Alemania recupera los restos del submarino U16 tras 106 años en el Mar del Norte
Las autoridades marítimas alemanas completaron una compleja operación de rescate para retirar del Mar del Norte los restos del submarino alemán U16, hundido en 1919. El pecio, de gran valor histórico y militar, representaba un riesgo creciente para la seguridad de navegación.

Cuxhaven, Alemania / Lunes 1 de septiembre de 2025 — Más de un siglo después de su hundimiento, los restos del submarino alemán U16, veterano de la Primera Guerra Mundial, fueron recuperados de las aguas cercanas a la isla de Scharhörn, en el Mar del Norte. La operación, dirigida por la Autoridad de Vías Navegables y Navegación del Elba-Mar del Norte (WSV) y ejecutada por el buque grúa holandés Matador 3, se desarrolló en condiciones técnicas complejas debido a la fragilidad de la estructura y a las corrientes marítimas de la zona.
El U16, construido en 1911, permaneció sumergido a unos 20 metros de profundidad durante 106 años. Según la Agencia Federal Marítima e Hidrográfica (BSH), la recuperación se volvió indispensable tras la reconfiguración de canales en el Elba y el Elba exterior, que incrementó el riesgo de colisión para la navegación comercial y militar. Durante la elevación, la presión estructural provocó que el casco se partiera en dos. La sección de proa fue trasladada en pontones a Cuxhaven para su desmantelamiento, mientras que la popa permanece bajo trabajos de extracción sujetos a las condiciones meteorológicas.

Los registros históricos detallan que el U16 realizó una docena de patrullas de combate y hundió cerca de 30 buques mercantes durante la Gran Guerra. En 1919, navegaba hacia Gran Bretaña para ser entregado como parte de las reparaciones impuestas por el Tratado de Versalles, pero se hundió frente a Scharhörn. Según el historiador Jann M. Witt, citado por el Tageblatt, es probable que la propia tripulación lo hundiera deliberadamente para evitar su entrega; todos los marinos sobrevivieron.
El BSH explicó que antes del rescate se habían detectado profundas depresiones en el lecho marino, producto de las corrientes y el peso del casco, lo que generaba riesgo de desplazamiento. Las condiciones dificultaban las operaciones de buceo y limitaron la documentación gráfica, por lo que se utilizaron principalmente sonares para localizar y evaluar el pecio.
Si bien hubo propuestas para preservar el submarino como pieza museística, ninguna institución aceptó asumir la custodia completa debido al tamaño y al estado del casco. Las autoridades confirmaron que algunas secciones del U16 podrían conservarse para futuras exhibiciones, aunque la mayor parte será desguazada.

Cada año, la BSH inspecciona alrededor de 200 obstáculos submarinos en el Mar del Norte y el Báltico, incorporando aproximadamente 40 nuevos registros. Estos controles resultan críticos para garantizar la seguridad marítima, en especial en áreas de intenso tránsito comercial y militar.
El U16 no está clasificado legalmente como tumba de guerra, ya que no hubo pérdidas humanas en su hundimiento. Sin embargo, su recuperación ofrece una nueva ventana a la historia de la guerra submarina alemana y recuerda el papel estratégico del Mar del Norte en el conflicto de 1914-1918.
Fuentes: Der Spiegel, NDR