Pakistán refuerza su capacidad anfibia con la adquisición de tres aerodeslizadores LCAC(L) británicos. La transferencia, gestionada por DE&S, subraya un cambio estratégico en la Royal Navy y plantea interrogantes sobre la gestión de las capacidades costeras del Reino Unido.
ISLAMABAD, PAKISTÁN – En una reconfiguración estratégica que resuena en los círculos de defensa global, la Armada de Pakistán ha fortalecido significativamente su capacidad anfibia con la adquisición de tres aerodeslizadores Landing Craft Air Cushion (Light) (LCAC(L)) procedentes del Reino Unido. Esta transferencia, lejos de ser una simple transacción de material excedente, representa una apuesta por la versatilidad operativa y una recalibración naval para ambos actores.
La operación, gestionada por Defence Equipment & Support (DE&S), una rama clave del Ministerio de Defensa británico, se concretó tras un exhaustivo proceso de reacondicionamiento y modernización de las unidades. Estos aerodeslizadores, que anteriormente sirvieron con distinción a los Royal Marines y fueron desmantelados en 2021, ahora están listos para una nueva vida operativa. El contrato con la empresa británica Griffon Marine Support, con sede en Southampton, no solo cubrió la rehabilitación inicial sino que también asegura un soporte técnico continuo para la Armada de Pakistán, garantizando la operatividad a largo plazo de estos activos. Además de las embarcaciones, el acuerdo incluyó un paquete esencial de repuestos asociados, fundamental para el mantenimiento y la sostenibilidad de las operaciones.

La adquisición de los LCAC(L) dota a Pakistán de una capacidad anfibia avanzada, crucial para operar eficazmente en sus extensas costas y archipiélagos. Su diseño les permite navegar con velocidad y agilidad en aguas poco profundas, en entornos litorales complejos y transicionar sin esfuerzo entre el mar y la tierra. Esto los convierte en herramientas ideales para patrullaje costero, operaciones de asistencia humanitaria y socorro en desastres (HADR), y despliegue rápido de personal y equipo en zonas de difícil acceso.
El Comodoro Richard Whalley, jefe de Exportaciones y Ventas de DE&S, subrayó la visión compartida de seguridad global que subyace a la venta, afirmando: «Al transferir estos activos de eficacia probada, apoyamos la capacidad de la Armada de Pakistán para mejorar sus operaciones costeras y anfibias, lo que respalda nuestro objetivo común de mantener la seguridad global y, al mismo tiempo, generar un retorno para el presupuesto de defensa del Reino Unido».
Por su parte, un portavoz de la Armada de Pakistán enfatizó que esta adquisición potenciará significativamente las capacidades de defensa del servicio, particularmente en seguridad marítima, asistencia humanitaria y operaciones de socorro en desastres.
La venta de estos aerodeslizadores se produce en un momento de reajuste estratégico para la propia Royal Navy. La decisión de retirar de servicio, a partir de 2024, sus buques de asalto anfibio de la clase Albion, ha generado un vacío temporal en su capacidad de proyección anfibia a gran escala. Aunque se espera la introducción de los buques de ataque multifunción (MRSS) en la década de 2030, el Reino Unido se encuentra actualmente más dependiente de los pocos buques de desembarco de la clase Bay que aún conserva, lo que representa una capacidad notablemente reducida en este ámbito.
Curiosamente, esta desinversión contrasta con una necesidad creciente en aguas nacionales británicas. Dada su probada versatilidad para operaciones en la costa y en aguas poco profundas, los LCAC(L) podrían haber ofrecido una solución valiosa para el patrullaje marítimo y las operaciones de asistencia en la crisis migratoria en el Canal de la Mancha. Las estadísticas recientes subrayan la intensidad de este desafío: en una sola semana de finales de junio, se registraron más de 700 «cruces irregulares», lo que plantea interrogantes sobre la optimización de los activos de defensa para abordar tanto las amenazas tradicionales como las emergencias humanitarias en el propio territorio. Esta transacción, por tanto, va más allá de un simple acuerdo comercial; es un reflejo de las dinámicas cambiantes en la estrategia de defensa y las prioridades operativas de ambas naciones.
Referencias: DE&S, Naval Technology