Los gobiernos de Irán, Rusia y China han confirmado el inicio de ejercicios militares marítimos conjuntos, programados para comenzar el próximo martes en el estratégico puerto de Chabahar, ubicado en el sureste de Irán.
Teherán, Irán – En un movimiento que refuerza su cooperación estratégica y su postura común frente a lo que denominan la hegemonía estadounidense, las armadas de Irán, Rusia y China llevarán a cabo una serie de ejercicios militares conjuntos en las costas del Golfo de Omán. Los ejercicios, que comenzarán este martes en el puerto de Chabahar, al sureste de Irán, marcan un nuevo capítulo en la creciente alianza entre estas tres potencias, cuyo objetivo declarado es fortalecer la seguridad regional y ampliar la cooperación multilateral.
Según informó la agencia de noticias iraní Tasnim, los ejercicios se desarrollarán en el norte del Océano Índico y contarán con la participación de unidades navales de alto perfil. Entre los participantes se encuentran buques de guerra, embarcaciones de combate y apoyo logístico de las fuerzas navales de China y Rusia, así como unidades de la Armada de Irán y de la Guardia Revolucionaria Islámica, el brazo ideológico y militar del régimen iraní.
China, en particular, desplegará un destructor y un barco de suministro, según confirmó el Ministerio de Defensa de Beijing a través de la red social WeChat. Por su parte, Rusia e Irán aportarán sus propias unidades navales, en un despliegue que busca demostrar la capacidad operativa conjunta de las tres naciones.

Este ejercicio militar no solo tiene un carácter técnico, sino también simbólico. Irán, Rusia y China han realizado maniobras similares en los últimos años, consolidando una alianza que busca contrarrestar la influencia de Estados Unidos y sus aliados en regiones estratégicas como el Golfo Pérsico y el Océano Índico. Los tres países comparten una visión crítica hacia lo que consideran una intervención excesiva de Washington en los asuntos internacionales, y estos ejercicios son una muestra más de su determinación para trabajar conjuntamente en la defensa de sus intereses geopolíticos.
Además de los tres países principales, el evento contará con la presencia de observadores internacionales de naciones como Azerbaiyán, Sudáfrica, Omán, Kazajstán, Pakistán, Qatar, Irak, los Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka. Esta amplia participación refleja el interés de múltiples actores regionales en el desarrollo de estos ejercicios, que podrían tener implicaciones significativas para el equilibrio de poder en la zona.
El puerto de Chabahar, escenario principal de las maniobras, es un enclave estratégico para Irán, ya que conecta el país con el Océano Índico y sirve como una ruta clave para el comercio internacional. Su elección como sede de los ejercicios subraya la importancia que Irán otorga a esta zona, que ya fue escenario de maniobras militares en febrero pasado, cuando el ejército iraní realizó operaciones para fortalecer su capacidad de defensa ante posibles amenazas.
Los ejercicios conjuntos tienen como objetivo principal mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas navales de los tres países, así como fomentar la confianza mutua en el ámbito de la defensa. Sin embargo, también envían un mensaje claro a la comunidad internacional: Irán, Rusia y China están dispuestos a trabajar juntos para proteger sus intereses comunes y desafiar el orden global liderado por Occidente.

Este evento ocurre en un contexto de creciente tensión en la región, donde las rivalidades geopolíticas y las disputas por el control de rutas marítimas estratégicas están en constante evolución. Los ejercicios militares conjuntos no solo refuerzan la capacidad operativa de las tres naciones, sino que también sirven como una demostración de fuerza y unidad frente a un escenario internacional cada vez más polarizado.
En definitiva, las maniobras en el Golfo de Omán representan un paso más en la consolidación de una alianza que, aunque no formalizada en un tratado, se manifiesta en acciones concretas como estas. Con este despliegue, Irán, Rusia y China buscan no solo fortalecer su presencia militar en una región clave, sino también reafirmar su compromiso con un nuevo orden internacional que desafíe el predominio de Estados Unidos y sus aliados.
Referencias: Ministerio de Defensa de China, Xinhua, RT