Canadá inicia la construcción de rompehielos polares de próxima generación para su presencia en el Ártico

Canadá ha adjudicado contratos multimillonarios para la construcción de dos rompehielos polares de próxima generación destinados a la Guardia Costera Canadiense, en un esfuerzo estratégico para reforzar su capacidad de respuesta en el Ártico.


Ottawa, Canadá – En un esfuerzo por fortalecer su presencia en el Ártico y modernizar su flota marítima, el gobierno de Canadá ha adjudicado contratos multimillonarios para la construcción de dos rompehielos polares de próxima generación, destinados a la Guardia Costera Canadiense. Este proyecto, enmarcado dentro de la Estrategia Nacional de Construcción Naval, representa un hito clave en la defensa y seguridad del país, así como en su capacidad para operar en condiciones extremas.

Los contratos, valorados en 6.400 millones de dólares canadienses (4.300 millones de dólares estadounidenses), han sido asignados a dos de los astilleros más importantes del país: Vancouver Shipyards y Chantier Davie Canada Inc.. Estas empresas liderarán el diseño y construcción de los nuevos buques, que reemplazarán a los envejecidos rompehielos pesados de la Guardia Costera, incluido el emblemático CCGS Louis S. St-Laurent, en servicio desde la década de 1960.

La adjudicación de estos contratos no solo responde a la necesidad de modernizar la flota canadiense, sino que también refleja el compromiso del gobierno con el desarrollo económico nacional. Según el Departamento de Defensa de Canadá, «este proyecto garantiza que los miembros de la Marina Real Canadiense y la Guardia Costera Canadiense cuenten con el equipo necesario para proteger a los canadienses, al tiempo que se maximizan los beneficios económicos para el país».

Vancouver Shipyards, en colaboración con su empresa matriz Seaspan, operará desde sus instalaciones en North Vancouver, Columbia Británica. Por su parte, Chantier Davie, con sede en Lévis, Québec, aprovechará la experiencia de su recientemente adquirido segmento finlandés, Helsinki Shipyard, para cumplir con los plazos establecidos.

Características técnicas: Un desafío de ingeniería en condiciones extremas

Los nuevos rompehielos, denominados CCGS Arpatuuq y CCGS Imnaryuaq, están diseñados para operar en las condiciones más adversas del Ártico. Con una eslora de 158 metros (518 pies) y una manga de 28 metros (92 pies), estos buques serán capaces de navegar a través de capas de hielo de hasta 3 metros (10 pies) de espesor y soportar temperaturas extremas de -50 grados Celsius (-58 grados Fahrenheit).

Entre sus características destacan:

  • Una heliplataforma y hangar para dos helicópteros medianos.
  • Un garaje para vehículos y espacio para carga útil.
  • Múltiples grúas y un sistema de despliegue de equipos.
  • Laboratorios para proyectos científicos y de investigación.
  • Una potencia a bordo de más de 40 megavatios, que les permitirá alcanzar una velocidad máxima de 18 nudos (33 km/h) en aguas abiertas y 3 nudos (6 km/h) en hielo.

Un proyecto con visión de futuro

El primer rompehielos, el CCGS Arpatuuq, está programado para entrar en servicio en 2030, mientras que el segundo, el CCGS Imnaryuaq, lo hará en 2032. Estas embarcaciones no solo reforzarán la capacidad de Canadá para responder a emergencias marítimas en el Ártico, sino que también apoyarán proyectos científicos y garantizarán una presencia estratégica a largo plazo en una región de creciente importancia geopolítica.

Este proyecto subraya el compromiso de Canadá con la seguridad nacional, la innovación tecnológica y el desarrollo económico. Con estos nuevos rompehielos, el país se posiciona como un líder en la navegación polar, preparado para enfrentar los desafíos del futuro en una de las regiones más inhóspitas del planeta.

Referencias: Vancouver Shipyards, Ministerio de Defensa de Canadá


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