9 de agosto de 2025

China amplía su red logística marítima con 128 nuevas rutas internacionales

China consolida su red marítima internacional con la apertura de 128 rutas en el marco de la Ruta de la Seda Marítima. Desde el puerto de Xiamen, proyecta poder logístico y geoeconómico hacia África, Asia y Europa, fortaleciendo su influencia marítima global.

imagenes (14)

Xiamen, China – En un avance estratégico de su infraestructura logística y su red de influencia marítima global, China ha activado 128 rutas marítimas internacionales dentro de su proyecto de Transporte Marítimo de la Ruta de la Seda, una expansión que subraya su ambición de consolidarse como potencia marítima dominante a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI).

Este programa, lanzado en diciembre de 2018, ha crecido en escala y capacidad operativa, vinculando de forma directa puertos chinos con nodos estratégicos en Europa, África y Asia. El puerto de Xiamen, en la provincia oriental de Fujian, se ha establecido como el eje operativo central del esquema, albergando 61 de las rutas activas, lo que refuerza su papel como hub logístico de proyección intercontinental.

Según datos oficiales de la Aduana de Xiamen y reportes difundidos por la Televisión Central de China (CCTV), hasta finales de julio de 2025 se han movilizado por estas rutas 20.293 buques portacontenedores, con un volumen acumulado de 23,92 millones de TEU. Estas cifras confirman la dimensión operativa del proyecto y su capacidad para facilitar y reconfigurar los flujos del comercio marítimo internacional.

Mapa de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China – EOM
Plataforma de poder logístico

Más allá de las cifras, la expansión de esta red implica una consolidación progresiva del poder marítimo de China, tanto en su componente comercial como en su capacidad de logística dual, con implicancias potenciales en escenarios estratégicos. El fortalecimiento de corredores marítimos estables y asegurados desde puertos chinos hacia el Océano Índico, el Mediterráneo y el Mar Rojo constituye un recurso de peso para la seguridad energética y la autonomía logística del país en un contexto de tensiones regionales crecientes.

El puerto de Xiamen, que ya se ubicaba entre los 15 con mayor volumen de carga del mundo, se consolida como plataforma operativa clave, gracias a una infraestructura modernizada y a la integración de sistemas de trazabilidad digital y navegación inteligente, impulsados por tecnologías como 5G, BeiDou y análisis de datos en tiempo real.

Proyección geoeconómica y marítima

En términos geopolíticos, el proyecto fortalece la posición china frente a las rutas marítimas dominadas por alianzas occidentales. Al establecer corredores propios respaldados por infraestructuras financiadas o gestionadas por empresas chinas —como sucede en puertos de Pakistán, Sri Lanka, Grecia y varios países africanos—, China reduce su dependencia de canales logísticos controlados por terceros y aumenta su capacidad de presión o maniobra ante eventuales escenarios de disrupción.

La expansión de estas rutas ocurre además en un momento de revisión estratégica de la BRI, donde Beijing apunta a una mayor eficiencia, sustentabilidad y retorno sobre las inversiones portuarias y logísticas. El Silk Road Maritime Transport, como se denomina oficialmente al proyecto, ha sido reconocido en foros regionales como una de las plataformas más dinámicas dentro del marco de cooperación marítima bajo la Franja y la Ruta.

La activación de estas 128 rutas no solo amplía el alcance físico de la infraestructura marítima china, sino que también recalibra el equilibrio de poder logístico global. A medida que crece la interdependencia entre comercio, seguridad energética y movilidad naval, la Ruta Marítima de la Seda se posiciona como un instrumento de alcance estratégico para Beijing, con efectos que exceden lo meramente comercial.

Fuentes: Economy Global, CCTV, World Ports Organization