Israel impulsa su Flota Naval con la construcción de corbetas de la «Clase Reshef»


Tel Aviv, Israel – En un paso hacia el fortalecimiento de la soberanía marítima, el Ministerio de Defensa de Israel ha dado inicio a uno de los proyectos navales más ambiciosos en décadas: la construcción de una nueva generación de corbetas avanzadas, la clase Reshef. Este programa, valorado en 2.800 millones de shekels (aproximadamente 780 millones de dólares), busca dotar a la Armada israelí con capacidades nunca vistas hasta ahora, mientras impulsa la producción naval nacional. La firma del contrato, ocurrida el pasado 12 de diciembre de 2024, representa un hito estratégico que no solo modernizará las fuerzas navales del país, sino que también reforzará su industria local de defensa y creará empleo para cientos de ciudadanos israelíes.

La ceremonia oficial de firma, llevada a cabo en las instalaciones del Ministerio de Defensa en HaKirya, Tel Aviv, contó con la presencia de figuras de alto nivel tanto del ámbito militar como del sector industrial. Entre los asistentes se encontraban el mayor general retirado Eyal Zamir, director general del Ministerio de Defensa; el comandante de la Armada, mayor general David Salama; y el presidente de Israel Shipyards, Sami Katsav, entre otros destacados representantes del gobierno y la defensa.

El programa Reshef consiste en la construcción de cinco corbetas de última generación que reemplazarán a las veteranas unidades clase Sa’ar 4.5, conocidas como “Nirit”, que han servido a la nación por más de cuatro décadas. Con un diseño innovador y capacidades tácticas avanzadas, los buques Reshef se posicionan como un símbolo del avance tecnológico israelí en materia de defensa marítima. Este nuevo modelo permitirá a la Armada israelí enfrentar las amenazas emergentes en un entorno marítimo cada vez más desafiante.

Una nueva era en la construcción naval israelí

Este proyecto no solo tiene connotaciones militares, sino que implica una renovación en la capacidad industrial del país. Tras más de 20 años sin fabricar grandes buques de combate en territorio israelí, el acuerdo con Israel Shipyards marca un renacimiento de la construcción naval local. Las embarcaciones serán ensambladas principalmente en Israel, aunque algunos módulos del casco se fabricarán en colaboración con un astillero estadounidense, lo que subraya el enfoque estratégico de combinar producción nacional con socios internacionales.

La elección de priorizar la manufactura local refuerza la independencia operativa de Israel y garantiza el mantenimiento de una industria vital para la seguridad nacional. Además, esta iniciativa creará cientos de empleos en el norte del país, fomentando el desarrollo económico de regiones que albergan instalaciones clave para el sector militar. «El programa Reshef no es solo una inversión en tecnología de defensa, sino un compromiso con el futuro económico y estratégico de Israel», afirmó durante la ceremonia Sami Katsav, presidente de Israel Shipyards.

Diseño y capacidades de las corbetas Reshef: tecnología de vanguardia

Las corbetas clase Reshef están diseñadas como buques de combate multimisión, capaces de adaptarse a una amplia gama de operaciones en diversos dominios marítimos. Con un diseño basado en una versión ampliada de los Sa’ar 72, estas unidades serán significativamente más grandes que sus predecesoras, con el doble de desplazamiento y una longitud aumentada en 15 metros. Además, incorporarán tecnologías de sigilo para minimizar su detección radar y una combinación de sistemas armamentísticos avanzados provenientes de la industria israelí.

Entre sus innovaciones destaca un sistema de propulsión CODOG (combinado diésel-eléctrico o de gas), que permitirá operaciones de largo alcance con eficiencia energética. Sin embargo, estas unidades presentarán una velocidad máxima ligeramente inferior, unos 5 nudos menos que los Sa’ar 4.5, a cambio de una mayor capacidad para combatir amenazas críticas en la región.

En cuanto a su armamento, las naves estarán equipadas con un cañón Leonardo OTO 76/62 SR y sistemas de defensa puntual Rafael C-Dome, que incluyen módulos con capacidad para interceptar misiles de corto alcance. Otras armas avanzadas como los misiles antibuque Gabriel V y estaciones de armas remotas Typhoon también formarán parte del arsenal de estas corbetas. Además, contarán con sistemas de guerra antisubmarina, radares AESA de última generación y sensores electroópticos, diseñados para contrarrestar amenazas aéreas, marítimas y submarinas en un entorno de combate multidominio.

En términos de flexibilidad operativa, las Reshef serán capaces de adaptarse a misiones específicas gracias a su cubierta multipropósito, diseñada para transportar contenedores ISO que alberguen cargas modulares. Esto permitirá incorporar sistemas para tareas como la guerra antisubmarina, el reconocimiento no tripulado o contramedidas contra minas, consolidando la adaptabilidad de los buques incluso en escenarios cambiantes.

Impacto en la estrategia y seguridad marítima israelí

El lanzamiento de este proyecto se enmarca en una política más amplia de fortalecimiento de la flota naval de Israel. En los últimos años, la Armada ha duplicado su arsenal de corbetas y ha incrementado su flota de submarinos de tres a cinco unidades, esperando añadir un sexto en un futuro cercano. Con la incorporación de las Reshef, se avanza un paso más hacia la consolidación de una fuerza marítima robusta que respalde tanto la seguridad nacional como el aseguramiento de las rutas comerciales en el Mediterráneo oriental.

La entrega de las nuevas corbetas está prevista gradualmente a lo largo de los próximos seis años, con el primer buque entrando en operación en 2027. Sin embargo, la envergadura del programa plantea preguntas: ¿estas cinco unidades serán suficientes para reemplazar a la totalidad de los Sa’ar 4.5 de manera inmediata, o existe la posibilidad de una producción adicional? Aunque los detalles sobre el futuro de la flota aún no han sido divulgados por el Ministerio de Defensa, expertos sugieren que Israel podría considerar una expansión del programa dependiendo de las necesidades operativas y las capacidades presupuestarias.

Un modelo para la exportación y cooperación internacional

A medida que avanza la construcción de las corbetas clase Reshef, Israel no solo busca fortalecer su defensa interna, sino posicionarse como un líder en tecnología naval en el ámbito internacional. Representantes del Ministerio de Defensa han señalado que otros países podrían mostrar interés en adquirir buques similares, lo que impulsaría las exportaciones de defensa del país y consolidaría su posición como proveedor global de equipos de alta tecnología militar.

El general de división (retirado) Eyal Zamir subrayó durante la ceremonia: «Confío en que estas corbetas representarán un estándar para otras naciones que busquen capacidades avanzadas de combate naval. Este proyecto es una muestra del equilibrio eficiente entre innovación tecnológica, desarrollo económico y seguridad nacional».

En definitiva, el programa de corbetas Reshef simboliza un nuevo capítulo en la estrategia marítima de Israel, en el que se conjugan innovación, orgullo nacional y una visión de futuro. Será el tiempo quien determine el alcance global de este ambicioso proyecto, mientras la Armada israelí se prepara para enfrentar los desafíos de un panorama geopolítico cada vez más complejo.

Referencias: Ministerio de Defensa de Israel, Haaretz


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