El Estrecho de Singapur fue escenario de una sorprendente ola de ataques contra la navegación comercial, con seis embarcaciones víctima de robos a mano armada. Este repunte, sin precedentes en años recientes, triplica el número total de incidentes registrados en el mismo periodo durante 2024, según informó ReCAAP.

SINGAPUR – Una oleada sin precedentes de robos a buques mercantes ha puesto en alerta a las autoridades marítimas del Sudeste Asiático. En solo cinco días, seis embarcaciones fueron atacadas en el estrecho de Singapur, una de las rutas comerciales más transitadas del mundo. Según el Acuerdo de Cooperación Regional para Combatir la Piratería y el Robo a Mano Armada contra Buques en Asia (ReCAAP), estos incidentes elevan a 50 los casos registrados en lo que va del año, triplicando las cifras del mismo período en 2024.

Los ataques, ocurridos entre el 2 y el 7 de mayo, se concentraron en el carril este del Esquema de Separación de Tráfico (TSS), cerca del Canal Phillip, durante las horas nocturnas (02:45 a 06:30). Lo más preocupante, según ReCAAP, es la escalada en la frecuencia y audacia de los delincuentes: tres buques fueron abordados en apenas 75 minutos el 7 de mayo, mientras que otros dos sufrieron ataques en un intervalo de tres horas y media el 2 de mayo.

Entre las embarcaciones objetivo figuran petroleros químicos, graneleros y buques de carga, gestionados por armadores de Emiratos Árabes Unidos, Grecia y otras banderas. Los nombres clave son:

  • Elm Galaxy (IMO: 9331256) – Petrolero químico, atacado por un intruso solitario.
  • SMA (IMO: 9273002) – Petrolero de productos, abordado por cinco individuos.
  • Virgo (IMO: 9650925) – Granelero griego, con dos atacantes armados.
  • Hui Shun No. 1 (IMO: 9515670) – Dos hombres con cuchillos a bordo.

Aunque en la mayoría de los casos los ladrones huyeron al ser detectados, ReCAAP advirtió sobre un incremento en la violencia: en al menos dos incidentes, los intrusos portaban armas blancas. Afortunadamente, ningún tripulante resultó herido, y solo los buques SMA y Elm Galaxy reportaron el robo de repuestos de motor.

ReCAAP, que este año celebra su 20º aniversario, ha manifestado «grave preocupación» por el repunte de la delincuencia marítima. Sin capacidad coercitiva, la organización instó a los Estados ribereños —Singapur, Malasia e Indonesia— a reforzar patrullas, mejorar la vigilancia costera y agilizar la respuesta ante emergencias.

«La coordinación entre países es clave», subrayó el organismo, destacando la necesidad de compartir inteligencia y desplegar tecnología de monitoreo avanzada en zonas críticas. Además, recomendó a los buques:

  • Máxima vigilancia en horario nocturno.
  • Reportar inmediatamente cualquier actividad sospechosa.
  • Evitar rutinas predecibles en zonas de alto riesgo.

Con 50 de los 58 incidentes registrados en el Sudeste Asiático en 2025, el estrecho de Singapur y sus alrededores se consolidan como el principal foco de piratería global, superando incluso al cuerno de África. Su geografía estrecha, el tráfico marítimo denso y la proximidad a refugios costeros lo convierten en un blanco ideal para grupos delictivos.

Mientras las autoridades debaten estrategias, la industria naviera enfrenta un dilema: navegar por estas aguas implica mayores costos en seguros y medidas de protección, pero evitarlas es económicamente inviable. La seguridad marítima, por tanto, se ha convertido en un desafío regional urgente.

¿Se revertirá la tendencia? La respuesta dependerá de la capacidad de los Estados para actuar de manera conjunta antes de que la situación escale a niveles críticos. Por ahora, ReCAAP mantiene la alerta: «El riesgo sigue siendo extremo».

Referencias: ReCAAP