La escalada de tensión entre Irán e Israel amenaza con disparar las primas de riesgo de guerra marítima. Este nuevo frente de inestabilidad en Oriente Medio podría encarecer drásticamente los fletes y seguros, afectando las rutas comerciales vitales del Golfo Pérsico y el Mar Rojo.

MEDIO ORIENTE – En los pasillos de las grandes aseguradoras marítimas de Londres y en las salas de operaciones de los gigantes navieros de Singapur y Atenas, se contiene la respiración. La reciente y directa confrontación entre Irán e Israel ha abierto una caja de Pandora que amenaza con extender el conflicto más allá de los cielos y llevarlo a las arterias vitales del comercio mundial: las rutas marítimas de Oriente Medio. El delicado equilibrio de poder se ha fracturado y las consecuencias económicas podrían ser tan devastadoras como cualquier misil.

El epicentro de esta nueva crisis se sitúa en el coste de asegurar un buque contra los riesgos de guerra. Durante los últimos 18 meses, las aseguradoras habían mantenido una relativa calma, con una prima adicional (conocida en el sector como Additional War Risk Premium o AWRP) de entre el 0,05% y el 0,07% sobre el valor del casco y la maquinaria de un barco por una travesía de siete días en el Golfo Pérsico. Este porcentaje, aunque significativo, se había convertido en un coste asumido y predecible. Sin embargo, la situación actual amenaza con pulverizar esta estabilidad.

Un fletador con base en el norte de Asia, que prefiere mantener el anonimato por la sensibilidad de sus operaciones, confirma que ya están abonando una cifra nada despreciable: 50.000 dólares adicionales por cada viaje de un buque cisterna cargado de nafta que zarpa del Golfo Pérsico.

Este sobrecoste no es nuevo; es el resultado directo de que la región fuera designada como Zona de Alto Riesgo (HRA, por sus siglas en inglés) por un consorcio de aseguradoras hace seis años.

La designación fue la respuesta a una serie de ataques a petroleros, cuyo caso más notorio fue el del buque Front Altair en junio de 2019, que quedó envuelto en llamas tras un ataque con minas lapa.

«Lo que estamos viendo ahora es el preludio de un encarecimiento en cascada», advierte un experimentado corredor de superpetroleros (VLCC). «Cualquier represalia iraní, por mínima que sea, se traducirá en un aumento inmediato de los costes de la carga, de las tarifas de flete y, por supuesto, de los seguros. Y ese coste, al final, siempre se traslada al consumidor final«.

Esta escalada de hostilidades no podría haber llegado en peor momento. Justo cuando se comenzaban a ver tímidos intentos por normalizar el tráfico a través del Mar Rojo, donde los ataques de los rebeldes hutíes habían provocado un éxodo masivo de buques hacia la ruta más larga y costosa del Cabo de Buena Esperanza, la amenaza de un conflicto directo entre potencias regionales lo dinamita todo. Fuentes del sector indican que este nuevo frente «podría obstaculizar, si no aniquilar, cualquier esfuerzo por restablecer la normalidad en el Mar Rojo».

De hecho, a pesar del peligro hutí, algunos armadores, especialmente de origen persa y griego, habían seguido operando en el Mar Rojo, atraídos por las considerables primas de flete que podían obtener. Los fletadores, desesperados por acortar los tiempos de tránsito —un viaje por el Mar Rojo desde el Golfo Pérsico a Europa puede ahorrar hasta dos semanas—, estaban dispuestos a cubrir tanto el flete elevado como la prima de riesgo de guerra.

Hasta hace poco, el coste de asegurar un tránsito por el Mar Rojo era notablemente superior al del Golfo, situándose entre el 0,4% y el 0,5% del valor del buque. Además, se aplicaba una tarifa fija de unos 150.000 dólares por viaje para cubrir costes de seguridad adicionales, como el despliegue de guardias armados a bordo.

El mercado, en su constante búsqueda de equilibrio, había empezado a ajustar sus primas. Por ejemplo, la prima para la ruta comercial Mar Rojo-Norte de Asia en buques LR1 ha disminuido significativamente en los últimos meses. Sin embargo, un corredor de petroleros que sigue de cerca estas transacciones advierte: «Este reajuste de primas puede revertirse de la noche a la mañana si las tarifas de flete para las cargas del Golfo Pérsico y el Mar Rojo vuelven a dispararse por la tensión bélica».

La conclusión es unánime y sombría: si la retórica se convierte en acción militar sostenida, el tablero de juego marítimo cambiará por completo. No solo se enfrentará el mundo a una interrupción de las cadenas de suministro, sino a un encarecimiento generalizado que repercutirá en los precios de la energía y de los bienes de consumo a escala global. El mar, una vez más, se convierte en el escenario donde se dirimen los conflictos de la tierra, y la factura, como siempre, amenaza con ser astronómica.

Referencias: S&P Global, India Ship News