Hutíes de Yemen han anunciado la imposición de un bloqueo naval al puerto israelí de Haifa, el principal centro marítimo de Israel. La declaración, emitida el 19 de mayo, representa una escalada significativa en el conflicto regional y plantea serias interrogantes sobre el futuro del comercio marítimo internacional.
SANÁ, YEMEN – Los Hutíes de Yemen anunció este 19 de mayo la imposición de un bloqueo naval contra el puerto israelí de Haifa, el más grande del país. Esta medida, descrita como una represalia directa por la intensificación de la ofensiva militar israelí en Gaza, marca un nuevo y peligroso capítulo en el conflicto regional, con implicaciones globales para el transporte marítimo internacional.
Un bloqueo como respuesta a la ofensiva Israelí
El anuncio fue realizado por el portavoz militar Hutí, Yahya Saree, quien advirtió que, a partir de ahora, todos los buques con destino a Haifa o con conexiones comerciales con la ciudad serán considerados «objetivos legítimos». Esta declaración llega en un momento de creciente tensión, horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmara que Israel «tomará el control total de Gaza», en lo que parece ser una escalada definitiva de la campaña militar iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
Según Saree, el bloqueo es una respuesta a lo que los hutíes califican como «agresión israelí» no solo en Gaza, sino también contra Yemen, donde el grupo ha denunciado operaciones encubiertas de Tel Aviv. «Los ataques contra intereses vinculados a Israel solo cesarán cuando termine la guerra en Gaza y se levante el bloqueo sobre la región», subrayó el portavoz, dejando claro que la medida es irrevocable mientras continúe la ofensiva.

En una declaración paralela, Ahmed Salah, representante del centro de comunicaciones Houthi en el Mar Rojo, detalló que el bloqueo será de «largo alcance» y entrará en vigor inmediatamente. «Queda prohibido cargar o descargar mercancías en Haifa», afirmó, advirtiendo que las navieras que incumplan la orden enfrentarán sanciones severas.
Lo más preocupante para la comunidad internacional es que los hutíes han extendido la amenaza más allá de Haifa: cualquier compañía naviera cuyos buques tengan conexiones directas o indirectas con el puerto israelí podría ser incluida en una lista negra, lo que conllevaría la prohibición de operar en aguas controladas por el grupo, incluyendo el Mar Rojo, el Estrecho de Bab al-Mandab, el Golfo de Adén, el Mar Arábigo y el Océano Índico. Además, sus flotas podrían ser atacadas en cualquier lugar donde sean localizadas.
Aunque los Houthis carecen de la capacidad militar para imponer un bloqueo directo en el Mediterráneo Oriental, su control sobre rutas marítimas críticas cerca de Yemen —por donde transitan buques que utilizan el Canal de Suez— les permite disputar el tráfico comercial global. Esto ya ha generado caos logístico desde finales de 2023, cuando el grupo inició una campaña de ataques con drones y misiles contra buques supuestamente vinculados a Israel.
La nueva amenaza agrava una crisis ya existente. A pesar de una oleada de ataques aéreos estadounidenses entre marzo y abril para neutralizar las capacidades hutíes, el grupo ha mantenido su capacidad ofensiva, demostrada en repetidos ataques contra buques mercantes. Lo más alarmante es que, en varios casos, los navíos atacados no tenían vínculos confirmados con Israel, e incluso algunos pertenecían a aliados indirectos de los Houthis, lo que ha generado incertidumbre y temor en el sector naviero.


El alto el fuego temporal acordado entre los Hutíes y Estados Unidos a principios de mayo no ha detenido las hostilidades contra Israel. El grupo ha reiterado su solidaridad con los palestinos y ha prometido continuar sus operaciones. «Seguiremos atacando hasta que Israel detenga su agresión», declaró un alto mando Hutí en un mensaje que refleja su alineamiento con Irán, principal patrocinador del grupo.
Por su parte, Israel ha respondido con advertencias severas. Tras ataques aéreos israelíes contra dos puertos controlados por los hutíes el 16 de mayo, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, amenazó con «eliminar a los líderes Houthis» si persisten los ataques con misiles. «Correrán la misma suerte que los líderes de Hamas», sentenció, en referencia a las ejecuciones selectivas realizadas por Israel en Gaza.
¿Hacia una Guerra Regional?
La escalada no parece tener freno. Mientras los hutíes intensifican su guerra asimétrica en el mar, Israel amplía su ofensiva terrestre en Gaza, y Estados Unidos mantiene su presencia militar en la zona para proteger el tráfico comercial. La comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo un conflicto localizado podría desestabilizar rutas vitales para la economía global.
Con el bloqueo de Haifa, los hutíes no solo desafían a Israel, sino que retan a las potencias occidentales, forzando una respuesta coordinada que, hasta ahora, no ha logrado disuadir al grupo. El Mar Rojo se ha convertido en un campo de batalla, y cada nuevo ataque acerca la región a un punto de no retorno.
Referencias: The Jerusalem Post, Alarabiya