La Armada francesa inicia el ejercicio «La Perouse 2025» en el océano Índico

La Armada francesa ha iniciado el ejercicio multinacional «La Perouse 2025», consolidándose como una maniobra geopolítica de alto impacto en el océano Índico oriental.  congregará a nueve naciones con un objetivo central: garantizar la seguridad de las principales rutas comerciales marítimas del mundo.


París, Francia – la Armada francesa ha dado inicio al ejercicio naval multinacional La Pérouse 2025 en las aguas del océano Índico oriental. Esta operación, realizada en colaboración con nueve armadas de países aliados y socios, tiene como principal objetivo garantizar la seguridad marítima en rutas estratégicas esenciales para el comercio global. De esta forma, Francia reafirma su compromiso con la estabilidad regional ante desafíos como la piratería, el tráfico ilícito y las tensiones internacionales.

El ejercicio, que se realiza cada dos años, centra su atención en los estrechos que conectan las rutas marítimas clave del sudeste asiático: Malaca, Sonda y Lombok. Estas vías no solo concentran más de la mitad del tráfico marítimo mundial, sino que también constituyen puntos críticos de acceso para las principales economías del mundo. Por su ubicación estratégica, estas aguas se han convertido en un espacio de colaboración y, a su vez, de competencia entre las principales potencias del planeta.

Una coalición multinacional en acción

La organización de La Pérouse 2025 está liderada por el Grupo de Combate de Portaaviones (CSG, por sus siglas en inglés) de la Armada francesa, también identificado como la Fuerza de Tarea 473. Actualmente, este grupo se encuentra desplegado en el Indo-Pacífico en el marco de la misión Clemenceau 25. En esta edición del ejercicio participan fuerzas de Canadá, Estados Unidos, Malasia, Indonesia, India, Australia, Reino Unido y Singapur, consolidando así una coalición naval diversa y bien equipada.

La nómina de buques y aeronaves involucrados en el ejercicio es impresionante. Francia encabeza la operación con un poderoso despliegue militar: el grupo incluye el portaaviones Charles de Gaulle, escoltado por un destructor de defensa aérea de tipo Horizon, dos fragatas FREMM especializadas en defensa aérea y antisubmarina, un submarino de ataque de propulsión nuclear clase Suffren, un buque logístico Jacques Chevallier y un buque de apoyo clase Loire. Además, su ala aérea cuenta con una flota destacada de 24 cazas Rafale Marine, helicópteros y aviones de alerta temprana E-2C Hawkeye.

Por su parte, el Reino Unido se suma con su patrullero costero HMS Spey, mientras que Canadá aporta la fragata HMCS Ottawa de clase Halifax. Malasia colabora con la corbeta KD Lekir y el buque escuela KD Gagah Samudera. Australia despliega el destructor HMAS Hobart, y Estados Unidos participa con el LCS USS Savannah. Desde Asia, Singapur contribuye con su buque LMV RSN Independence, mientras que India, en una muestra de apoyo, ha movilizado al destructor INS Mumbai.

Objetivos estratégicos en aguas sensibles

El enfoque del ejercicio La Pérouse se articula en torno a dos etapas clave, diseñadas para abordar los desafíos más apremiantes en esta región marítima. En la primera fase, del 16 al 20 de enero, los esfuerzos se centrarán en los estrechos de Malaca y de Sonda, dos de los principales puntos de estrangulamiento del transporte marítimo global. El estrecho de Malaca, conocido por ser el paso más transitado del mundo, constituye una arteria vital para los flujos de energía y comercio entre el océano Índico y el mar de China Meridional. Por otro lado, el estrecho de Sonda, menos utilizado pero igualmente estratégico, conecta aguas críticas que bordean las islas indonesias de Java y Sumatra.

Posteriormente, del 21 al 24 de enero, la operación se trasladará hacia el este, al estrecho de Lombok, para fortalecer la seguridad en esta segunda vía de paso relevante. Durante ambas fases, los ejercicios tácticos permitirán coordinar acciones contra amenazas como el tráfico ilegal, la piratería y los desastres naturales, empleando el sofisticado sistema de comunicación y coordinación multinacional IORIS, diseñado para facilitar el intercambio de información en tiempo real entre las armadas participantes.

El contralmirante Jacques Mallard, comandante del Grupo de Combate Francés, destacó en una declaración publicada en redes sociales la importancia de estos esfuerzos conjuntos:
«Los países ribereños y nuestros socios estamos unidos en un compromiso sin precedentes para proteger estas rutas fundamentales para el comercio mundial. Más del 50% del tráfico marítimo global transita por esta región, y ello conlleva grandes desafíos de seguridad que solo podemos afrontar colaborando.»

Indonesia en el epicentro estratégico

La ubicación del ejercicio pone de manifiesto la posición crítica de Indonesia y su protagonismo como guardián de estos estrechos vitales. Fauzan Malufti, analista indonesio, subrayó los impactos geopolíticos que este tipo de ejercicios pueden generar en Yakarta:
«Indonesia seguirá recibiendo presiones de potencias rivales que buscarán asegurar su influencia sobre estas rutas. En caso de un conflicto en Asia Oriental, el acceso a estos pasos marítimos será de máxima relevancia para todas las partes involucradas.»

El ejercicio La Pérouse, además de abordar amenazas inmediatas, sirve como un recordatorio del conocido «dilema de Malaca», que preocupa especialmente a China. Dependiente en gran medida de los estrechos de la región para el transporte de petróleo y bienes, Pekín ve estas rutas como puntos vulnerables que, en caso de bloqueo naval, podrían comprometer severamente su economía y capacidad operativa.

Un futuro marcado por la cooperación militar

Tras la culminación de La Pérouse 2025, el Grupo de Combate Francés hará una escala estratégica en Indonesia, donde dos aviones de patrulla marítima Atlantique 2 se unirán temporalmente al equipo. El despliegue proseguirá hacia el Pacífico, donde las fuerzas navales francesas participarán en el ambicioso ejercicio «Pacific Steller», organizado junto a Estados Unidos, Japón, Australia y Canadá.

Este tipo de maniobras no solo refuerza la capacidad militar de las armadas involucradas, sino que también envía un mensaje de unidad frente a los riesgos del siglo XXI en una región marcada por tensiones crecientes. A medida que la importancia del Indo-Pacífico crece en el panorama internacional, ejercicios como La Pérouse 2025 subrayan la necesidad de alianzas sólidas para garantizar la libertad de navegación y la estabilidad en este dinámico teatro marítimo.

Referencias: France24, The Jakarta Post, Armada de Indonesia


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