Fragata rusa Mariscal Shaposhnikov ejecuta lanzamientos de misiles en el Mar de Japón
El 21 de agosto de 2025, la fragata rusa Mariscal Shaposhnikov lanzó misiles Kalibr-NK y Uran en el Mar de Japón, reforzando la postura naval de Moscú frente a Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en un escenario de creciente tensión regional.

Vladivostok, Rusia / 21 de agosto de 2025 — La Flota del Pacífico de Rusia anunció que su fragata modernizada Mariscal Shaposhnikov llevó a cabo con éxito lanzamientos de misiles de crucero Kalibr-NK y misiles antibuque Uran durante maniobras navales en el Mar de Japón, según informó la agencia estatal TASS. El ejercicio incluyó la participación de aeronaves de aviación naval y drones, reforzando la capacidad de la Armada rusa para coordinar operaciones conjuntas de ataque marítimo.
El buque, originalmente comisionado en 1985 como destructor antisubmarino del Proyecto 1155, pasó por una profunda modernización iniciada en 2016 que lo transformó en una fragata multifunción, equipada con sistemas de ataque de precisión. Desde su reincorporación en 2021, el Shaposhnikov se ha consolidado como un pilar de la proyección naval rusa en el Pacífico, con un armamento que incluye los Kalibr-NK, con un alcance estimado de hasta 1.500 km, y los Uran, diseñados para comprometer objetivos marítimos a distancias cortas y medias.

Un mensaje estratégico en un escenario regional tenso
El lanzamiento no es un simple ejercicio técnico, sino una clara demostración de capacidad disuasoria en una región marcada por maniobras conjuntas de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. La operación se produce en paralelo a los debates internos en Tokio sobre sus principios de defensa nuclear y a las tensiones persistentes en la península de Corea.
El contraste tecnológico también es evidente. Mientras que Estados Unidos despliega en la zona destructores de la clase Arleigh Burke, armados con misiles Tomahawk y Harpoon, y Japón acelera el despliegue de misiles de largo alcance Tipo 12, Rusia apuesta por combinar en una sola plataforma los Kalibr y Uran, ampliando así su abanico de opciones ofensivas y reforzando su flexibilidad táctica en aguas disputadas.
Escalada militar calculada
La maniobra naval se suma al reciente sobrevuelo de bombarderos rusos Tu-95MS, escoltados por cazas sobre el Mar de Japón, lo que indica una escalada deliberada de la comunicación estratégica de Moscú en Asia Oriental. Aunque presentados como entrenamientos rutinarios, estos despliegues envían un mensaje directo a Tokio, Seúl y Washington: Rusia mantiene la capacidad y la intención de operar simultáneamente en múltiples teatros, incluso mientras sus fuerzas permanecen profundamente comprometidas en Ucrania.

Proyección de poder y narrativa geopolítica
Con este tipo de operaciones, Moscú busca maximizar plataformas heredadas de la Guerra Fría mediante modernizaciones puntuales, al tiempo que transmite un mensaje de poder sostenido. Los lanzamientos del Mariscal Shaposhnikov simbolizan esa estrategia: usar buques veteranos con armamento actualizado para proyectar influencia en el Pacífico, respaldar indirectamente a Corea del Norte y contrarrestar la agenda de seguridad impulsada por Estados Unidos en la región.
El resultado es una reafirmación de la presencia naval rusa en un entorno estratégico cada vez más disputado. En el Mar de Japón, el mensaje de Moscú resulta inequívoco: Rusia está preparada para desafiar a sus adversarios y complicar el diseño de la seguridad regional en Asia-Pacífico.
Fuentes: The Japan Times, TASS