La declaración, realizada por el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, subraya la gravedad con la que Washington está monitoreando las acciones de Teherán en la región y la determinación estadounidense para responder a cualquier apoyo bélico que facilite las agresiones contra intereses internacionales.
WASHINGTON D.C., ESTADOS UNIDOS – El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, lanzó este miércoles una advertencia sin precedentes a Irán, culpándolo directamente de respaldar los ataques hutíes contra buques comerciales en el Mar Rojo. En un mensaje publicado en X (antes Twitter), Hegseth dejó claro que «Irán enfrentará consecuencias» por su participación en la escalada de violencia, subrayando que Estados Unidos «sabe exactamente lo que Teherán está haciendo».
La advertencia llega en un momento crítico: ambas naciones mantienen conversaciones nucleares indirectas en Omán, un diálogo frágil que busca evitar que Irán desarrolle armas atómicas a cambio de aliviar las sanciones económicas estadounidenses. Sin embargo, el endurecimiento retórico y el aumento de operaciones militares en la región sugieren que la vía diplomática podría estar al límite.
Aunque Teherán insiste en que los hutíes actúan de forma independiente, Washington ha presentado pruebas de que Irán suministra armas, inteligencia y financiación al grupo rebelde. Los hutíes, que controlan el norte de Yemen, han intensificado sus ataques con drones y misiles contra buques en el Mar Rojo, justificándolos como apoyo a Palestina. Pero para EE. UU., estos ataques ponen en riesgo la navegación global y son orquestados por Irán.
Hegseth reforzó su mensaje compartiendo una declaración del expresidente Donald Trump en Truth Social, donde advirtió en marzo que «Irán será considerado responsable de cualquier ataque hutí». La sombra de una respuesta militar planea sobre las negociaciones, especialmente después de que Trump afirmara en una entrevista con TIME que «la acción militar sigue sobre la mesa» si fracasan las conversaciones.

Mientras la diplomacia avanza a cuentagotas, el Pentágono ha redoblado su presencia en Oriente Medio:
- Seis bombarderos furtivos B-2 han sido desplegados en Diego García, una base estratégica en el océano Índico que permite ataques rápidos en la región.
- Dos portaaviones patrullan aguas cercanas, junto con sistemas de defensa aérea reubicados desde Asia.
- Desde marzo, EE. UU. ha bombardeado más de 1.000 objetivos hutíes, demostrando que no tolerará amenazas a la libertad de navegación.
La próxima ronda de negociaciones se celebrará este sábado en Roma, pero los analistas advierten de que el margen para un acuerdo se reduce. Mientras Irán intenta equilibrar su apoyo a grupos proxy con sus aspiraciones nucleares, EE. UU. deja claro que la paciencia tiene límites.
«Irán conoce nuestra capacidad militar y sabe que actuaremos si es necesario», sentenció Hegseth. El mensaje es claro: Teherán debe elegir entre la escalada o el diálogo, porque Washington no dudará en responder.
Referencias: Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Reuters, The Washington Post