El puerto de Shahid Rajaee, la terminal de contenedores más grande y avanzada de Irán, ubicada en las proximidades de Bandar Abbas, fue escenario de una fuertes explosión que derivó en un incendio masivo, que dejó al menos 700 heridos y causó daños significativos en un complejo vital para el comercio y la industria petrolera del país.

TEHERÁN, IRÁN – Una poderosa explosión seguida de un incendio devastador sacudió este 26 de abril de 2025 el puerto de Shahid Rajaee, principal terminal comercial y petrolera de Irán, ubicada cerca de Bandar Abbas, en el estratégico estrecho de Ormuz. Según fuentes oficiales, el siniestro dejó al menos 516 heridos, aunque cifras extraoficiales elevan el número a más de 700 afectados, con daños estructurales generalizados y un caos logístico que podría extenderse por semanas.

La explosión, cuyo epicentro se ubicó en la zona de almacenamiento de productos químicos y azufre, provocó una onda expansiva perceptible hasta 50 kilómetros de distancia. Testigos reportaron columnas de humo negro visibles desde múltiples puntos de la provincia de Hormozgan, mientras videos en redes sociales mostraban edificios con ventanas destrozadas y escombros esparcidos en un radio amplio.

Aunque las autoridades descartaron inicialmente la afectación a refinerías, oleoductos o tanques de combustibleMehrdad Hassanzadeh, jefe de gestión de crisis de Hormozgan, admitió que «la infraestructura portuaria sufrió daños críticos», incluyendo el derrumbamiento parcial de un edificio dentro del complejo.

Las primeras hipótesis apuntan a un manejo inadecuado de materiales inflamables. La televisión estatal IRIB citó fuentes que señalaban «negligencia en el almacenamiento», mientras la agencia Tasnim destacó que equipos de seguridad habían emitido alertas previas sobre riesgos en el área. Sin embargo, la Compañía Nacional de Distribución de Petróleo de Irán insistió en que el incidente no comprometió sus operaciones.

El primer vicepresidente iraní, Mohammad Reza Aref, ordenó una investigación exhaustiva, en un contexto donde los accidentes industriales se han vuelto recurrentes debido al deterioro de infraestructuras agravado por las sanciones internacionales.

El puerto de Shahid Rajaee, por donde transita el 20% del petróleo global, maneja anualmente 80 millones de toneladas de mercancías. Su paralización parcial podría afectar la cadena de suministros en una región ya tensionada. El incidente ocurrió en plena tercera ronda de negociaciones nucleares entre Irán y EE.UU. en Omán, aunque fuentes diplomáticas aseguraron que las conversaciones no se interrumpieron.

Este siniestro se suma a una serie de accidentes graves en instalaciones iraníes. En septiembre de 2024, una explosión en una mina de carbón en Tabas dejó más de 50 muertos. Según The New York Times, el actual desastre podría estar vinculado a contenedores de perclorato de sodio —usado en combustible para misiles— importados desde China, aunque Teherán no ha confirmado esta versión.

Mientras los equipos de emergencia trabajan en labores de rescate, las autoridades evalúan si el balance de víctimas aumentará. Por ahora, el foco está en evitar una crisis humanitaria y contener el impacto económico en una instalación vital para Irán y el mercado energético global.

Referencias: Gobierno de Irán, The New York Times