Un equipo de arqueólogos ha logrado recuperar un naufragio fenicio con una antigüedad aproximada de 2.600 años frente a las costas de Mazarrón, en la región sureste de España.


Madrid, España – Este importante hallazgo, que data del siglo VII a.C., representa un logro significativo en la investigación sobre la cultura fenicia y su legado marítimo, un área hasta ahora poco explorada.

El naufragio, conocido como el «Mazarrón II» por los especialistas, fue identificado inicialmente en 1994 durante investigaciones subacuáticas en aguas murcianas, relacionadas con la rica arqueología marina de la zona. Sin embargo, no fue hasta años después, gracias a un esfuerzo de colaboración entre la Universidad de Valencia y la Consejería de Cultura de Murcia, que se pudo acometer un proyecto integral de recuperación del pecio.

Dos décadas de espera y un legado que emerge del agua

Tras más de 20 años desde su descubrimiento, las condiciones finalmente se dieron para realizar una excavación a gran escala, que comenzó el pasado 13 de septiembre y concluyó el 7 de noviembre. Un equipo multidisciplinario conformado por 14 investigadores, liderado por el arqueólogo Carlos de Juan, trabajó contrarreloj para llevar a cabo la extracción del naufragio y sus bienes asociados. Este proyecto no solo destaca por la precisión técnica requerida dada la fragilidad del barco, sino también por el gran valor cultural y académico del hallazgo.

«Este hallazgo es uno de los pocos de la era fenicia que se conserva en tal grado de integridad. Es un testimonio único de las capacidades tecnológicas y comerciales de una de las civilizaciones más influyentes del Mediterráneo antiguo», señaló Carlos de Juan, director del proyecto.

Una civilización marítima que forjó el comercio antiguo

La civilización fenicia, situada históricamente en la región que actualmente comprende Líbano, Siria e Israel, floreció entre los años 1.500 y 300 a.C. Famosos por su habilidad como navegantes y comerciantes, los fenicios desempeñaron un papel crucial en la interconexión de culturas a lo largo del Mediterráneo, extendiendo sus influencias arquitectónicas, lingüísticas y tecnológicas a través del intercambio de productos y conocimientos.

A pesar de su lugar central en la historia antigua, los restos asociados a los fenicios son escasos, especialmente sus barcos y tecnología naval, en comparación con lo que se conoce de las civilizaciones de la antigua Grecia y Roma. Este naufragio en particular abre nuevas oportunidades para aproximarse a cuestiones fundamentales en las que los registros históricos y arqueológicos han sido limitados hasta ahora.

Tesoros ocultos del Mazarrón II

El pecio, que permaneció olvidado bajo las aguas murcianas durante siglos, se encuentra sorprendentemente bien conservado. La embarcación, presumiblemente un barco mercante utilizado para el transporte de bienes, cuenta con materiales y técnicas de construcción propias de las tradiciones fenicias, lo que permitirá a los investigadores examinar de cerca el diseño y los métodos de construcción naval de la época.

Los arqueólogos han recuperado una significativa colección de artefactos del naufragio, entre ellos cerámica, herramientas y otros objetos cotidianos. Estos elementos no solo reflejan la vida a bordo de la embarcación, sino también las redes comerciales y el alcance geográfico de la civilización fenicia. Las piezas ahora se encuentran en el laboratorio del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA), en Cartagena, donde recibirán un tratamiento de conservación especializado.

Un proceso de conservación minucioso y de largo plazo

El traslado de los restos del naufragio al Museo de Arqueología Subacuática marca el inicio de una nueva etapa en esta ambiciosa empresa. Cada elemento recuperado será sometido a un complejo y delicado proceso de conservación que podría prolongarse durante varios años. Este procedimiento no solo asegurará la integridad de las piezas, sino que también permitirá su estudio detallado mediante el uso de técnicas avanzadas, como análisis químicos, dataciones precisas y reconstrucciones digitales.

La investigación de este naufragio tiene el potencial de ofrecer nuevas perspectivas sobre el diseño y uso de las embarcaciones fenicias, así como su papel en las complejas redes de comercio que conectaron las culturas del Mediterráneo. En palabras de De Juan: «Cada fragmento, cada objeto y cada detalle que emerge del Mazarrón II es una ventana directa al pasado. Al explorar este naufragio, reconstruimos piezas perdidas de la historia marítima de una civilización cuyas aportaciones aún resuenan en nuestra sociedad contemporánea».

Nuevas piezas para el rompecabezas de la historia

Fenicia dejó un legado perdurable en la humanidad. Su alfabeto sirvió como base para los sistemas de escritura de Grecia y Roma, mientras que su dominio del comercio y la navegación expandió los horizontes de la interacción cultural en el mundo antiguo. Sin embargo, muchos aspectos de esta fascinante civilización todavía permanecen en el misterio, especialmente en lo que se refiere a su tecnología naval. Este naufragio, por tanto, no es solo un hallazgo arqueológico, sino una herramienta vital para profundizar en una era histórica que cambió el devenir del Mediterráneo.

La recuperación del Mazarrón II se alza como un logro científico y cultural de gran trascendencia, un ejemplo del potencial que el estudio de los restos subacuáticos puede aportar al conocimiento del pasado. A medida que avancen las investigaciones, la humanidad podrá descifrar aún más detalles de la historia fenicia, ampliando nuestra comprensión de sus logros y su impacto sobre el Mediterráneo y el mundo.

La atención ahora se centra en los laboratorios y en los análisis que vendrán, pero el eco de este descubrimiento ya resuena a nivel internacional. El naufragio fenicio de Mazarrón II se suma al catálogo de patrimonio compartido del Mediterráneo, uniendo a generaciones a través del tiempo con la imponente riqueza cultural de las aguas que abrazan las costas de España.

Referencia: CBS News