Israel vuelve a bombardea el puerto de Hodeidah, Yemen
Israel intensificó sus bombardeos sobre el puerto yemení de Hodeidah, destruyendo infraestructura naval hutí. Según Tel Aviv, el objetivo era frenar el uso del puerto como plataforma de lanzamiento de ataques con misiles y drones contra territorio israelí.

HODEIDAH, YEMEN – Israel lanzó el lunes una nueva ofensiva aérea sobre Hodeidah, el estratégico puerto del Mar Rojo controlado por los rebeldes hutíes en Yemen, en un esfuerzo por desmantelar lo que describe como una red logística utilizada para lanzar ataques contra su territorio y aliados. Los bombardeos, confirmados por fuentes militares israelíes, impactaron directamente sobre infraestructura clave del puerto, incluidos muelles, buques navales, vehículos de ingeniería y depósitos de combustible.
Según el Ejército israelí, los ataques tenían como objetivo “instalaciones terroristas” utilizadas para facilitar el transporte de armas provenientes de Irán, destinadas a alimentar la capacidad ofensiva de los hutíes. En particular, se denunció que dichas armas habían sido empleadas en recientes lanzamientos de drones y misiles balísticos hacia ciudades israelíes, incluidos Ashdod, Jaffa y el aeropuerto Ben Gurion.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que Israel no permitirá la reconstrucción de infraestructura que considera vinculada a organizaciones terroristas y advirtió que “el destino de Yemen será el mismo que el de Teherán”, en alusión a los recientes ataques israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes.

Hodeidah: un frente estratégico en la guerra regional
La cadena de televisión Al Masirah, afiliada a los hutíes, confirmó los ataques pero no ofreció detalles sobre la magnitud de los daños. Sin embargo, un alto funcionario de seguridad del grupo, citado por AFP, aseguró que un muelle portuario fue completamente destruido, el mismo que había sido restaurado tras anteriores bombardeos israelíes.
El puerto de Hodeidah no es sólo un enclave económico esencial para Yemen —a través del cual fluye gran parte de la ayuda humanitaria— sino también un punto neurálgico en la creciente confrontación entre Israel y los actores alineados con Irán en la región. Desde el inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023, los hutíes han intensificado sus operaciones contra rutas marítimas internacionales en el Mar Rojo y contra objetivos israelíes, justificando sus acciones como parte de una ofensiva de represalia.
Los hutíes responden: drones, advertencias y continuidad operativa
Poco después de los ataques aéreos, el portavoz militar hutí, Yahya Saree, anunció una nueva ofensiva con drones contra territorio israelí. Según Saree, los aparatos alcanzaron sus objetivos con éxito y reiteró que las operaciones continuarán hasta que Israel detenga su ofensiva sobre Gaza y levante el bloqueo total impuesto al enclave palestino.
“El enemigo sionista debe esperar más ataques”, advirtió Saree en un comunicado difundido por canales oficiales hutíes.
En paralelo, el Ejército israelí afirmó haber detectado intentos de los hutíes por reconstruir las mismas instalaciones militares destruidas en ataques anteriores, lo que habría motivado la ofensiva del lunes.

Un conflicto que escala más allá de Gaza
La tensión entre Israel y los hutíes, respaldados por Irán, no es nueva, pero se ha intensificado en el contexto de la actual guerra en Gaza. En mayo, Washington alcanzó un acuerdo temporal con los hutíes para reducir los ataques contra el transporte marítimo internacional. No obstante, el grupo insurgente dejó claro que Israel no estaba incluido en ese entendimiento, y desde entonces ha continuado sus acciones hostiles contra intereses israelíes y de sus aliados.
A principios de este mes, los hutíes se adjudicaron el ataque contra el buque griego Eternity C, que provocó la muerte de cuatro tripulantes. Ese ataque, como los anteriores, fue vinculado por analistas militares a una estrategia más amplia del eje proiraní para hostigar la presencia occidental y aliada en la región del Mar Rojo.
Israel afianza su postura ofensiva
La doctrina israelí ha sido clara: responder con ataques preventivos y punitivos contra cualquier actor regional que colabore con lo que el gobierno de Netanyahu considera una guerra multidimensional en su contra. La ofensiva sobre Hodeidah encaja en esta lógica de disuasión extendida, que incluye ataques contra objetivos en Siria, Líbano, Irak e incluso Irán.
Con cada nuevo bombardeo sobre Yemen, Tel Aviv busca no solo neutralizar amenazas inmediatas, sino también enviar un mensaje a todos los frentes: ningún enclave aliado de Irán está fuera del alcance militar israelí. El puerto de Hodeidah, convertido en escenario recurrente de enfrentamientos, es hoy también símbolo de una guerra que ya no se libra solo en Gaza.
Fuentes: Reuters, Aljazeera