Buenos Aires, Argentina – Con el rigor y la precisión que exigen las operaciones en el desafiante entorno antártico, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” ha iniciado oficialmente las actividades logísticas correspondientes a la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2024/25. Bajo la coordinación del Comando Conjunto Antártico y en el marco de una colaboración multidisciplinaria que busca sostener tanto las bases antárticas como la continuidad de proyectos de investigación científica, la emblemática embarcación argentina ya ha completado sus primeras tareas en la Base Antártica Científica Conjunta Carlini.
El comienzo de la operación tuvo lugar en la imponente Caleta Potter, ubicada en las inmediaciones de la Base Carlini, donde el rompehielos, al mando del Capitán de Navío Sebastián Musa, fondeó para ejecutar diversas maniobras. Las primeras acciones incluyeron el despliegue de equipos y suministros mediante botes y Embarcaciones de Desembarco de Personal y Vehículos (EDPV). Estas unidades lograron realizar el traslado eficiente de materiales esenciales, como equipamiento científico, estructura para construcciones, repuestos y carga general, los cuales fueron recibidos en las costas por profesionales que residen temporalmente en la base. Además, durante la operación, se facilitó el traslado de una científica que formará parte de los proyectos de investigación en este destacado enclave antártico.
El movimiento en Caleta Potter cobró especial intensidad con la llegada simultánea del aviso ARA “Puerto Argentino”, comandado por el Capitán de Corbeta Pablo Polack. Este buque cumplió una misión clave: trasladar al personal destinado a invernar en la Base Conjunta Orcadas. Las maniobras conjuntas entre ambas embarcaciones constituyeron un momento organizado y eficaz, reflejando la coordinación ejemplar entre los tripulantes del rompehielos y el aviso. De esta manera, el personal saliente en Orcadas pudo hacer el traspaso de responsabilidades con su relevo anual, marcando el inicio de un nuevo ciclo de trabajo en la base.
Un detalle conmovedor que acompañó esta primera fase de la CAV fue la despedida de las dotaciones que permanecerán un año completo en la Antártida. Integrantes del Curso Conjunto Antártico, previamente entrenados en disciplinas científicas, técnicas y de supervivencia, saludaron a sus camaradas antes de embarcarse rumbo a su misión. Estos momentos, cargados de emociones, reflejan no solo el compromiso personal de quienes integran la expedición, sino también el sacrificio que conlleva trabajar en esta remota región.
“El profesionalismo demostrado por toda la tripulación fue ejemplar. Cada maniobra fue realizada con precisión y cuidado, permitiendo que tanto el personal como los materiales llegaran a su destino en óptimas condiciones. Somos conscientes de la importancia que tiene este trabajo para nuestro país, así como para los aportes de la ciencia a nivel global”, expresó el Capitán de Fragata Miguel Caviglia, Segundo Comandante del ARA “Almirante Irízar”. Sus palabras subrayaron el profundo sentido de responsabilidad de cada integrante de esta compleja operación.
El trabajo realizado en la Base Carlini constituye solo uno de los hitos de esta campaña, orientada no solo al reabastecimiento tradicional de las bases argentinas en la Antártida, sino también al fortalecimiento de proyectos que estudian aspectos clave del ecosistema, la biología y el cambio climático en el continente más austral del mundo. La colaboración entre científicos y personal militar evidencia el enfoque integral que Argentina mantiene en su presencia antártica, combinando soberanía, desarrollo científico y preservación ambiental.
Concluidas las primeras maniobras, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” levantó anclas para continuar con su itinerario logístico en otras bases antárticas. Paralelamente, el aviso ARA “Puerto Argentino” zarpó rumbo a la Base Conjunta Orcadas, llevando consigo a la nueva dotación que continuará con la misión de mantener operativa esta estación clave en el sistema de bases nacionales.
La Campaña Antártica de Verano 2024/25 se perfila como otro logro imprescindible en el esfuerzo continuo de la Argentina por sostener su presencia en el continente blanco, un escenario estratégico que combina los desafíos de la logística marítima y las complejidades de la ciencia en uno de los entornos más extremos del planeta. Este esfuerzo no solo reafirma el rol protagónico del país en la región, sino que también consolida su compromiso con el avance del conocimiento global en beneficio de toda la humanidad.
Referencias: Armadas Argentina, Gaceta Marinera