Una imponente fuerza naval de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (PLAN), entre ellos el portaaviones «Shandong», ha sido detectada operando muy cerca de las costas septentrionales de Luzón, coincidiendo de forma notable con la realización de los ejercicios conjuntos Balikatan entre Estados Unidos y Filipinas.

PEKÍN, CHINA – Un grupo de combate naval chino, liderado por el portaaviones Shandong (CV-17), fue detectado operando a menos de 100 millas náuticas al noroeste de Burgos, Ilocos Norte, en pleno desarrollo de los ejercicios militares conjuntos Balikatan 2025 entre Estados Unidos y Filipinas. La Armada filipina confirmó que la formación, una de las más grandes jamás monitoreadas en la región, incluía seis destructores y fragatas de escolta, además de dos buques logísticos para reabastecimiento.

Según el contralmirante Roy Trinidad, portavoz de la Armada filipina para el Mar de Filipinas Occidental, la flota se aproximó hasta tres millas náuticas de las islas del norte del país, ingresando a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) filipina. Aunque el movimiento fue calificado como «paso inocente» bajo la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), las autoridades filipinas desafiaron la presencia china sin obtener respuesta.

La presencia del Shandong coincide con los ejercicios Balikatan, que reúnen a más de 14.000 efectivos estadounidenses y filipinos para fortalecer la interoperabilidad y defensa regional. Las operaciones se concentran desde la bahía de Subic hasta el norte de Luzón, cerca del Estrecho de Luzón, ruta crítica para el acceso de China al Pacífico occidental.

EE.UU. ha desplegado sistemas avanzados como el misil antibuque NMESIS, mientras Japón participa con un buque de guerra. Paralelamente, el USS Nimitz opera en la zona, aunque no forma parte oficial de Balikatan. Su presencia se vio empañada por la desaparición de un marinero el 18 de abril, aún no resuelta.

El Shandong, que previamente realizó ejercicios cerca de Taiwán en marzo, ejecutó operaciones aéreas en aguas filipinas, según imágenes satelitales. Este despliegue refuerza la tensión en el Indo-Pacífico, donde China busca afirmar su influencia frente al Tratado de Defensa Mutua EE.UU.-Filipinas (1951), que activa respuestas conjuntas ante amenazas externas.

Mientras Filipinas monitorea la flota china, el silencio de Pekín sobre sus maniobras agudiza las preocupaciones regionales, en un escenario donde cada movimiento naval carga un mensaje estratégico.

Referencias: Reuters, PNA, Xinhua