4 de mayo de 2025. Este episodio, descrito por las autoridades sudanesas como la primera intervención militar directa de los EAU en el conflicto interno del país, ha desencadenado una crisis diplomática y sembrado dudas sobre la injerencia extranjera en una guerra que ya cumple más de dos años.

El embajador sudanés ante las Naciones Unidas, Al-Harith Idris, presentó las acusaciones en un discurso ante el Consejo de Seguridad en Nueva York, donde aseguró que el ataque fue ejecutado con drones de alta tecnología, posiblemente modelos MQ-9 o MQ-9B, así como con aeronaves tripuladas y drones kamikaze. Según Idris, los dispositivos fueron lanzados desde una base militar emiratí en el Mar Rojo, con apoyo logístico de buques de guerra emiratíes apostados en aguas cercanas.

El gobierno sudanés sostiene que el ataque fue una represalia por un bombardeo previo de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) contra un avión emiratí en Nyala, Darfur del Sur, el 3 de mayo, que habría dejado 13 muertos, entre ellos «elementos emiratíes» y un copiloto keniano. Las autoridades de Jartum afirman poseer inteligencia verificada que vincula a los EAU con la operación, aunque no han hecho públicos los detalles.

El ataque del 4 de mayo no fue un incidente aislado, sino un golpe calculado contra infraestructura crítica. Según el informe sudanés, los blancos incluyeron el Aeropuerto Internacional de Puerto Sudáninstalaciones militares y depósitos de combustible, lo que generó apagones prolongados y escasez de agua en la ciudad.

Puerto Sudán, el último bastión estable bajo control del gobierno militar desde el estallido de la guerra en abril de 2023, ha sido un enclave vital para las SAF. Mientras Jartum y otras regiones sucumben a los combates, esta ciudad portuaria ha funcionado como capital de facto y nodo logístico clave. El ataque con drones representa, por tanto, la amenaza más grave a su seguridad desde el inicio del conflicto.

Los Emiratos Árabes Unidos han rechazado categóricamente las acusaciones. Un portavoz del gobierno emiratí calificó las declaraciones de Sudán como «infundadas» y acusó a las autoridades sudanesas de «buscar chivos expiatorios» mientras perpetúan violencia contra su propia población. Sin embargo, esta negativa no ha calmado las aguas.

Sudán ya había cortado relaciones diplomáticas con los EAU meses antes, acusándolos de armar a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el grupo paramilitar que combate al ejército regular. Informes de expertos de la ONU respaldan parcialmente esta versión, sugiriendo que las RSF han recibido apoyo logístico y armamento a través de rutas regionales, aunque sin confirmar una participación directa de los EAU en operaciones militares.

Ante la gravedad de los hechos, Sudán ha exigido a la ONU, la Unión Africana y la Liga Árabe que investiguen formalmente el ataque y exijan responsabilidades. La petición busca no solo presionar a los EAU, sino también deslegitimar su papel en el conflicto.

Mientras tanto, analistas advierten que esta escalada podría regionalizar aún más la guerra, arrastrando a actores como Egipto, Arabia Saudí e incluso potencias globales que ya monitorean la inestabilidad en el Mar Rojo.

Un conflicto que se internacionaliza

Lo ocurrido en Puerto Sudán no es solo un ataque aéreo más, sino un punto de inflexión en una guerra que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados. Si las acusaciones de Sudán se verifican, estaríamos ante una intervención sin precedentes de los EAU, lo que redefiniría las alianzas y rivalidades en la región.

Por ahora, las preguntas clave siguen sin respuesta: ¿Qué pruebas concretas tiene Sudán? ¿Habrá represalias militares o sanciones internacionales? Lo único claro es que el conflicto sudanés ha entrado en una nueva y peligrosa fase.

Referencias: Sudan Post, Reuters