Fragata Sabalan y buque Ganaveh prueban misiles de crucero iraníes en ejercicio naval de gran escala
El 21 de agosto de 2025, la Armada de Irán ejecutó el ejercicio “Sustainable Power 1404” en el Golfo de Omán y el norte del Océano Índico, lanzando misiles de crucero Nasir y Qadir en su primera demostración estratégica tras la guerra con Israel.
Teherán, Irán / 21 de agosto de 2025. La Armada de Irán llevó a cabo un ejercicio estratégico de gran envergadura en el Golfo de Omán y el norte del Océano Índico, marcando la primera maniobra naval declarada oficialmente tras la guerra de junio con Israel. El ejercicio, denominado “Sustainable Power 1404”, incluyó el lanzamiento de misiles de crucero Nasir y Qadir desde buques de superficie, apoyados por baterías costeras, aeronaves no tripuladas y sistemas de guerra electrónica.
Transmitido en directo por la televisión estatal, el despliegue militar buscó mostrar resiliencia y capacidad de disuasión marítima apenas semanas después de que Israel atacara instalaciones nucleares clave en Natanz, Fordow e Isfahán, además de nodos de defensa aérea iraníes. El contralmirante Shahram Irani, comandante de la Armada iraní, declaró que el ejercicio tenía como objetivo validar la preparación operativa bajo condiciones de combate real.
Fragatas y lanchas misileras en acción
La maniobra destacó la participación de la fragata clase Moudge IRIS Sabalan y del buque lanzamisiles IRIS Ganaveh, plataformas modernizadas para integrar sistemas de ataque coordinados con drones y artillería costera. El misil Qadir, con un alcance de hasta 300 km, fue diseñado para atacar grandes buques con capacidades de evasión radar mejoradas. El Nasir, de 90 km de alcance, proporciona flexibilidad en escenarios litorales y de mar abierto gracias a su alta maniobrabilidad.
Ambos sistemas fueron empleados en fuego real contra blancos marítimos simulados, consolidando una doctrina de ataque estratificado que combina plataformas navales, costeras y aéreas en un marco operativo conjunto.
Más allá de la defensa costera
La Armada iraní expandió el ejercicio a lo largo de un corredor que se extendió desde el estrecho de Ormuz hasta aguas profundas del Índico. La operación incluyó patrullas de UAV de reconocimiento, tareas de rastreo antisubmarino, simulaciones de ciberataque y despliegues de contramedidas electrónicas, en lo que Teherán presentó como un paso hacia capacidades de control marítimo limitado más allá de la mera defensa litoral.
El IRIS Sabalan, con 1.500 toneladas de desplazamiento, artillería de 76 mm, sistemas antiaéreos y lanzadores de misiles, refleja la evolución de la marina convencional iraní hacia plataformas interoperables. El IRIS Ganaveh, diseñado para tácticas de saturación, amplifica la capacidad de ataque rápido en aguas disputadas.
Contexto regional: de la guerra a la disuasión
El ejercicio se desarrolla apenas dos meses después de la guerra de junio de 2025, cuando Israel ejecutó la Operación León Ascendente, destruyendo infraestructuras nucleares iraníes mediante ataques de precisión, mientras Irán respondió con oleadas de misiles balísticos y drones contra Tel Aviv, Haifa y Beersheba. La confrontación de doce días terminó tras la intervención de Estados Unidos, que lanzó la Operación Martillo de Medianoche con bombarderos B-2 y misiles Tomahawk contra instalaciones subterráneas iraníes.
En este escenario, “Sustainable Power 1404” es tanto una maniobra militar como una declaración política: Irán busca reafirmar que, pese a las pérdidas sufridas, mantiene la capacidad de operar en alta mar y de sostener un marco estratégico de disuasión prolongada.
Proyección de largo plazo
Las autoridades iraníes han delineado un plan para resistir una década de conflicto con Israel, basado en la producción autóctona de misiles, la construcción de instalaciones de lanzamiento subterráneas y la integración de plataformas navales y costeras capaces de sobrevivir a ataques aéreos sostenidos. Paralelamente, Teherán se apoya en sus aliados del Eje de la Resistencia —incluyendo a Hezbolá, Hamás y milicias regionales— para extender el campo de batalla y dispersar los recursos israelíes.
En palabras del contralmirante Irani, el ejercicio no solo prueba sistemas, sino que institucionaliza una estrategia de desgaste prolongado en la que la Armada iraní se proyecta como un actor central en la disuasión marítima de Medio Oriente.
Fuentes:Tasnim News Agency, Mehr News, Haaretz
