En una ceremonia formal celebrada en el icónico Astillero Báltico, Rusia ha presentado oficialmente el «Yakutia», el cuarto rompehielos de propulsión nuclear perteneciente a la ambiciosa serie del Proyecto 22220.
Moscú, Rusia – Este coloso de los mares no solo simboliza el avance tecnológico del país, sino que también constituye un pilar central en la estrategia rusa para consolidar su influencia en la región del Ártico y garantizar la apertura permanente de la Ruta del Mar del Norte (NSR, por sus siglas en inglés).
El evento marcó un hito en la ingeniería naval rusa, reuniendo a altos funcionarios del gobierno, representantes de la agencia estatal Rosatom y del sector industrial, reafirmando la visión estratégica del Kremlin para dominar las aguas árticas, que en las últimas décadas han adquirido un creciente valor geopolítico y económico debido al deshielo progresivo y a las vastas reservas de recursos naturales que albergan.

Una joya tecnológica para la navegación ártica
El rompehielos «Yakutia» se suma a la flota rusa con credenciales impecables. Con 173 metros de eslora y un desplazamiento de 33,540 toneladas, este gigante oceánico está diseñado para atravesar capas de hielo de hasta tres metros de espesor, garantizando así la operación en las condiciones extremas del Ártico. Equipado con un par de reactores nucleares del modelo RITM-200, cada uno capaz de generar una potencia térmica de 175 MW, el buque no solo asegura un suministro energético sostenible, sino que también permite una operatividad ininterrumpida durante cuatro décadas sin necesidad de recargar combustible, lo que minimiza significativamente los tiempos de inactividad.
El «Yakutia» es capaz de alcanzar velocidades de hasta 22 nudos en mares abiertos, lo que lo convierte en una de las embarcaciones más eficientes en su categoría. Este impresionante rompehielos ha sido diseñado con el fin de optimizar la logística marítima a lo largo de la NSR, un corredor estratégico que conecta Europa y Asia a través del Ártico y que se está perfilando como una alternativa clave a las rutas tradicionales gracias al deshielo del casquete polar.

La apuesta estratégica de Rosatom y el futuro del Ártico
Rosatom, la corporación estatal rusa encargada del desarrollo de esta flota de rompehielos nucleares, lidera la misión de aumentar el tráfico marítimo por la Ruta del Mar del Norte. Según las proyecciones de la entidad, se espera que para 2024 el volumen total de carga transportada por esta ruta alcance un récord de 38 millones de toneladas. A más largo plazo, para 2030, la flota contará con al menos 17 buques operativos, consolidando así la capacidad de transporte marítimo del país en esta región clave.
El «Yakutia» es solo el cuarto miembro de la serie Proyecto 22220 y se une a sus buques hermanos para garantizar la navegación durante todo el año en las duras condiciones árticas. Su construcción, iniciada en mayo de 2020 con la colocación de la quilla, ha sido un ejemplo de efectividad, superando los desafíos derivados de las tensiones internacionales y las interrupciones en las cadenas de suministro global. Frente a estas dificultades, Rusia apostó por la sustitución de componentes importados por alternativas nacionales, un esfuerzo que se alinea con la política gubernamental de promover la autosuficiencia tecnológica.
El rompehielos gemelo del «Yakutia», bautizado como «Chukotka», se encuentra actualmente en una etapa avanzada de construcción, mientras que otros dos buques de esta misma categoría están programados para integrarse a la flota en 2028 y 2030, respectivamente.

La visión de liderazgo marítimo del Kremlin
Durante la ceremonia de izamiento de bandera, se leyó un mensaje enviado por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien destacó el éxito de la culminación del «Yakutia». El mandatario elogió el trabajo del Astillero Báltico, así como la colaboración de las empresas rusas involucradas en el proyecto, subrayando la importancia de este logro en el fortalecimiento de la posición de Rusia como líder marítimo global.
«El ‘Yakutia’ representa un avance crucial para nuestra flota de rompehielos nucleares y refuerza nuestra capacidad para mantener y expandir nuestra presencia en el Ártico, una región estratégica para el futuro de nuestro país», dijo el presidente en su declaración. Además, Putin reafirmó el compromiso de Rusia con el desarrollo sostenible del Ártico, subrayando que estos esfuerzos no solo buscan impulsar la economía nacional, sino también garantizar la seguridad de las rutas marítimas y el desarrollo de esta fría pero rica región.
Un futuro desafiante para el Ártico
La incorporación del «Yakutia» al servicio activo no solo refleja el liderazgo técnico de Rusia en el ámbito de los rompehielos nucleares, sino también sus ambiciones geopolíticas en el Ártico. A medida que la región se convierte en un campo de creciente competencia internacional, Rusia apuesta por una ventaja estratégica, consolidándose como un actor clave en el desarrollo de las rutas árticas y el acceso a los recursos naturales de la zona.
La Ruta del Mar del Norte, que una vez fue solo un sueño invernal debido al hielo implacable del Ártico, está transitando hacia una realidad viable gracias a la tecnología y la visión estratégica rusa. Con la puesta en marcha del «Yakutia» y la ampliación de su flota, el país no solo asegura una importante ventaja comercial, sino que también reafirma su compromiso de dominar estas aguas estratégicas en el escenario global. El hielo del Ártico ya no es un obstáculo insuperable; para Rusia, es una oportunidad que está capitalizando con precisión y determinación.
Referencias: Tass, Baird Maritime