En una primicia operativa, la Armada de Israel desplegó con éxito su avanzado sistema de defensa C-DOME contra un ataque masivo de drones iraníes. Las corbetas Sa’ar 6 demostraron su capacidad para crear una cúpula de protección naval, derribando múltiples amenazas aéreas.

TEL AVIV, ISRAEL – En las tensas horas que definieron la noche del pasado sábado, mientras los cielos de Oriente Medio se iluminaban con el rastro de misiles y drones, la Armada de Israel ejecutó una operación defensiva de vital importancia que pasó, en parte, desapercibida ante el drama principal. Por primera vez en condiciones de combate real, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el despliegue exitoso de su sistema de defensa naval «C-DOME», una adaptación marítima del aclamado Iron Dome, montado a bordo de sus modernas corbetas clase Sa’ar 6.

El sistema, también conocido por su designación técnica Barak MX o Barak Magen en su versión terrestre, tuvo su bautismo de fuego interceptando una oleada de vehículos aéreos no tripulados lanzados desde Irán. Según un comunicado oficial, las tripulaciones de la 3ª Flotilla de la Armada, operando desde las cubiertas de sus buques, lograron neutralizar con éxito múltiples drones antes de que pudieran alcanzar el espacio aéreo soberano de Israel. Este estreno operativo no es un hecho aislado, sino la culminación de un esfuerzo estratégico para extender el paraguas defensivo del país más allá de sus fronteras terrestres.

Las corbetas Sa’ar 6, verdaderas joyas de la ingeniería naval, se han posicionado como un componente esencial en la arquitectura de defensa multicapa de Israel. Su misión es crear una barrera de protección adelantada en el mar, interceptando amenazas a larga distancia y aliviando la carga de los sistemas terrestres como el «David’s Sling» y el propio «Iron Dome».

Esta capacidad de proyección naval se vuelve crítica en un escenario de renovadas hostilidades, ofreciendo una flexibilidad táctica que los sistemas fijos en tierra no pueden igualar.

El «C-DOME», desarrollado por el gigante tecnológico Israel Aerospace Industries (IAI), es un sistema de misiles diseñado específicamente para el entorno naval. Su arquitectura modular, integrada con el potente radar AESA EL/M-2248 MF-STAR del buque, le permite detectar, rastrear y destruir un amplio espectro de amenazas: desde drones de bajo perfil y misiles de crucero que vuelan a ras del agua, hasta misiles balísticos en su fase terminal.

Su versión de alcance extendido (LRAD) puede abatir objetivos a distancias de hasta 150 kilómetros, creando una formidable cúpula de seguridad alrededor de la flota y de activos estratégicos en la costa.

El verdadero valor de este estreno en combate reside en la validación del concepto Sa’ar 6. Estas corbetas, construidas en Alemania por ThyssenKrupp Marine Systems sobre la base del diseño MEKO A-100, fueron concebidas precisamente para esta clase de misiones. Con un desplazamiento cercano a las 2.000 toneladas, su diseño furtivo y su potente suite de sensores las convierten en plataformas de vigilancia y combate de primer nivel.

Más allá del «C-DOME», su arsenal es una demostración de versatilidad: un cañón principal Oto Melara de 76 mm, estaciones remotas Typhoon, misiles antibuque Gabriel V y lanzadores de torpedos. Además, su hangar y cubierta de vuelo son capaces de operar helicópteros multimisión como el SH-60 Seahawk, ampliando su radio de acción y sus capacidades de guerra antisubmarina. La integración del sistema «C-DOME» completa el círculo, transformando a estas naves en verdaderos bastiones navales de defensa aérea, capaces de operar de forma autónoma o como un nodo integrado en la red de defensa nacional, a la espera de ser complementados en el futuro por la revolucionaria tecnología de energía dirigida del sistema «Iron Beam». La noche del sábado, las Sa’ar 6 no solo defendieron a Israel; demostraron que el dominio del mar es, hoy más que nunca, una extensión indispensable de la defensa del cielo.

Referencias: The Jerusalem Post