Los ataques, según confirmaron las autoridades del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), tenían como objetivo neutralizar las instalaciones utilizadas por el grupo para lanzar ofensivas contra embarcaciones comerciales y militares en una de las principales rutas marítimas del mundo.
Washington, Estados Unidos – En un movimiento estratégico que subraya las complejidades geopolíticas en la región del Mar Rojo y el Golfo de Adén, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra depósitos de municiones subterráneos controlados por los hutíes en Yemen.
Operación de precisión en territorio hutí
De acuerdo con el comunicado emitido por el CENTCOM, la operación consistió en «ataques de precisión dirigidos a dos instalaciones subterráneas destinadas al almacenamiento de armas convencionales avanzadas». Estas armas estaban supuestamente vinculadas a los recientes actos de agresión marítima perpetrados por los hutíes, un grupo armado respaldado por Irán y catalogado como una de las principales amenazas a la estabilidad regional. Las fuerzas estadounidenses aseguraron que la acción fue planificada con meticulosidad para minimizar el riesgo de daños colaterales y proteger a la población civil. Ningún miembro del personal estadounidense resultó herido, y no se reportaron daños significativos a infraestructuras esenciales durante la operación.
Sin embargo, las autoridades no detallaron si hubo bajas entre los miembros hutíes ni ofrecieron cifras sobre posibles heridos como resultado del operativo. «Nuestro objetivo principal era desmantelar la capacidad de los hutíes para perpetrar ataques contra barcos que transitan por esta vital arteria comercial», destacó un portavoz del CENTCOM.
Tensión marítima en aumento
La creciente actividad hostil de los hutíes en las aguas del Mar Rojo y el Golfo de Adén ha generado preocupación internacional. Según expertos en seguridad marítima, los recientes ataques coordinados por este grupo no solo buscan interrumpir el tránsito comercial, sino también enviar un mensaje político en el contexto de los conflictos en el Medio Oriente. Los hutíes han declarado abiertamente que sus agresiones están ligadas a la escalada en Gaza, donde se han producido enfrentamientos entre Israel y Hamás, con un saldo devastador de muertes en la población civil palestina.
«Estos ataques son una respuesta a la opresión que sufre nuestro pueblo hermano en Gaza», expresó un representante hutí en un comunicado vinculado a los recientes incidentes marítimos. Entre sus amenazas se incluyen bloqueos y ataques dirigidos a cualquier embarcación que consideren hostil o asociada con actores alineados con Israel.
La conexión entre Yemen, Israel y Hamás
El conflicto en Yemen ha tomado un giro geopolítico más amplio en los últimos meses. Los hutíes, históricamente centrados en la guerra civil y las tensiones internas en Yemen, han intensificado su proyección regional al dirigir ataques contra territorio israelí. El 21 de diciembre, reportes señalaron un ataque atribuido a los hutíes en Tel Aviv que dejó al menos 16 civiles heridos, aumentando la preocupación sobre el alcance de las capacidades armamentísticas del grupo y sus vínculos con otros actores de la región.
En respuesta, Israel lanzó ataques aéreos contra objetivos hutíes en Yemen. El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, advirtió que tanto los hutíes como otros aliados de Irán enfrentarán «consecuencias contundentes». «No permitiremos que estas agresiones queden sin respuesta. Los hutíes enfrentarán el mismo destino que aquellos grupos que se atrevan a amenazar nuestra seguridad», afirmó el diplomático, en una declaración que refuerza la narrativa de un conflicto cada vez más regionalizado.
Impacto en la seguridad global
La región del Mar Rojo y el Golfo de Adén, además de su importancia estratégica para el comercio mundial, tiene un peso geopolítico significativo debido a su cercanía con rutas clave de suministro de energía. Los ataques contra barcos y los bloqueos marítimos plantean serios riesgos para los mercados globales, además de amenazar la estabilidad ya frágil de Yemen, que sigue envuelto en una prolongada crisis humanitaria y política.
Funcionarios del CENTCOM destacaron que estas operaciones son esenciales no solo para salvaguardar la seguridad de las aguas internacionales, sino también para enviar un mensaje claro de determinación frente a los grupos que buscan desestabilizar la región. «Estos ataques forman parte de un esfuerzo coordinado para garantizar la seguridad marítima y proteger la libre navegación en estas rutas comerciales críticas», subrayó un alto mando militar en una conferencia de prensa.
Aunque Washington argumenta que este tipo de intervenciones son necesarias para preservar el equilibrio regional, también han surgido cuestionamientos sobre el impacto a largo plazo de estos ataques en un conflicto ya saturado de actores internacionales. Analistas advierten que acciones como esta podrían reforzar la narrativa hutí de resistencia frente a lo que perciben como injerencia extranjera, ampliando aún más la brecha para alcanzar una solución diplomática en Yemen.
Hacia un escenario incierto
A medida que los hutíes intensifican sus acciones en la región marítima y expanden su lucha hacia el ámbito internacional, la posibilidad de una escalada más amplia sigue latente. Estados Unidos se enfrenta no solo al desafío de contener las amenazas inmediatas al tránsito marítimo, sino también al reto de manejar un panorama político altamente volátil, en el que los intereses de actores regionales y globales se entrelazan de manera conflictiva.
Mientras tanto, los ojos del mundo permanecen atentos al desarrollo de los acontecimientos en Yemen, un territorio que sigue siendo un epicentro de rivalidades políticas, religiosas y estratégicas. La operación estadounidense marca un nuevo episodio en este complejo tablero, pero las preguntas sobre las repercusiones a mediano y largo plazo permanecen abiertas, con la paz aún como un objetivo distante y esquivo.
Referencias: Fox News, jerusalem post