En un movimiento que subraya su compromiso con la autosuficiencia en defensa y su firme deseo de consolidarse como potencia militar mundial, Turquía ha iniciado oficialmente la construcción de tres de sus principales proyectos navales: el portaaviones nacional MUGEM, el destructor de defensa aérea TF-2000 y el submarino autóctono MILDEN.
Ankara, Turquía – Este importante anuncio fue realizado el 2 de enero de 2025 durante una conferencia de prensa oficial del Ministerio de Defensa turco, que marcó el arranque de estas innovadoras embarcaciones con ceremonias de corte de acero en los astilleros navales del país.
Estas iniciativas no solo reflejan la creciente capacidad tecnológica e industrial del sector defensa turco, sino que también posicionan a Turquía como un jugador influyente en el ámbito geopolítico marítimo. El desarrollo de los tres proyectos promete profundizar en el programa militar turco orientado hacia la construcción nacional de sistemas avanzados de armamento, permitiendo que el país reduzca aún más su dependencia de proveedores extranjeros.

El MUGEM: orgullo y ambición en forma de portaaviones
El portaaviones MUGEM (Milli Uçak Gemisi), cuya traducción significa «Portaaviones Nacional», es la pieza central de esta estrategia. Su construcción comenzó en el Astillero Naval de Estambul, tras atraer la atención desde su presentación oficial en 2024. Este proyecto visionario no es solo un hito para la armada turca, sino también una obra maestra de ingeniería que busca rivalizar con portaaviones de primera línea en uso por las grandes potencias militares.
El diseño del MUGEM ha sido optimizado mediante tecnologías avanzadas que han logrado mejorar su maniobrabilidad, estabilidad en condiciones adversas y eficiencia energética. Con una longitud de 285 metros y un desplazamiento de 60.000 toneladas, el buque contará con tres pistas operativas, dos destinadas a despegues y una exclusivamente para aterrizajes. Su capacidad inicial para albergar 50 aeronaves —incluyendo aviones tripulados y no tripulados como el Bayraktar KIZILELMA y el TB-3— anuncia un futuro versátil y multifacético para la proyección del poder aéreo-marítimo de Turquía.
En términos de armamento, el MUGEM estará equipado con sistemas de defensa de última generación, como el sistema de lanzamiento vertical (VLS) MIDLAS de 32 celdas y los CIWS Gökdeniz, que proporcionarán una sólida protección frente a amenazas aéreas y misiles. Paralelamente, su avanzada tecnología de propulsión combinada por turbinas diésel y turbinas de gas lo dotará de una elevada autonomía operativa, permitiéndole recorrer hasta 10.000 millas náuticas a velocidades de crucero.
El diseño prevé, además, la incorporación futura de un sistema de catapulta autóctono, actualmente en desarrollo, lo que incrementará aún más sus capacidades operativas. Todo apunta a que el MUGEM no será solo un símbolo del poderío naval turco, sino también un manifiesto de sus crecientes avances tecnológicos y estratégicos.

Destructor TF-2000: el guardián del espacio aéreo marítimo
Complementando la visión de una armada moderna e independiente, el proyecto del destructor TF-2000 marca un punto de inflexión en la capacidad defensiva de Turquía. Este buque de guerra, cuyo diseño es el resultado de años de planificación bajo el marco del programa MILGEM, inaugura una nueva era en la defensa antiaérea naval.
Con una longitud de 149 metros y un desplazamiento de 8.300 toneladas, el TF-2000 será la unidad más grande construida en la historia naval de Turquía. Equipado con el radar CAFRAD de última generación, basado en tecnología AESA, el buque podrá rastrear hasta 2.000 objetivos a una distancia de 450 kilómetros, ofreciendo una clara ventaja en términos de vigilancia y detección en combate.
El poder de fuego del destructor será igualmente impresionante, destacando su sistema VLS de 96 celdas, capaz de lanzar una amplia variedad de municiones avanzadas, como los misiles de defensa aérea SIPER y los misiles de ataque terrestre GEZGİN. Esto, sumado a sus misiles antibuque ATMACA y su armamento cercano, como el sistema de defensa puntual Gökdeniz, lo convierte en un polivalente baluarte defensivo y ofensivo.
El TF-2000 no solo será una herramienta clave para la defensa marítima de Turquía, sino también un elemento disuasorio en un contexto geopolítico cada vez más competitivo. Su capacidad para operar en escenarios de conflicto complejos refuerza el papel de Turquía como actor activo en el Mediterráneo y más allá.

Submarino MILDEN: un salto hacia la guerra submarina del futuro
El tercer componente de este ambicioso tríptico es el submarino nacional MILDEN (Milli Denizaltı), que añade una dimensión esencial a los esfuerzos de Turquía por dominar la tecnología de guerra naval en todas sus formas. Este proyecto, iniciado en 2012 y desarrollado íntegramente en la Oficina de Diseño del Astillero Naval de Gölcük, representa un compromiso a largo plazo con la autosuficiencia en el ámbito submarino.
El MILDEN contará con un sistema de propulsión independiente del aire (AIP), lo que le permitirá operar sumergido durante largos periodos sin necesidad de salir a la superficie, reduciendo así su vulnerabilidad a la detección. Este avanzado sistema incrementará drásticamente las capacidades estratégicas y de sigilo del submarino, haciéndolo ideal para misiones de reconocimiento, ataque y disuasión.
Con una longitud superior a los 80 metros y un desplazamiento de 2.700 toneladas, el MILDEN estará armado con una amplia gama de avanzados sistemas de armas, incluidos el torpedo pesado AKYA y los misiles de ataque terrestre GEZGİN. Esta capacidad para operar tanto en entornos marinos como contra objetivos terrestres le otorga una versatilidad única dentro de la flota turca. Además, su diseño contempla la integración de los últimos avances en sistemas de navegación y comunicación, así como el uso de materiales de última generación, lo que lo posiciona como uno de los submarinos más avanzados técnicamente de su clase.
Una visión estratégica de largo alcance
El inicio simultáneo de estos tres proyectos no es solo una afirmación del desarrollo tecnológico de Turquía; también es un testimonio de la estrategia del país para reforzar su posición en el equilibrio geopolítico global. En un contexto de crecientes tensiones en la región del Mediterráneo y competiciones internacionales por el control de los recursos marítimos, estos avances otorgan a Turquía nuevas capacidades operativas y estratégicas que podrían redefinir su papel en el escenario internacional.
Aunque los desafíos asociados con proyectos de esta magnitud son innegables, el compromiso demostrado por el gobierno turco, sus fuerzas navales y su sector industrial muestra una resolución firme para superar obstáculos y poner en marcha este tríptico monumental. Si logra mantener el ritmo y alcanzar los estándares establecidos, los próximos años podrían marcar el ascenso de Turquía como una potencia naval líder en el siglo XXI.
Referencias: Ministerio de Defensa de Turquía