Manila, Filipinas – En un sólido despliegue de cooperación internacional y compromiso con la estabilidad en el Indo-Pacífico, las fuerzas marítimas de Japón, Filipinas y Estados Unidos llevaron a cabo la quinta Actividad de Cooperación Multilateral Marítima (MMCA, por sus siglas en inglés) el pasado 6 de diciembre de 2024. Este ejercicio conjunto, efectuado en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas, no solo demuestra los lazos estratégicos entre las tres naciones, sino que subraya su voluntad de garantizar un orden marítimo basado en el derecho internacional, en una región donde las tensiones geopolíticas han captado la atención global.
Consolidando alianzas en el Indo-Pacífico
La actividad, que involucró a destacadas unidades navales de las tres naciones, refleja el fortalecimiento continuo de las relaciones de cooperación entre Japón, Filipinas y Estados Unidos en un panorama internacional complejo. Bajo el emblema de un «Indo-Pacífico libre y abierto,» las maniobras coordinadas enfatizaron la importancia de la navegabilidad segura, la libertad de comercio y la paz regional. El ejercicio se desarrolló en estricto cumplimiento del derecho marítimo internacional, consolidando a los Estados participantes como defensores activos de las normas internacionales y de la estabilidad en la región.
El evento contó con la participación de importantes activos militares de cada nación. Japón desplegó el destructor JS Samidare (DD 106), un buque de la clase Murasame, diseñado para misiones de defensa antiaérea y antisubmarina. Por su parte, Filipinas operó con el BRP Andres Bonifacio (PS17), una de las piezas clave de su flota naval, acompañado por una aeronave C-90 para misiones de reconocimiento. A su vez, Estados Unidos aportó al escenario el P-8A Poseidon, una de las plataformas más avanzadas de patrullaje marítimo y lucha antisubmarina, perteneciente al Escuadrón de Patrulla 47 de su Armada. Este despliegue multilateral de capacidades reafirma el compromiso conjunto de las tres naciones por consolidar una interoperabilidad efectiva.

Estrategias colaborativas en acción
El ejercicio MMCA no fue solo un despliegue de poder marítimo, sino también un meticuloso ensayo de coordinación y comunicación estratégica. En su desarrollo, se ejecutaron una serie de actividades destinadas a robustecer la interoperabilidad entre las fuerzas, alineando procedimientos técnicos y doctrinas de defensa bajo un enfoque unificado.
Entre las principales maniobras se incluyeron verificaciones de comunicaciones, intercambios de expertos en la materia (SMEE, por sus siglas en inglés) y una conferencia previa a la navegación que marcó el rumbo hacia los objetivos operativos. La sincronización de esfuerzos quedó plasmada a través de ejercicios tácticos de división y sesiones fotográficas coordinadas, que no solo pusieron a prueba la precisión de las maniobras conjuntas, sino que también fortalecieron las capacidades de respuesta colectiva en escenarios marítimos complejos.
Estas actividades representan más que un simple protocolo. Reflejan el constante esfuerzo por perfeccionar estrategias conjuntas y aumentar la capacidad de respuesta frente a las amenazas globales que afectan la seguridad marítima, como el tráfico ilícito, la piratería y la escalada de tensiones geopolíticas. Además, refuerzan el mensaje de cohesión entre aliados en un contexto donde la estabilidad regional depende en gran parte de la colaboración internacional.
Un compromiso más allá de los ejercicios navales
Más allá de las maniobras tácticas, la quinta edición de la MMCA representa un pilar en el vínculo estratégico que une a estas naciones. Filipinas, situada en el corazón del Indo-Pacífico, se erige como un actor clave en la geopolítica marítima, mientras que Japón y Estados Unidos desempeñan roles esenciales como socios comprometidos con el fortalecimiento de la paz y la seguridad en la región.
El Rear Admiral Shinya Mitsuta, comandante de la Fuerza de Escoltas de Japón que supervisó la participación del JS Samidare, destacó la relevancia del ejercicio para fomentar la confianza mutua y subrayó su importancia en la defensa de un orden marítimo inclusivo y basado en reglas. Por su parte, el Vicealmirante Alberto Carlos, comandante de la Armada de Filipinas, señaló que estas actividades son herramientas esenciales para mejorar las capacidades operativas del país mientras trabajan estrechamente con aliados estratégicos.
Del lado estadounidense, la presencia del P-8A Poseidon no solo destacó la avanzada tecnología marítima de la Armada de Estados Unidos, sino que también simbolizó el compromiso de Washington con la estabilidad en la región del Indo-Pacífico. El Vicealmirante Karl Thomas, comandante de la 7.ª Flota de los Estados Unidos, calificó la cooperación trilateral como «un ejemplo concreto de cómo los aliados pueden trabajar unidos para garantizar un futuro de paz y prosperidad compartidas.»

Hacia un Indo-Pacífico seguro y estable
La quinta Actividad de Cooperación Multilateral Marítima no se limitó a ser un ejercicio de rutina, sino que dejó en claro el compromiso mutuo de Japón, Filipinas y Estados Unidos por enfrentar los desafíos marítimos globales de manera colaborativa. En un momento en el que la región enfrenta desafíos crecientes como disputas territoriales y la actividad de actores no estatales en las aguas internacionales, este tipo de ejercicios se convierten en un bastión de estabilidad regional.
La continuada realización de estas maniobras no solo refuerza la interoperabilidad técnica de sus fuerzas armadas, sino que envía un mensaje inequívoco: cuando las naciones comparten valores fundamentales como el respeto al estado de derecho y la búsqueda de un orden basado en normas, los desafíos internacionales pueden abordarse con unidad y firmeza.
En el horizonte, los participantes vislumbran futuras ediciones de la MMCA como una oportunidad para seguir estrechando vínculos, perfeccionado sus capacidades y reafirmando su liderazgo en la defensa de un Indo-Pacífico libre, abierto y marcado por la cooperación multilateral.
Referencias: Armada de los Estados unidos (USS Navy), Philippine Daily Inquirer