Rusia lanza un megaproyecto naval: 1.600 buques para 2036 en una apuesta por la autosuficiencia
Rusia ha revelado un plan de construcción naval sin precedentes, proyectando la incorporación de más de 1.600 embarcaciones a su flota para el año 2036. Esta iniciativa, impulsada por una inversión gubernamental récord de 500 mil millones de rublos para los próximos seis años, busca modernizar la industria naval rusa y reducir su dependencia de tecnologías extranjeras.

Rusia ha revelado un plan de construcción naval sin precedentes, proyectando la incorporación de más de 1.600 embarcaciones a su flota para el año 2036. Esta iniciativa, impulsada por una inversión gubernamental récord de 500 mil millones de rublos para los próximos seis años, busca modernizar la industria naval rusa y reducir su dependencia de tecnologías extranjeras.
MOSCÚ, RUSIA – En un movimiento que redefine su política industrial y de defensa, Rusia ha anunciado un plan sin precedentes para construir más de 1.600 buques civiles antes de 2036, en un esfuerzo por modernizar su flota, reducir la dependencia tecnológica externa y consolidar su presencia en rutas marítimas críticas. Este ambicioso programa, respaldado por una inversión federal récord de 500 mil millones de rublos (6.200 millones de dólares), marca un giro estratégico en medio de las sanciones occidentales derivadas del conflicto en Ucrania.
El gobierno ruso, bajo el liderazgo del primer ministro Mijail Mishustin, ha desglosado metas concretas: 1.637 buques civiles estarán operativos para 2036, con 713 completados antes de 2030. La segunda fase (2037-2050) sumará otros 2.634 navíos, totalizando una renovación casi total de su capacidad marítima.
Los ejes prioritarios son claros:
- Ruta del Mar del Norte (RNS): 51 buques especializados para reforzar este corredor ártico, vital para el comercio energético y la conectividad con Asia.
- Flota pesquera: 279 unidades nuevas, reemplazando embarcaciones obsoletas de los años 70 y 80.
- Transporte multimodal: 251 buques de clase río-mar y 122 para transporte regular, potenciando el corredor Norte-Sur que enlaza con el Caspio y aliados como Irán e India.
- Infraestructura crítica: 18 rompehielos y 541 buques auxiliares, esenciales para operaciones en el Ártico, donde Rusia busca hegemonía.
El Kremlin ha admitido que las restricciones tecnológicas occidentales aceleraron esta estrategia. «El objetivo es producir el 50% de los componentes nacionalmente para 2036, y el 80% para 2050», declaró Denis Manturov, ministro de Industria y Comercio. Además, se busca que el 61% de la producción naval sea civil en 2036, reduciendo la histórica dependencia de contratos militares.

Para lograrlo, Rusia impulsará:
- Nuevos astilleros y modernización de instalaciones existentes.
- Inversión en I+D, con foco en digitalización y construcción modular.
- Captación de talento: La fuerza laboral crecerá un 15% (190.000 empleados), con énfasis en ingeniería y diseño.
El plan no solo es industrial; es una jugada geopolítica. La RNS y el corredor Norte-Sur son rutas alternativas al Canal de Suez, con petroleros, transportes de GNL y graneleros como piezas clave. «Los rompehielos son nuestra prioridad», subrayó Mishustin, refiriéndose a proyectos como los clase Arktika, capaces de operar en condiciones extremas.
Aunque el gobierno asegura que «el sector avanzará hacia la independencia financiera», persisten incógnitas:
- ¿Podrán los astilleros rusos alcanzar una utilización del 61% para 2036 con la tecnología disponible?
- ¿Cómo afectará la escasez de microchips y sistemas de navegación avanzados, antes importados de Europa?
Pese a ello, las autoridades insisten en que «el 50% de los buques ya serán producidos en serie para 2036», un salto cualitativo para una industria que busca dejar atrás décadas de estancamiento.
Conclusión: Rusia no solo construye barcos; está redefiniendo su soberanía marítima. Este megaproyecto podría alterar el equilibrio comercial global, especialmente en un Ártico cada vez más disputado. La pregunta ahora es si Occidente está preparado para responder a esta nueva carrera naval.
Referencias: RT, Interfax